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El futuro del sistema monetario
Macro

El futuro del sistema monetario

Analizamos los inconvenientes de un sistema monetario con presencia dominante del dólar estadounidense y las posibles alternativas que refleja el último informe del Credit Suisse Research Institute.
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17 ENE, 2023

Por Credit Suisse

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En los últimos tres años se han producido cambios bruscos en la  economía mundial, las respuestas en materia de política económica y el ámbito geopolítico. Como es  lógico, estos cambios han provocado importantes reacciones en los mercados financieros, incluidos  los mercados de bonos y divisas. Al igual que en períodos anteriores de turbulencias económicas y  geopolíticas, también ha surgido la cuestión de si el sistema monetario internacional podría verse  afectado por cambios más profundos y a más largo plazo.

Evolución del sistema monetario y perspectivas de futuro

El sistema monetario actual ha sido cuestionado en reiteradas ocasiones por los responsables políticos de  alto nivel, tanto en las economías desarrolladas como en los mercados emergentes, debido a las tensiones  que los principales cambios que ha registrado la política monetaria estadounidense han ocasionado fuera de  los Estados Unidos. 

La historia nos enseña que no solo los períodos de debilidad del dólar estadounidense (y de laxitud de la  política monetaria estadounidense) pueden causar problemas en el resto del mundo, sino que los ciclos de  política restrictiva de la Reserva Federal y un dólar fuerte pueden resultar aún más devastadores. 

Hoy en día, el dólar estadounidense representa algo más del 60% de las reservas globales de divisas de los  bancos centrales, cuando a principios de la década de 1970 superaba el 80%. Aun así, en el futuro próximo no hay ningún candidato claro que pueda sustituir al dólar estadounidense como  moneda de referencia principal; ni el euro ni el renminbi pueden considerarse monedas hegemónicas  alternativas. Mientras tanto, la creación de una moneda global sigue siendo algo ilusorio que requeriría de un  entorno geopolítico de mucha cooperación. 

Aun sin desastres geopolíticos y económicos en escena, hay tres factores que podrían derivar en una merma  aún mayor del papel que desempeña el dólar estadounidense en las reservas de divisas mundiales: la  necesidad cada vez menor de reservas de divisas en un entorno de tipos de cambio variables, las políticas  activas de diversificación de los bancos centrales y el mayor uso de acuerdos de divisas recíprocos de  carácter temporal (líneas swap) entre bancos centrales. 

Si bien el euro representa alrededor del 20% de las reservas internacionales de divisas, solo por detrás del  dólar estadounidense, y también puede negociarse libremente sin que las fronteras nacionales supongan un  obstáculo —un requisito clave para una moneda líder—, los responsables políticos de la zona euro  claramente no están haciendo ningún esfuerzo por que su moneda asuma ese papel. La ausencia de una  unión fiscal y de activos comunes «seguros», así como de una unión bancaria, son otros de los impedimentos  para que pueda asumir un papel dominante en el sistema monetario mundial. 

China, por el contrario, es una sola entidad fiscal y los pocos grandes bancos del país pueden considerarse  bancos especializados en la intermediación financiera. Sin embargo, el renminbi carece de la tercera  característica esencial para que pueda considerarse un competidor del dólar estadounidense: la movilidad  internacional del capital. Parece poco probable que China liberalice y abra por completo sus mercados  financieros para permitir operaciones transfronterizas. Esta es la razón principal por la que el porcentaje del  renminbi en las reservas de divisas globales sigue siendo tan reducido. 

En cambio, lo más probable es que vaya surgiendo un nuevo sistema monetario más multipolar con el  crecimiento del comercio bilateral entre muchos países, la profundización de los mercados de capital locales  en los países emergentes y los esfuerzos por desarrollar regímenes de mutualidad ante las perturbaciones  que puedan derivarse de los cambios en la política monetaria estadounidense.

Un sistema monetario resistente centrado en el USD 

Desde su lanzamiento formal en Bretton Woods en 1944, el sistema monetario centrado en el USD ha cambiado  radicalmente, generalmente en respuesta a crisis sistémicas. Sin embargo, los cambios en la política monetaria  estadounidense siguen amplificando los ciclos económicos o incluso desencadenando crisis en otros países. Si  bien la Reserva Federal de Estados Unidos ha desarrollado herramientas para limitar tales repercusiones en  cooperación con otros bancos centrales, los llamamientos a favor de un cambio sistémico persisten. 

Desequilibrios macroeconómicos y conflictos geopolíticos 

Al igual que otros países, Estados Unidos está luchando contra un estallido de la inflación en un contexto de  desaceleración económica. Los desequilibrios fiscales y exteriores han empeorado considerablemente, situación  que recuerda en cierta medida a la década de 1970, cuando la confianza en el dólar estadounidense se vio  realmente socavada. Además, las tensiones geopolíticas han alcanzado un nivel nunca visto desde la Segunda  Guerra Mundial. Esta combinación sugiere la posibilidad de un giro hacia un sistema que se aleje del dólar  estadounidense. 

Reconsideración de las reservas de divisas 

El peso del dólar estadounidense en las reservas de divisas sigue siendo un indicador de su «hegemonía». Sin  embargo, factores como los tipos de cambio variables, mejores políticas macroeconómicas en muchos mercados  emergentes y la disponibilidad de líneas swap con los bancos centrales están reduciendo la necesidad de tales  reservas. A la inversa, las altas reservas a menudo han sido fruto de los esfuerzos de los bancos centrales por  evitar la apreciación de sus monedas frente al dólar estadounidense. Entretanto, sin embargo, empieza a ser  evidente que los principales bancos centrales están diversificando sus reservas más allá del dólar estadounidense  y de los bonos del Tesoro estadounidense, habiendo importantes tenedores de reservas que invierten en activos  reales. 

Cómo podría evolucionar el sistema monetario 

En la actualidad, no hay candidatos claros para sustituir al dólar estadounidense como moneda principal de  referencia y la creación de una moneda mundial sigue siendo poco probable dada la inestabilidad del entorno  geopolítico actual. Sin embargo, la profundización de los mercados de capitales y el aumento del comercio entre  los principales mercados emergentes están potenciando el papel de sus monedas. Además, los regímenes de  mutualidad para protegerse de las consecuencias de las fluctuaciones del dólar estadounidense y las medidas  para desarrollar un sistema de pagos alternativo apuntan hacia un mundo monetario más multipolar. 

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