Los dividendos son un elemento clave de la rentabilidad a largo plazo en renta variable: desde 1940, han aportado aproximadamente un tercio de las rentabilidades, una contribución que resulta aún más crítica cuando la rentabilidad del capital se reduce. En el entorno actual, creemos que los dividendos representarán un porcentaje de las rentabilidades totales mayor que durante la última década, que estuvo dominada por las rentabilidades del capital.

Es importante recordar que los dividendos suelen seguirle el ritmo a la inflación. En Estados Unidos, las empresas que reparten dividendo tienden a comportarse mejor que las que no lo hacen en momentos de alta inflación y tipos de interés al alza. También suelen ser opciones más defensivas, ya que tienden a caer menos que el mercado durante las crisis, algo que conviene tener en cuenta en las volátiles condiciones actuales.
Por su propia naturaleza, las estrategias de dividendos invierten en empresas maduras que generan elevados flujos de caja libre y que suelen sobrellevar un entorno de menor crecimiento o, incluso, de recesión mejor que las empresas más orientadas al crecimiento que necesitan invertir en ese crecimiento.
Para nosotros, una empresa de calidad es aquella que genera una rentabilidad sobre los recursos propios (ROE) adecuada y consistente y que cuenta con un balance solvente, lo que, en la práctica, significa que tenga poca deuda neta. La clave está en encontrar empresas que puedan pagar dividendos superiores al mercado, que estén cubiertos por los beneficios y que tiendan a crecer con el tiempo.
La consistencia también es un elemento crucial cuando se invierte en rentas, ya que estos parámetros deberían mantenerse estables en el tiempo y no sufrir fuertes vaivenes de un año a otro. En conjunto, estos factores son una combinación potente. Las empresas muy endeudadas y con ratios de pay-out demasiado altas son mucho más vulnerables al aumento de la inflación, las subidas de tipos y la desaceleración económica, lo que suele traducirse en recortes de dividendos.
La sanidad, el consumo básico y las utilities tienden a ser relativamente inmunes al ciclo económico. Pero el sector financiero y el industrial también cuentan con varios ‘reyes del dividendo’, lo que demuestra que también podemos encontrar oportunidades en áreas más cíclicas. Los reyes del dividendo son empresas que llevan 50 años consecutivos aumentando su dividendo y suelen ser estadounidenses; de hecho, no hay ninguno en Europa continental.
En general, el aumento de las distribuciones denota confianza en el futuro del negocio y suele provocar una reacción positiva en la cotización. A veces, estas empresas pertenecen a sectores más nuevos como el de los semiconductores, que no existían hace 50 o 60 años, pero pueden funcionar igual de bien en una cartera orientada a la generación de rentas.
Johnson & Johnson es un coloso mundial del sector de la salud y cuenta con diversas marcas farmacéuticas, de tecnología médica y de gran consumo. La demanda sanitaria es muy inelástica, lo que le ha permitido aumentar su dividendo durante 60 años consecutivos.
Cincinnati Financial es una aseguradora estadounidense de bienes y accidentes. El mercado de los seguros es más cíclico que el de la salud, por lo que el hecho de que hayan sido capaces de aumentar su dividendo durante 61 años consecutivos resulta aún más impresionante y atestigua lo bien gestionado que está el negocio.
Otros dos valores que llevan al menos 50 años aumentando su dividendo son PepsiCo y Nucor. La mayoría de la gente está familiarizada con Pepsi, pero es posible que Nucor sea menos conocido. Se trata de una acerera estadounidense que ha aumentado su dividendo anualmente durante 50 años, todo un hito teniendo en cuenta que el sector del acero es tremendamente cíclico.
Nucor también está muy enfocada en la sostenibilidad: no solo es la empresa de reciclaje de chatarra más grande de Estados Unidos, sino que, gracias a su eficiencia operativa, su intensidad de carbono es menos de un tercio de la media de las acerías del mundo. Con suerte, esto le permitirá seguir aumentando su dividendo durante otros 50 años.