El agua es tan esencial para la existencia de las empresas como para la vida humana. Los alimentos que comemos, la ropa que llevamos, la electricidad de nuestros hogares y los chips que hacen funcionar nuestros teléfonos y ordenadores, todo depende de la disponibilidad de suministros de agua de calidad. Incluso con tecnologías prometedoras de recuperación, conservación y medición, cada vez hay menos agua en el lugar y en el momento en el que las empresas y los consumidores la necesitan. Es lo que se llama estrés hídrico.

Esta situación va a empeorar en amplias zonas del mundo. Se espera que la disponibilidad del agua disminuya a medida que la población mundial sigue creciendo. Se prevé que el cambio climático y el aumento de las temperaturas hagan que las regiones tropicales secas pierdan agua debido a una mayor evaporación natural y al cambio de los patrones de lluvia. Mientras tanto, se prevé que la población crezca en 750 millones de personas durante la próxima década.
La escasez de agua y los cortes de suministro son un riesgo claro y muy real para las empresas. La escasez ha provocado un aumento de los precios en California, ha creado un racionamiento en Sudáfrica y boicots a las marcas de bebidas embotelladas de todo el mundo, acusadas de “robar” el agua de los municipios y de sus cauces. Pepsi (Kerala, India), Nestlé (EE.UU.) y Constellation Brands (Mexicali, México) han tenido que replantearse la seguridad del agua tras enfrentarse a una reacción hostil de los consumidores y las autoridades locales.
Es muy probable que, en un futuro cercano, si las empresas no son capaces de hacer algo más con menos, descubran cómo el valor de sus activos ha caído como resultado del estrés hídrico. La ventaja competitiva de la disponibilidad de agua será cada vez más evidente. Las empresas agrícolas de las zonas subtropicales tienen que empezar a mirar más hacia el norte y hacia zonas más templadas.
Hasta ahora, el estrés hídrico ha sido en gran medida un problema provocado por el hombre, ya que el aumento del consumo ha superado las tasas naturales de reabastecimiento. Los fallos humanos y la contaminación industrial han disminuido el acceso básico al agua potable. Es cierto que hay tecnologías emergentes destinadas a la limpieza y la gestión eficiente del agua, pero ahora mismo para los inversores es importante entender los riesgos actuales que hay sobre la mesa y el abanico de oportunidades para mitigarlos.
Niveles de estrés hídrico por país (2015)

En este documento, hemos vinculado los impulsores del “estrés hídrico” a las señales de alarma a nivel empresarial que merece la pena analizar. La visibilidad del estrés hídrico es limitada, ya que las empresas no están obligadas a revelar su consumo o exposición al estrés en sus operaciones o cadenas de suministro. Sin embargo, hay formas de hacerse una idea de los riesgos sin tener que gastar una fortuna en un especialista.
Muchas empresas tienen la oportunidad de mejorar el consumo de agua antes de que el problema se haga crónico. Los inversores deben ser conscientes de los riesgos empresariales que genera el estrés hídrico. A medida que las compañías reduzcan su huella en las zonas afectadas, no sólo contribuirán a la salud de muchas comunidades locales y crearán conciencia de cara a sus clientes, sino que también ayudarán a mantener el crecimiento futuro y el posicionamiento competitivo. Es así de sencillo.
Agua
El 97% del agua del mundo es salada. Otro dos por ciento está congelada. El uno por ciento restante sustenta la vida terrestre. Las fuentes de agua dulce incluyen las aguas superficiales, como ríos y lagos, las aguas subterráneas almacenadas en acuíferos y las precipitaciones. Los acuíferos son masas subterráneas de grava o roca permeable que contienen agua. Estos sistemas están interconectados. Combinados en una zona se conocen como cuencas hidrográficas.
El agua puede cambiar de temperatura, salinidad, ubicación en el subsuelo, en la superficie y en la atmósfera. El cambio climático puede afectar a todo ello. De hecho, las variaciones de temperatura son claramente observables con los movimientos de las poblaciones de peces que tienen menos barreras para moverse que las personas. A medida que el agua se calienta, contiene menos oxígeno y la vida marina se desplaza a aguas más frías, hacia los polos. Los pescadores noruegos y rusos han visto cambiar sus capturas en el Mar de Barents, ya que varias especies de mayor tamaño han migrado hacia el norte.
Estrés hídrico por industria y geografía
La mayor parte del agua se destina a la producción de alimentos. La agricultura representa el 70% del uso de agua dulce en todo el mundo. Otro 19% es utilizado por la industria y el 11% por los ciudadanos. El siguiente cuadro muestra la estrecha relación entre la extracción de agua y la población.

El estrés hídrico se define como la proporción de agua dulce extraída en relación con los recursos hídricos disponibles. Cuando esta cifra alcanza el 40%, el estrés hídrico se considera elevado. El estrés hídrico está distribuido de forma desigual por todo el mundo. Es más frecuente en áreas secas muy pobladas alrededor de las zonas subtropicales que abarcan franjas del norte de África, India, norte de China, sur de Estados Unidos y México. La FAO estima que el estrés hídrico mundial (utilización) fue sólo del 13% en 2018. Sin embargo, a nivel nacional, 40 de los 180 países rastreados están estresados, y 15 tienen niveles superiores al 100%. La siguiente tabla muestra cómo las regiones pueden variar drásticamente incluso dentro de los países, lo que ilustra la importancia de analizar todos los factores de forma independiente.

En EE.UU. puede sorprender encontrar a Arizona, que es un estado con una puntuación de 3,5, como sede de una nueva planta del gigante de semiconductores TSMC. La producción de semiconductores utiliza cantidades muy elevadas de agua. Parte del acuerdo para atraer a la empresa es una oferta del gobierno local de Phoenix, para gastar 144 millones de dólares en infraestructuras de agua y aguas residuales. Una inversión eficaz puede contribuir en gran medida a aliviar el estrés hídrico, pero puede ser cara y no siempre viable.
Exposición empresarial
La primera cuestión es el consumo. Las empresas con negocios de alta intensidad de agua (consumo por cada millón de dólares de ingresos) se enfrentarán a mayores dificultades si el agua se raciona o los precios suben. La naturaleza del negocio de una empresa dicta la cantidad de H2O que necesita, y esto es evidente por sectores. La energía y los servicios públicos destacan tanto en términos absolutos como de intensidad. Para contextualizar, la generación de energía termoeléctrica por sí sola utilizó el 41% del agua dulce de EE.UU. en 2015.

La segunda cuestión es la ubicación. Para ilustrar esta cuestión en una serie de empresas muy parecidas, hemos reunido las puntuaciones de estrés hídrico de cada compañía del sector de servicios públicos en promedios por países. El gráfico siguiente muestra la puntuación media de cada país que cuenta con más de dos empresas disponibles. Hay una distribución considerable. Hemos utilizado las puntuaciones de estrés hídrico de las empresas de MSCI ESG, que se basan en puntuaciones de estrés hídrico relativamente amplias calculadas por el Instituto de Recursos Mundiales, una ONG medioambiental mundial. Son indicadores útiles. Las puntuaciones califican la exposición de las empresas, la exposición de la ubicación de las operaciones y los esfuerzos de gestión del riesgo del agua. Es interesante encontrar a las empresas de servicios públicos tailandesas con puntuaciones relativamente débiles, dado que el país en su conjunto está bien abastecido, pero el fondo siempre se relaciona con las operaciones y la gestión específicas. Tienden a obtener una puntuación relativamente baja debido a la intensidad de sus operaciones y a los esfuerzos menos significativos para mejorar la eficiencia del agua.
Servicios públicos – Puntuación media de estrés hídrico por país (MSCI ACWI)

Algunas empresas que se enfrentan al estrés hídrico se han visto impulsadas a actuar. Las multinacionales cerveceras han hecho notables progresos. AB InBev, la mayor cervecera del mundo, ha reducido el uso de agua por hectolitro de producción global en un 35% en 10 años y Heineken en un 33% en 12 años.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los inversores es comprender la huella hídrica completa de una empresa y su cadena de suministro. La introducción de información obligatoria sobre el consumo de agua y la exposición regional sería muy útil. La magnitud del problema se puso de manifiesto en un reciente informe de McKinsey and Co. que trazó la huella de un minorista. Se constató que sólo representaba alrededor del 1% del agua utilizada en el ciclo de producción a la venta. Los proveedores representaban entre el 10 y el 40% del agua, pero los subproveedores representaban entre el 60 y el 90% del uso del agua.
Los beneficios de reducir la huella hídrica de una empresa incluyen la posibilidad de ganar cuota de mercado frente a operadores menos eficientes. Se pueden reducir los costes y mejorar la reputación de la empresa. Una compañía también puede reducir su sensibilidad al agua en sus suministros adquiridos aportando conocimientos técnicos y apoyo comercial a pequeños y medianos proveedores.
Conclusión
En última instancia, las empresas deben adaptarse y reconocer el valor de su agua antes de que el mercado lo refleje plenamente. Los inversores pueden ayudar a que la empresa vaya en la dirección correcta y a que se ponga de manifiesto este elemento vital de su negocio. Es probable que el cambio cobre impulso cuando se exija la divulgación de información sobre el agua en el informe anual; por ahora no es así. Las mejores prácticas deberían incluir información sobre la extracción anual de agua y los índices de consumo por unidad de negocio y en su conjunto, así como destacar la exposición al agua por subcuenca para la empresa y su cadena de suministro. Eso sería un buen comienzo.
Son muchos los que en los países occidentales dan por hecho el suministro sostenible de agua y la buena gestión industrial de este recurso vital en todo el mundo, y eso sería un error. Es probable que los problemas y la política del agua se hagan más visibles y exijan más atención de los gestores.
Los equipos directivos deben adelantarse a estos riesgos. La evolución de los procesos para obtener más con menos agua va a desempeñar un papel importante en el mantenimiento de los resultados, las comunidades locales y el valor para los inversores.