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Las cinco causas de la volatilidad
Perspectivas de mercado

Las cinco causas de la volatilidad

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23 JUL, 2019

Por Sara Giménez de RankiaPro

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Desde Deutsche Bank Wealth Management consideran que las causas de la volatilidad son numerosas. Muchas están interconectadas, pero con frecuencia de distintas maneras, por factores diversos y siguiendo ciclos diferentes. En este sentido, las causas que han provocado la volatilidad reciente han sido sobre todo las preocupaciones por el conflicto comercial. 

La volatilidad no se refiere solamente al VIXL

Al igual que las causas de la volatilidad son numerosas, también lo son las consecuencias para los mercados. Las medidas individuales de volatilidad no reflejan plenamente la situación. Últimamente, por ejemplo, las crecientes esperanzas de una relajación de las políticas monetarias han hecho bajar la volatilidad según la medida más utilizada, el índice VIX. No obstante, este dato debe contemplarse con cautela. La medición del VIX, que es la volatilidad implícita de las opciones sobre el índice S&P, solamente refleja un aspecto de la volatilidad, y unos valores relativamente bajos no significan necesariamente que haya calma; esto quedó de manifiesto hace poco, a finales de 2018, antes de los retrocesos del mercado de renta variable.  

Las opiniones también son volátiles 

Otro motivo para permanecer vigilantes con la volatilidad es que las expectativas no son más que eso, y vivimos en un entorno muy incierto en que podrían cambiar rápida y profundamente. Los mercados financieros tendrán numerosas razones por las que preocuparse en la segunda mitad de este año, muchas de ellas contradictorias: el impacto de las disputas comerciales o la política europea, entre otras, podrían muy bien poner a prueba la confianza de los inversores en la capacidad de la futura política de la Fed para resolver las cosas. En consecuencia, la volatilidad podría repuntar durante este segundo semestre de 2019.

Desde el punto de vista de las carteras, el riesgo de una mayor volatilidad debe abordarse de varias maneras. Hay que revisar las posiciones en renta variable, y las inversiones en renta fija deben centrarse en alcanzar el mejor equilibrio posible entre riesgo y remuneración potencial. Por otra parte, unas mayores posiciones de efectivo tendrían que ser temporales, ya que comportan sus propios riesgos en un entorno más volátil.

En resumen, las caídas de la volatilidad serán pasajeras y las medidas estándar de volatilidad no reflejarán más que una parte del panorama.

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