La proliferación de vehículos eléctricos (EV) se está acelerando a medida que los gobiernos y las corporaciones trabajan para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones relacionados con el cambio climático. En 2021 se vendieron 6,5 millones de vehículos eléctricos en todo el mundo, lo que representa algo menos del 9% del total de ventas anuales de coches. Aunque la cuota del segmento de EV sigue siendo reducida en comparación con los vehículos con motor de combustión interna (MCI), en 2021 se produjo un crecimiento significativo desde los 3,3 millones de EV vendidos en 2020 y los 2,3 millones vendidos en 2019. El impulso de los vehículos eléctricos continuó en enero de 2022, especialmente en mercados grandes como China y Estados Unidos.


Los fabricantes de equipos originales (OEM) están comprometidos con la electrificación de sus flotas y la transformación del sector de una mayoría de vehículos MCI a una mayoría de vehículos eléctricos. General Motors, Kia Corporation, Jaguar Land Rover, Mercedes-Benz, Volvo y Volkswagen son algunos de los numerosos OEM que prevén gastar miles de millones en EV para alcanzar los objetivos de ventas de vehículos eléctricos.
Los vehículos eléctricos se clasifican como vehículos de cero o bajas emisiones según el volumen de sus emisiones de gases de efecto invernadero. Los gobiernos, las empresas y los consumidores están prestando mucha atención a los vehículos de cero emisiones. Las dos tecnologías de vehículos de cero emisiones son los vehículos eléctricos con batería (BEV) y los vehículos eléctricos con pila de combustible de hidrógeno (FCEV).

Dentro de la gama de EV, los vehículos eléctricos con batería son claramente el turismo preferido, acaparando el 71% de las ventas en 2021, mientras que los EV híbridos alcanzaron aproximadamente el 28% y los FCEV menos del 1%.
Los BEV tienen los beneficios potenciales de un menor coste de mantenimiento programado por tener menos piezas que los vehículos MCI y ahorros considerables de combustible, así como una red de infraestructura de carga avanzada.
A medida que aumenta el crecimiento de BEV, prevemos que se generarán oportunidades de crecimiento significativas en toda la cadena de suministro de los BEV, incluida la producción de baterías de iones de litio para EV y la minería de litio. Europa se está convirtiendo en la región de mayor crecimiento en producción de baterías de EV fuera de China. Por el contrario, el mercado del litio se enfrenta a su mayor escasez de la historia en 2022, debido a los retrasos en los nuevos proyectos de minería por la pandemia de COVID-19. La minería de litio necesita incrementarse en los próximos años con mayor rapidez de la que se prevé actualmente para evitar un déficit a largo plazo, mayores costes de producción de EV y una menor demanda.

La tecnología de vehículos eléctricos de pila de combustible de hidrógeno (FCEV de hidrógeno) ofrece varias ventajas sobre los BEV que la convierten en una opción atractiva de cero emisiones de carbono para vehículos industriales pesados y de larga distancia específicamente, incluida una mayor densidad de almacenamiento de energía, un menor tiempo de repostaje y menos pérdida de rendimiento en climas fríos.
El interés global en aumentar la producción de hidrógeno verde con bajas emisiones de carbono para su uso en el transporte y en industrias de difícil electrificación ha animado a varias compañías importantes a elaborar planes de adopción de FCEV para el transporte por carretera y la industria pesada. Por su parte, los principales fabricantes de camiones, como Daimler Truck AG y Volvo Group, están comprometidos al 100 % con un futuro totalmente eléctrico y se han aliado para producir sistemas de pilas de combustible de hidrógeno.

En cuanto a la industria pesada, el sector minero destaca como uno de los pioneros en la adopción de FCEV, y empresas como Anglo American, Fortescue Metals Group y Antofagasta trabajan para implementar la tecnología FCEV.
La escasez de redes de repostaje de hidrógeno a nivel mundial seguirá siendo la principal barrera para la adopción generalizada de los FCEV a corto plazo. Sin embargo, esperamos que el número de estaciones de repostaje crezca a medida que el hidrógeno gana aceptación, especialmente en la industria del transporte por carretera de larga distancia.
Creemos que los BEV y los FCEV están bien posicionados para aumentar su cuota de mercado gracias al esfuerzo global por ralentizar el cambio climático, dada la proporción creciente del segmento con respecto a las ventas totales de coches y el creciente impulso en la adopción de EV. Para los inversores, el creciente número de modelos de turismo BEV a la venta y en desarrollo, así como la red de carga de BEV en rápida expansión, pueden crear oportunidades de inversión en toda la cadena de suministro de BEV. Fundamentalmente, la minería de litio y la fabricación de baterías tendrán que incrementarse para satisfacer la demanda y para que el crecimiento del BEV se materialice. En el segmento de camiones de larga distancia y vehículos pesados, los FCEV ofrecen ventajas como vehículos más ligeros y tiempos de repostaje más cortos. La demanda de tecnologías FCEV, que favorece especialmente la infraestructura de combustible, parece estar en posición de materializarse a largo plazo y de crear oportunidades adicionales para la exposición diferenciada en el espacio EV.
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