La recuperación de la economía europea empieza a dar sus frutos alentada por el ritmo de vacunación en los diferentes países. De hecho, se está viendo cómo ciertos sectores, como consumo, ventas de automóviles o compra de vuelo, se acercan cada vez más a los niveles previos a la pandemia. Si algo ha puesto de manifiesto la crisis del coronavirus ha sido la importancia de las pequeñas empresas para dicha recuperación. Por ello, invertir en microcaps resulta más importante que nunca.

Iván Martín, Director de Inversiones de Magallanes Value Investors
Hace cuatro años decidimos lanzar el fondo Magallanes Microcaps Europe, FI*. El fondo está centrado en la inversión de empresas muy pequeñas, en términos técnicos preferiblemente por debajo de 100 millones de euros de capitalización bursátil. Las razones de entonces siguen hoy vigentes, diría incluso más que antes.
Después de más de dos décadas gestionando y analizando el universo de acciones cotizadas, he observado que algunas de las mejores ideas de inversión han venido de empresas medianas y pequeñas. Se trata de compañías poco seguidas, desconocidas e ignoradas, las “empresas invisibles”. Este fenómeno resulta más acentuado aún en el nicho de mercado “más pequeño dentro de lo pequeño”. Hablamos de las empresas de muy baja capitalización bursátil conocidas en el argot financiero como microcaps.
Invertir en microcaps: un universo poco analizado
Se trata de un mercado ilíquido, generalmente ineficiente. Donde las disparidades entre valor y precio perduran más en el tiempo y, a la vez, son más grandes. Este hecho hace que muchos inversores no tengan incentivos para entrar en dichas compañías, perpetuándose dichas disparidades. Concretamente, la mayoría de inversores institucionales, fondos de gestión pasiva o indexada y algunos ETFs encuentran difícil, o poco rentable, poder invertir en esta categoría de compañías debido a la bajísima liquidez en mercado y a la ausencia de cobertura de analistas.
Es concretamente este último factor, la (poca o nula) cobertura de analistas, la causante de un mayor número de oportunidades dentro de este mercado. Según datos de un informe reciente de Lighthouse, el número medio de analistas para compañías por debajo de 300 millones de capitalización bursátil en España ha caído un -67% durante los últimos 6 años en el período 2016-2021. La misma casa ha comentado en alguna ocasión que a nivel global, hay cerca de un tercio de compañías sin ninguna cobertura de analistas. Estos datos, en nuestra opinión, acrecientan el atractivo por invertir en dichas compañías.

Un entorno de recuperación económica robusta y sincronizada a nivel global como el que estamos viviendo actualmente es sin duda un muy buen entorno para que esta tipología de empresas refleje su valor, conocido como “price discovery”. La buena marcha en beneficios de dichas compañías hace que la divergencia entre fundamentales y cotización sea demasiada notoria como para ser obviada. Y para muestra un botón: en los últimos meses más del 15% de nuestro fondo Microcaps ha recibido algún tipo de oferta parcial o total (OPAs) por parte de inversores. Concretamente familias fundadoras o equipos directivos. Esto manifiesta otra característica de dichas empresas, la de no reflejar su valor durante mucho tiempo. Hasta que un día, de forma repentina, aparece dicho valor acumulado en “cuestión de segundos”.
Invertir en dichas “empresas invisibles”, que por sus características propias cotizan muy por debajo de su valor fundamental, es sin duda una estrategia ganadora a largo plazo. Esto, siempre y cuando haya detrás un buen análisis fundamental junto con una buena dosis de paciencia, además de poseer la capacidad de soportar, durante largo tiempo, la terrible sensación de parecer estar equivocado.
* En mayo de 2021 Magallanes cerró el fondo Magallanes Microcaps Europe. El cierre tuvo lugar tras alcanzar el límite máximo de patrimonio bajo gestión, fijado en 100 millones de euros.