La subida de los precios está impactando en una economía que ya había emprendido la marcha hacia la normalidad prepandémica. ¿Llegará a ella? Venimos de años con cifras de caídas y de crecimientos impresionantes −de más de dos dígitos−, años en los que la irrupción de nuevas cepas, el avance de las campañas de vacunación o los problemas en las cadenas de suministro han llenado los mercados de una incertidumbre que ha hecho muy complicado navegar en ellos. Ahora que parecía que avanzábamos hacia algo parecido a la normalidad, nos estamos viendo sacudidos una vez más. Esta vez la incertidumbre tiene una tensión geopolítica con pocos visos de resolverse en el corto plazo.
¿Cómo hacemos para encontrar retornos en este escenario? ¿Cómo asignamos el capital minimizando el riesgo proveniente por la volatilidad y la incertidumbre?
Esta pregunta tiene una respuesta compleja, ya que los mercados y los acontecimientos son en sí mismos complejos, pero sí que podemos esbozarla teniendo en cuenta dos cosas:
- Estamos en un escenario en el que es fundamental diversificar.
- Hemos podido observar mejores resultados por parte de aquellas empresas que cuentan con mejores perfiles ESG (criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno).1
Por eso hoy ponemos el acento en el fondo BGF ESG Multi-Asset, que busca combinar lo mejor de ambos pilares para ofrecer una exposición diversificada y su vez sostenible.
Riesgo: Las empresas que realicen determinadas actividades que no sean compatibles con los criterios ASG sólo serán excluidas del Índice de Referencia si estas actividades superan los umbrales establecidos por el proveedor del índice. Por lo tanto, los inversores deben realizar su propio escrutinio ético de las evaluaciones ESG en el Índice de Referencia antes de invertir en el fondo. Dicho filtro ESG podría reducir el valor de las inversiones del fondo en comparación con un fondo sin dicho filtro.
¿Por qué decimos que la diversificación es clave en el éxito financiero?
Nadie tiene una bola de cristal para predecir el futuro. Prácticamente nadie se imaginaba hace dos años que hoy seguiríamos hablando del coronavirus. Tampoco imaginábamos al empezar el año que la guerra volvería a sacudir el corazón de Europa. Esto pone de manifiesto que el futuro está construido de incertidumbre. Es cada vez más complicado predecir el futuro de un activo o de una clase de activos.
Dicho esto, el éxito de una inversión tiene tres componentes. El primero a tener en cuenta es la fiscalidad, por lo que es importante contar con un buen asesoramiento. El segundo es la asignación de activos, mientras que el tercero es el comportamiento del inversor. La pregunta que nos atañe nos lleva de vuelta al segundo componente: la asignación de activos. Una cartera bien diversificada y bien gestionada es clave a la hora de reducir los riesgos externos al mercado que tan presentes han estado en los últimos 24 meses (y que todo apunta a que van a seguir persistiendo en el corto y medio plazo).
¿Entonces, qué entendemos por una cartera diversificada?
Es aquella cartera que invierte de manera flexible en todo el universo de inversión, incluyendo renta variable, bonos y activos alternativos. La amplitud de este universo nos puede ayudar a limitar pérdidas. Además, la diversificación entre las distintas clases de activo facilita las transiciones hacia mayores y menores exposiciones tácticas, ya que, en mayor o menor medida, estos activos ya están incluidos en la estrategia.
Riesgo: La diversificación y la asignación de activos pueden no protegerte totalmente del riesgo de mercado
¿Cómo ayuda el BGF ESG Multi-Asset a lograr esta diversificación?
Este es un fondo que nos ayuda a ser disciplinados en un escenario en el que la disciplina es fundamental, ya que es un fondo multiactivo, global y moderado que invierte de manera flexible y sostenible. La estrategia explora todas las clases de activo para generar retornos positivos, pero sin abandonar nunca el enfoque ESG. La flexibilidad de la estrategia permite explorar oportunidades a través de cualquier instrumento de inversión.
¿Y, finalmente, por que invertimos de forma sostenible?
Invertimos de manera sostenible por dos razones principales. La primera es que nos permite alinear nuestros valores con los estándares de sostenibilidad más elevados. La segunda razón se fundamenta en la confianza de que las empresas con buenos estándares ESG ofrecen mejores resultados que las firmas que no llegan a esos estándares1.
Como se ve, el BGF ESG Multi-Asset es un fondo que puede ser de gran ayuda a la hora de navegar el complejo entorno de mercado al que nos enfrenta la coyuntura actual, gracias a su flexibilidad, diversificación, control de riesgo y, sobre todo, a la fortaleza añadida que puede suponer invertir con los más altos estándares de sostenibilidad.
1: Fuente: BlackRock, 2020. Durante 2020, hemos comprobado cómo las empresas que cuentan con un propósito, con mejores perfiles según los criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG, por sus siglas en inglés), han obtenido mejores resultados que sus homólogas.
