Muchos inversores buscan alinear las decisiones de inversión con sus creencias personales. Pero, ¿se puede ser un buen inversor sin renunciar a tus principios éticos? La respuesta es sí. Por ello, queremos mostrar en este artículo cuáles son los fondos que invierten en la fe −también ETF−, e invierten en compañías teniendo en cuenta los criterios de la Iglesia Católica, para que los inversores los tengan en el radar.

E.T.H.I.C.A.
Virginie Dubois, Vice President, Equity Product Specialist de Allianz GI

El fondo E.T.H.I.C.A. invierte activamente en empresas de la zona euro que ofrecen la mejor combinación de cualidades financieras y éticas. Sigue los principios de la doctrina social de la Iglesia católica, con el objetivo de superar la rentabilidad del índice Eurostoxx 50 en el largo plazo.
El fondo pretende ofrecer una solución de inversión a las organizaciones relacionadas con la Iglesia, pero también a empresas o particulares que deseen invertir de acuerdo con sus valores éticos. En su proceso de inversión, E.T.H.I.C.A. aplica los seis principios de las “directrices éticas de gestión financiera” de la Iglesia católica: derechos humanos, respeto a la vida, promoción de la paz; respeto a los derechos laborales fundamentales; desarrollo del progreso social y del empleo; protección del medioambiente; cumplimiento de las reglas del mercado; cumplimiento de las mejores prácticas de gobernanza. Estos principios se declinan en 23 criterios, para los que existe una amplia correspondencia con nuestra política de inversión ISR de convicción.
A pesar de esta correspondencia general entre la doctrina social de la Iglesia y nuestra política de ISR de convicción, algunos criterios de exclusión son muy específicos del enfoque de la Iglesia. Por ejemplo, el principio de integridad de la persona humana y respeto a la vida excluye específicamente las prácticas relacionadas con el aborto, los anticonceptivos que impiden la anidación y la investigación con células madre embrionarias. Otro punto importante es que las directrices de la Iglesia implican la exclusión de empresas relacionadas con las armas, el entretenimiento para adultos, el juego o el tabaco.
Como parte de la estrategia de renta variable de convicción, el fondo E.T.H.I.C.A es una mezcla básica, prudente y orientada a los fundamentos, con un horizonte de inversión a largo plazo en consonancia con la necesidad de la Iglesia de preservar el capital. El fondo también cuenta con sólidas credenciales de sostenibilidad, en particular una calificación de 5 globos de sostenibilidad de Morningstar1, la calificación más alta. Cabe destacar que el fondo supera el índice de referencia en los periodos de 3, 5 y 10 años2.
1 Calificación de sostenibilidad de Morningstar a 28/02/2022; una clasificación, calificación o premio no es un indicador de la rentabilidad futura y está sujeta a cambios con el tiempo.
2 Datos a 28/02/2022. La rentabilidad pasada no predice la rentabilidad futura.
Conciencia Ética
Jorge González, director de análisis de Tressis:

Actualmente los fondos de inversión que cumplen con los criterios de la Iglesia se apoyan en la encíclica Laudato si, en la encíclica Fratelli tutti y en la Doctrina Social de la Iglesia, así como de las indicaciones del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, y cuyos aspectos ESG (Environment, Social, Governance) se declinan según los valores del movimiento de la Economía del Bien Común. Estas dos encíclicas muestran cierta preocupación por las nuevas fuentes de producción y energía, siendo estos uno de los puntos que más inquietan a los gestores de esta tipología de fondos.
En el caso de Conciencia Ética, a la hora de decidir qué inversiones se incluyen en cartera, además de criterios financieros, se siguen criterios de inversión socialmente responsable, inspirados en los valores de la Doctrina Social de la Iglesia Católica y su ideario ético, fundamentado en criterios valorativos positivos (bienestar de la sociedad; compromiso con el tercer mundo: conciliación vida familiar y laboral; responsabilidad y justicia social; sostenibilidad del medio ambiente; y derechos laborales) y criterios negativos o excluyentes (armamento; alcohol; juego; con perjuicio para el medio ambiente o que atenten contra los derechos fundamentales). La mayoría de los activos cumple con el ideario ético, existiendo una Comisión Ética que se reúne trimestralmente y que vela por el cumplimiento de dicho ideario y sus principios de inversión.
En el caso de Tressis, los clientes que más han impulsado este tipo de inversiones han sido los institutos religiosos. Las congregaciones llevan muchos años preocupadas por tratar de alinear sus inversiones a sus misiones fundacionales. A este tipo de clientes les han seguido las fundaciones, las cuales han cambiado mucho su mentalidad en los últimos 5 años. Antes eran clientes muy conservadores que acostumbraban a tener su dinero en depósitos y deuda pública española. En cambio, a día de hoy están muy preocupados con orientar sus inversiones a la consecución de ciertos objetivos de impacto, a la vez que buscan obtener algo de rentabilidad con la que compensar la caída de contribuciones tanto públicas como privadas.

Mutuafondo Impacto Social

La semana pasada Mutuactivos sacó al mercado un nuevo fondo de renta variable internacional, denominado Mutuafondo Impacto Social FI: su primer vehículo catalogado como artículo 9 bajo el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR) y el primer fondo sostenible de toda la industria española centrado en el aspecto social.
El objetivo sostenible del fondo se centra en la inversión en compañías que buscan de manera activa mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas, tanto a través de sus procesos y operaciones, como de los bienes o servicios que ofrecen. Del mismo modo, tiene en cuenta la doctrina de la Iglesia católica y tratará de evitar compañías que participen en sectores cuya actividad atenta contra su ideario.
Para incluir una entidad en cartera, los gestores solo considerarán las empresas cuya gestión o negocio genere un impacto directo positivo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible seleccionados, tras realizar una valoración de las mismas. El fondo está asesorado por Portocolom Agencia de Valores, entidad adherida al Pacto Mundial de Las Naciones Unidas y especializada en el diseño y seguimiento de carteras sostenibles que combinan los aspectos financieros tradicionales con los criterios de sostenibilidad, ESG e impacto.
El fondo se centra en aquellos objetivos sociales más enfocados en la persona, en particular: ODS 1: Fin de la pobreza; ODS 2: Hambre cero; ODS 3: Salud y Bienestar; ODS 4: Educación de calidad; ODS 5: Igualdad de género; ODS 10: Reducción de las desigualdades; ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles.
Por su carácter socialmente responsable, la política del fondo excluye la inversión en compañías que atenten contra la vida o la dignidad humana. De este modo, queda excluida la inversión en empresas con exposición al tabaco y el armamento, las que vulneran los derechos humanos, compañías que demuestren discriminaciones raciales o de género o fomento de la usura.
Además, los gestores analizarán de forma especialmente minuciosa los sectores clasificados como de alto impacto climático, restringiendo la inversión en compañías con exposición a combustibles fósiles, materias primas, residuos tóxicos y aquellas que realicen un uso intensivo del agua.
Invesco MSCI Europe ESG Leaders Catholic Principles UCITS ETF
Laure Peyranne, responsable de ETF para Iberia, Latinoamérica y US Offshore de Invesco

Habitualmente, la razón más poderosa de un inversor para elegir una inversión con criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno es alinear sus creencias personales con su forma de invertir. Tiene sentido: si en la vida personal un inversor está comprometido con temas como el reciclaje o con el cuidado del medio ambiente, es lógico que busque que sus inversiones cumplan con los mismos criterios.
El fondo Invesco MSCI Europe ESG Leaders Catholic Principles UCITS ETF, lanzado hace tres años, tiene como objetivo dar respuesta a los inversores que desean alinear sus inversiones con los criterios éticos que determina la iglesia católica. Este ETF ofrece exposición a compañías europeas de mediana y gran capitalización que cumplen con los valores de la iglesia, excluyendo todas las empresas y sectores que van en contra de esos principios, con actividades que puedan atentar contra la vida y la dignidad, como por ejemplo armas convencionales, entretenimiento para adultos, abortos, ensayos con animales o investigación con células madre. Para asegurarnos de que la cartera del ETF está verdaderamente en línea con esos valores católicos, la composición del mismo se fijó después de un largo y profundo proceso de consultas con la Iglesia. Además, la metodología del índice al que intenta replicar el ETF implica utilizar un proceso de selección best-in-class, que pretende incorporar aquellas compañías que tienen los ratings ESG más elevados. Esto permite que el rating ESG del ETF de acuerdo con MSCI ESG Research es el más elevado, AAA.
La cartera del fondo se publica íntegramente en la página web de la gestora, por lo que los inversores pueden conocer todas las posiciones que forman parte de esa cartera en cualquier momento. De esta forma, el ETF quiere ser una alternativa transparente, de fácil acceso y a un coste competitivo (un 0,3% anual) para invertir teniendo en cuenta la ética y los valores católicos.