
La alta convicción es mucho más que tener confianza en sus decisiones de inversión. En TwentyFour creemos que la alta convicción es un estilo de gestión activa que permite crear una cartera relativamente concentrada y flexible que utiliza estudios rigurosos de expertos al tiempo que busca batir sustancialmente a su índice de referencia año tras año.
En nuestra opinión, en un momento dado una cartera de renta fija verdaderamente de alta convicción debe integrar menos de 200 elementos. Pero un fondo no sujeto a límites con un mandato para invertir en los diversos mercados mundiales de renta fija tiene ante si más de 26.000 valores diferentes para elegir, con un valor nominal de más de 50 billones de USD.
¿Cómo podemos estar seguros de que estamos utilizando las mejores fuentes de riesgo de renta fija de la forma más eficiente, para maximizar la rentabilidad de nuestros clientes?
Debemos comenzar por comprobar que se aplica una mentalidad de alta convicción a lo largo de todo nuestro proceso de inversión, desde nuestro enfoque top-down, con el que realizamos nuestras mayores apuestas desde el lado macroeconómico, a nuestro trabajo con perspectiva de bottom-up, con el que tratamos de extraer el máximo valor de las decisiones de inversión más micro; y debemos averiguar qué territorio geográfico, qué sector, qué emisor o clase de título pueden ofrecer el mejor potencial de retorno ajustado al riesgo.

El enfoque Top-Down
En TwentyFour, la alta convicción comienza en la reunión mensual de nuestro Comité de Inversiones, donde se analizan las condiciones del mercado, los datos económicos mundiales, las políticas de los bancos centrales y los riesgos geopolíticos, además de muchos otros factores, antes de decidir una distribución dinámica a una serie de cestas de riesgos macro.
Estos son los elementos fundamentales de una cartera, los riesgos clave que tratamos de aprovechar para dar a la cartera las características que creemos adecuadas para las condiciones del mercado en cada momento, y las circunstancias que prevemos para el futuro.
Una vez que hemos determinado lo que creemos que es la composición óptima de estas apuestas macro – duración del crédito, sensibilidad a las variaciones de los tipos de interés, posicionamiento en la curva de tipos y peso de territorios geográficos y sectores – tratamos de poner en práctica estos sesgos de inversión top-down a través de las estrategias correspondientes de la firma.
Estas son las decisiones estratégicas que un gestor de alta convicción puede tomar y que no pueden tomar los fondos indexados.
El enfoque Bottom-Up
Después de decidir la composición de activos según un enfoque top-down, corresponde al equipo de inversión de cada estrategia llenar las cestas de riesgo para cada cartera.
Este es el momento en que nuestros gestores de carteras deciden invertir en un bono y no en otro. Si nos gusta un sector, ¿en qué emisor deseamos invertir? Si nos gusta un inversor, ¿queremos adquirir posiciones en sus bonos a tres años o en sus bonos a cinco años? Si nos gustan sus bonos a cinco años, ¿estamos seguros de que representan un valor adicional relativo frente a los bonos a cinco años de otros emisores?, y ¿podemos tratar de conseguir alfa adicional en una moneda diferente?
Como especialistas en renta fija, ahí es donde creemos que podemos añadir mucho valor para los clientes. El mercado mundial de deuda es un espacio de inversión de gran dimensión, diverso y a menudo, complejo. Por tanto, en muchas ocasiones arroja particularidades y oportunidades de valor, que solo están disponibles para aquellos que disponen de los recursos especializados que se requieren para descubrirlas.
El equipo de inversión de TwentyFour ha sido creado con la clara intención de reunir en él una amplia diversidad de conocimientos expertos en sectores y geografías, de modo que nuestras carteras puedan mantener las posiciones más adecuadas en mercados como los de titulizaciones y capital bancario, donde creemos que estamos bien situados para obtener rentabilidades superiores para nuestros clientes gracias al tiempo y los recursos que dedicamos a sentirnos cómodos con los riesgos de crédito asociados.
Los principios de la alta convicción
Estamos firmemente convencidos de que es la combinación de estos enfoques top-down y bottom-up la que puede ofrecer diferencias cuantificables entre carteras de alta y de baja convicción. Pero, ¿cuáles son sus características?
Concentración: En TwentyFour preferimos limitar nuestras carteras a unas 100 emisiones, aproximadamente. Una cartera de renta fija debe ofrecer la diversificación suficiente para eludir el riesgo de incumplimiento individual, pero creemos que para que sea verdaderamente de alta convicción, el gestor debe tener un número relativamente bajo de posiciones. En nuestra opinión, un gestor que gestione una estrategia de alta diversificación o una cartera tan grande que le obligue a tener una gran parte del mercado tan solo para lograr un objetivo de estar completamente invertido, ha renunciado a generar alfa para sus clientes mediante un trabajo de crédito con enfoque bottom-up.
Investigación especializada: Los gestores de alta convicción son normalmente especialistas que dirigen su atención a áreas del mercado en las que un trabajo riguroso de investigación puede dar un buen resultado. La alta convicción no significa para nosotros riesgo elevado. Significa aplicar nuestros conocimientos especializados de forma que puedan generar alfa adicional, o retornos más estables sin asumir mucho más riesgo. Los buenos gestores a largo plazo pueden ofrecer a los inversores la rentabilidad que buscan sin exponerlos a un nivel mucho mayor de volatilidad, tal como cabría esperar con una estrategia de alta diversificación, ya que en ocasiones es previsible que el mercado sufra una debilidad generalizada.
Flexibilidad: Una estrategia de alta convicción en renta fija debería ser especialmente ágil para poder aprovechar las oportunidades de valor que vayan apareciendo lo más rápidamente posible. Creemos que esta cualidad es muy importante en una clase de activos que se expone a riesgos estructurales, como sucede actualmente con la renta fija, con inversores que se enfrentan a un ciclo de crédito en deterioro y al aumento de la incertidumbre en torno al posible endurecimiento de las políticas monetarias en todo el mundo. Un gestor ágil puede limitar el riesgo de pérdidas al tiempo que hace uso de los escasos nichos de valor restantes para aumentar los rendimientos.
Uniformidad: La uniformidad en el enfoque debería dar lugar a la uniformidad en la rentabilidad, que ha de mantenerse estable a lo largo del ciclo económico. Esto se debe a que una estrategia de alta convicción debe posicionarse de modo que evite la mayoría de los riesgos en medio de unas condiciones débiles del mercado y capturar la mayoría de las ganancias cuando el sentimiento es más positivo. Para ello se requiere que la estrategia asuma en ocasiones menos riesgos y apueste por un retorno menor mientras las condiciones del mercado no permitan conseguir una recompensa sustancial por el riesgo. Naturalmente, ocurrirá lo contrario cuando se espere un riesgo mejor recompensado.