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Empresas de pequeña capitalización: ¿pequeños valores, gran rendimiento?
Perspectivas de mercado

Empresas de pequeña capitalización: ¿pequeños valores, gran rendimiento?

Las acciones de baja capitalización pueden alcanzar valoraciones más altas en el mercado bursátil gracias a un crecimiento empresarial e innovación más rápidos.
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28 SEPT, 2022

Por Leticia Rial de RankiaPro

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En tiempos de crisis, los inversores suelen apostar por empresas consolidadas y de gran capitalización. Aún más cuando el deterioro de la situación macroeconómica global y la reducción de las expectativas de crecimiento, con un aumento simultáneo de las expectativas de inflación, han hecho que la cotización de un gran número de empresas de pequeña capitalización baje significativamente. Jan Berg, gestor de fondos de Credit Suisse, explica por qué merece la pena echar un vistazo a las empresas de pequeña capitalización. Especialmente en este entorno de mercado.

A menudo se sostiene que las acciones de baja capitalización, las llamadas «Small Caps», están en desventaja en tiempos de recesión frente a las de gran capitalización. En este escenario, muchas veces se pasan por alto tres argumentos estructurales claves. En primer lugar, resulta evidente —especialmente en una comparación a largo plazo— que las acciones de baja capitalización pueden alcanzar valoraciones más altas en el mercado bursátil gracias a un crecimiento empresarial e innovación más rápidos. En segundo lugar, los índices de los valores de baja capitalización en Europa han superado a los de gran capitalización durante el 60% del periodo comprendido entre 1997 y 2022, como muestra el gráfico 1. Y, en tercer lugar, el aumento del valor en los índices de baja capitalización, en comparación con los de gran capitalización, es especialmente notorio en Europa, siendo superior al 3%. En las demás regiones, esta diferencia fue menos pronunciada para el inversor, como puede apreciarse en el gráfico 2.

Las empresas más pequeñas presentan una rápida capacidad de adaptación

En las empresas pequeñas los procesos de decisión suelen ser más rápidos y sus órganos de gestión más ágiles que los de las grandes empresas. Esto les permite operar con una gran velocidad de adaptación y dar respuestas innovadoras a los continuos cambios de los mercados. Además de un mayor crecimiento del negocio y un desempeño empresarial menos volátil. Por ejemplo, los pequeños fabricantes europeos de métodos analíticos, máquinas de evaluación y pruebas rápidas para COVID-19 supieron responder muy rápidamente a los retos planteados por la pandemia; y ampliaron vertiginosamente su posición en el mercado mundial, reduciendo incluso su nivel de endeudamiento.

Los fundadores y la alta dirección participan activamente

En las empresas más pequeñas, los propios fundadores suelen participar activamente en el consejo ejecutivo. Además, los directores generales están muy implicados en los buenos resultados de la empresa. Por nuestra experiencia, los directores generales fundadores suelen ser muy prudentes con el capital y cautelosos con el endeudamiento. Este enfoque conservador confiere capacidad de maniobra a la empresa en tiempos de crisis, porque depende menos de los bancos y así puede aprovechar las oportunidades de adquisición. Las empresas de pequeña capitalización utilizan con frecuencia los ingresos generados por los productos de mayor éxito para invertir en la ampliación y el desarrollo de su gama de productos. Una gran parte de los beneficios se reinvierte, lo que puede procurar al inversor un gran aumento de la cotización, especialmente a largo plazo. Hemos observado que algunas empresas crecieron más rápidamente, incluso durante la pandemia, porque supieron responder al desafío tomando decisiones de inversión veloces, lo que recompensó tanto a los empresarios como a los inversores.

La evolución de los valores de las empresas de pequeña capitalización está estrechamente relacionada con el crecimiento económico

Además del componente estructural, los inversores examinan principalmente el elemento cíclico cuando invierten en pequeñas y medianas empresas. La evolución relativa de los valores de las empresas de pequeña capitalización está estrechamente relacionada con el crecimiento de la economía de la zona euro, como ilustra el gráfico 3. Esto significa que los valores pequeños obtienen resultados significativamente inferiores a los de las grandes empresas cuando la economía se ralentiza, según el índice de gestores de compras (PMI). El crecimiento de la zona euro se ha visto lastrado por el elevado coste de la energía, el PMI se mantuvo por debajo de 50 en septiembre. Cabe esperar todavía un mayor deterioro si tiene lugar un racionamiento del gas.

El mercado ha descontado parcialmente este efecto. No obstante, sería posible un nuevo deterioro del PMI, por lo que no se prevé una recuperación significativa hasta el segundo trimestre del próximo año. Las valoraciones de las empresas ya se han normalizado y la prima de valoración del 17% para los valores de baja capitalización frente a los de gran capitalización, considerada por la relación precio/beneficio, ya está en línea con la media de los últimos años. Por tanto, los inversores valientes podrían verse recompensados en los próximos meses.

Gráfico 1: Proporción de años en los que los valores de baja capitalización han superado a los de gran capitalización entre 1997 y 2022

Fuente: JP Morgan (2022): The case for SMid.

Gráfico 2: Aumento del valor de los índices de acciones de baja capitalización frente a los de gran
capitalización en divisa local

Fuente: JP Morgan (2022): The case for SMid.

Gráfico 3: Correlación de la evolución de los valores de las empresas de pequeña capitalización con el índice de gestores de compras (PMI)

Fuente: BofA Global Research (2022): European Equity Strategy. Was it just a bad dream?

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