La renta variable ha perdido fuelle desde mediados de agosto. La incertidumbre sobre el suministro energético en Europa, el impulso económico en China y la futura orientación de la política monetaria de los principales bancos centrales están pesando sobre los activos de riesgo. De hecho, en agosto, la mayoría de los mercados de renta variable cerraron en rojo.
La única excepción fue la renta variable de los mercados emergentes, que se situó ligeramente en terreno positivo, con un +0,4% (Mercados emergentes: países y sectores más interesantes para invertir). La renta variable estadounidense cayó un -4,0% y la europea un -4,9% en comparación con el final del mes anterior.

Fuente: Refinitiv, Bank J. Safra Sarasin
La fuerte subida de los rendimientos de la deuda pública debido a la política de comunicación más agresiva de los principales bancos centrales, y en particular de la Reserva Federal, ha provocado importantes pérdidas en el mercado de bonos. Los bonos con grado de inversión en Europa (-3,6%) se vieron especialmente afectados. Sin embargo, sus homólogos estadounidenses (-1,9%) también tuvieron que absorber importantes caídas. En cambio, los bonos high yield, tanto de EE.UU. (-2,4%) como de la UE (-1,2%), superaron agosto de forma comparativamente sólida debido a su elevado carry. La situación fue similar para los bonos de los mercados emergentes (-1,0%).
Las materias primas mostraron un panorama similar al del mes anterior. El mercado de las commodities en su conjunto subió ligeramente, un 0,1%, en comparación con el mes anterior. El aumento se debió, en particular, a la subida de los precios de las materias primas agrícolas y del gas, mientras que los metales preciosos (oro -2,5%) y el petróleo crudo (-12,3%) sufrieron caídas.