
La gestora francesa OFI AM recomienda un posicionamiento neutral hacia la renta variable, y se muestra positiva ante la inversión en los bonos de crédito, tanto investment grade como high yield, en el escenario actual de mercados.
Porque, tras un mes de octubre que ha sido positivo para los mercados, “todavía nos enfrentamos a una serie de riesgos, por lo que tiene sentido que los inversores tomen parte de sus beneficios que lograron con sus posiciones de renta variable durante el mes pasado”.
Así, “los mercados seguirán siendo muy volátiles y ofrecerán oportunidades para reinvertir los beneficios en otras acciones en el futuro”, comentan Jean Marie Mercadal, Head of Investment Strategies de OFI Holding, y Eric Bertrand, CIO de la gestora francesa.
Los tres “pivotes”
Los expertos de OFI AM habían indicado anteriormente que el pesimismo en los mercados era tan exacerbado, que cualquier noticia positiva podría provocar un rebote brusco. Y así ha sucedido, tanto en la renta variable de EEUU como Europa, que desde septiembre han recuperado algo más del 10% desde mínimos.
Según la gestora, los inversores han reaccionado positivamente ante la posibilidad de que se materialicen tres “pivotes”, o señales de que se pueden producir puntos de inflexión en los que los mercados podrían apoyarse para retomar una tendencia alcista:
- El próximo final del ciclo de subidas de tipos de interés
- El cada vez menor número de revisiones a la baja de los beneficios empresariales gracias al abandono de la política “Covid-Zero” de China
- El probable descenso de la tensión en las relaciones EEUU-China en el corto plazo, tras las elecciones midterm en EEUU, y la necesidad de China de mantener las relaciones comerciales con EEUU para reactivar su economía.
Primer pivote: final ciclo subidas de tipos
Los mercados esperan que los tipos de interés en EEUU se consoliden en el rango entre el 4,5% y el 5,0% en la primera mitad de 2023 antes de estabilizarse e incluso retroceder. Y ello pese a que la Fed no ha hecho ninguna indicación al respecto, más bien todo lo contrario: ha insistido que las subidas de tipos seguirán hasta que la inflación vuelva a bajar. Algo que no ha sucedido, y no parece que lo haga, ante datos como el del desempleo, en niveles mínimos del 3,7%, lo que provoca escasez de mano de obra en algunos sectores.
Al parecer, los mercados consideran que la política actual de la Fed ya está siendo muy restrictiva, sobre todo si tenemos en cuenta la reducción de su balance, que se duplicó durante la fase del Covid-19, y ahora alcanza 9.000 Bn $, el 40% del PIB del país. La Fed quiere reducirlo hasta situarlo en 2.500 bn $, lo que supone que se retiran cada mes 95.000 mills $ en bonos hipotecarios y soberanos. Si la Fed redujese el balance hasta el nivel estimado, ello equivaldría a un incremento adicional del 4,50% en los tipos de interés clave.
Las medidas de la Fed generan unas expectativas de inflación a largo plazo en los bonos indexados muy moderadas, en torno al 2,5%. A lo que se añaden otras señales positivas, como la eliminación de problemas en el transporte de mercancías, la reducción del efecto base por la subida de precios de las materias primas, y otros.
La zona Euro ha hecho menos progresos en el endurecimiento monetario, pero su economía es más frágil a causa de la subida de precios de la energía. Los mercados estiman un nivel de tipos del 3,0% en algún momento a largo de 2023.
La presidenta del BCE ha anunciado, en todo caso, que la política monetaria dependerá de cómo sean las cifras. Los inversores confían en el BCE, y las expectativas de inflación a largo plazo son al igual que en EEUU moderadas, del 2,5% en un horizonte entre 5 y 10 años.
Segundo pivote: descenso de las revisiones a la baja en beneficios empresariales
Una recuperación de la economía china tras el abandono de la política “Zero-Covid” volvería a impulsar el crecimiento económico mundial. Tras crecer sólo un 3,0% en 2022, la economía china se adentra en una fase de expansión entre el 4,5% y el 5,0% en 2023, según los expertos de OFI AM. La Renta Variable china ha recuperado más de un 10% en pocos días, y dadas las valoraciones, parece que estas subidas continuarán.
El último consenso de Bloomberg sugiere que el crecimiento económico mundial va a alcanzar el 2,3% en 2023, antes de volver a situarse en torno al 3,0% en 2024. La resistencia mostrada por los beneficios empresariales parece corroborar este escenario más optimista, porque la mayoría de los resultados empresariales de septiembre han superado las expectativas.
Muchas empresas han podido repercutir el aumento de los costes en sus precios de venta. Y ello en un escenario de elevada inflación y escasez sin precedentes, en el que los mercados no están acostumbrados a evaluar resultados empresariales. En este entorno, los ingresos nominales han subido de forma acompasada a la inflación, lo que distorsiona las comparaciones con años anteriores.
Es probable que los márgenes se contraigan, pese a que siguen siendo sólidos. Los analistas han revisado sus previsiones de beneficios empresariales en EEUU sobre todo por la fortaleza del del dólar, aunque siguen estimando crecimientos del 10% en 2022 y 4% en 2023.
En la zona Euro, las estimaciones se sitúan en +16% en 2023 y +3% en 2024. Caso de que estas previsiones se materialicen, parece poco probable una recesión profunda, según OFI AM.
Tercer pivote: Menores tensiones entre EEUU y China
La tensión entre EEUU y China podría disminuir en el corto plazo, tras la reunión de ambos en el G20. Y ello pese a que EE.UU. quiere obstaculizar el avance tecnológico de China, sobre todo por razones militares.
Pero China podría priorizar sus esfuerzos en la reactivación de su economía en el corto plazo, lo que hace necesario mantener las relaciones comerciales con Occidente. Además, en las elecciones midterm de EEUU, el partido de Biden ha perdido la mayoría en la Cámara de Representantes. Esto podría conducir a un cambio de la política económica de EEUU, ya que los republicanos han expresado su preocupación por el paquete de gasto social que forma parte del plan “Build Back Better”.
Del mismo modo, el sector de las energías renovables podría quedar relegado a un segundo plano en favor de otros como la tecnología, la defensa y la sanidad. Pero en el ámbito internacional, el presidente Biden ya no estará en campaña electoral y, por tanto, podría estar menos inclinado a adoptar posiciones firmes sólo para complacer al electorado.
Asset Allocation recomendado por OFI AM (noviembre 2022)
