La última década ha sido relativamente dura para los inversores que han invertido en compañías de pequeña capitalización dado que la globalización, la inflación moderada y los bajos tipos de interés han empujado las valoraciones de las grandes empresas a máximos históricos. Sin embargo, esos vientos económicos parecen haber cambiado, y a medida que más empresas deslocalizan sus operaciones e incrementan el gasto de capital, creemos que los gestores activos con buen ojo para las small caps estadounidenses pueden tener una oportunidad única de ofrecer rentabilidades atractivas los próximos años.
El índice Russell 2000 ha obtenido rentabilidades muy inferiores al índice S&P 500 durante los últimos diez años, con unos retornos anualizados del 10,13% y 13,34%, respectivamente (a 30 de noviembre de 2022). A esto hay que sumar que las small caps se han quedado rezagadas frente al índice más amplio en ocho de los últimos diez años naturales. Una pequeña reversión a la media de este tipo de compañías puede representar una oportunidad de compra significativa. En la actualidad, las small caps representan sólo el 1,3% de la capitalización total del mercado de renta variable estadounidense, cerca de su nivel más bajo en 100 años y muy lejos de la media a largo plazo.
La valoración relativa de las small caps – sobre la base de la mediana del PER de los últimos 12 meses, excluidos los valores no rentables – también está en mínimos históricos. La última vez que la valoración relativa se acercó al nivel actual fue en enero de 2000. En los diez años siguientes, el Russell 2000 ofreció una rentabilidad anualizada del 5,44% frente al S&P 500 que apenas lo hizo un 0,41%.
Si bien una pequeña reversión a la media podría representar una oportunidad de compra significativa en las pequeñas capitalizaciones, creemos que la simple indexación es una forma arriesgada de invertir en esta clase de activo. En nuestra opinión, la calidad del índice Russell 2000 se ha deteriorado en los últimos años. En la actualidad, más del 40% de las empresas del índice no generan beneficios; el apalancamiento financiero también es elevado, con una deuda neta (en gran parte flotante) equivalente a 3,3 veces el EBITDA. Esa fragilidad podría hacer que muchas empresas de pequeña capitalización sean más vulnerables en un entorno económico de desaceleración y tipos de interés al alza.
Los gestores activos de alta calidad “quality” con un enfoque disciplinado en empresas más rentables a la media, sólidos flujos de caja libre y beneficios sostenibles pueden suponer una atractiva alocación a aquellos inversores que estén considerando incluir en sus carteras small caps estadounidenses.
La estrategia NB US Small Cap invierte en Blue Chips, dentro del universo de alta calidad “quality” de capitalización pequeña. La estrategia permite acceder al mundo de pequeña capitalización de forma conservadora y con menor volatilidad que la media de fondos comparables. NB US Small Cap pone el foco en compañías que tienen una baja vinculación con el ciclo, menor volatilidad que el índice de referencia Russell 2000, balances más saneados, perspectivas de crecimiento sostenibles, así como una mayor predictibilidad de resultados y mitigación de riesgos de caídas a largo plazo. La inversión en small caps estadounidenses permite posicionarse en una clase de activo que presenta valoraciones muy atractivas en la actualidad y una menor sensibilidad a las distorsiones causadas por la desglobalización.
