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La necesidad de una planificación financiera en un mundo cambiante
Asesoramiento financiero

La necesidad de una planificación financiera en un mundo cambiante

De la misma forma que cuando edificamos primero hablamos con el arquitecto y después con el constructor, para realizar el plan financiero/fiscal los ahorradores deben acudir a un asesor financiero.
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16 DIC, 2021

Por Enrique Roca de RankiaPro

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Mientras pensaba sobre el objetivo de este articulo, ha aparecido la variante sudafricana Ómicron que ha provocado grandes caídas de las bolsas y el petróleo. ¿El pico de la inflación ya ha pasado? ¿Qué podemos hacer para obtener un complemento de las pensiones en un mundo donde la tasa de sustitución del último salario no hace nada más que bajar y donde los depósitos y las comisiones merman nuestro poder de compra? ¿Cómo podemos convencer a los millones de ahorradores para que den el paso a inversores? ¿Piensan los ahorradores no inversores de la misma forma?

Estas y otras preguntas se repiten independientemente del ciclo económico y de las variables macroeconómicas. Ante esta complejidad se necesitan profesionales del sector para que hablando ayuden a los ahorradores a tener unos objetivos claros, con sus prioridades, plazos para cumplirlos, presupuestos financieros para diferentes partidas y el seguimiento del plan mediante la medición y el control de las decisiones financieras.

Para ello, nada mejor que separar los ahorros e inversiones en función de los objetivos de la inversión y del ahorro, como pueden ser:

  1. Contar con dinero para emergencias.
  2. Que no disminuya el nivel de vida.
  3. Poder ayudar a los hijos y la educación.

¿Podemos alcanzar estos objetivos sin asesoramiento al igual que un enfermo puede curarse sin ir al médico ni tomar las medicinas? De la misma forma que cuando edificamos primero hablamos con el arquitecto y después con el constructor, para realizar el plan financiero/fiscal los ahorradores deben acudir a un asesor financiero para ser realistas y comprometerse consigo mismos.

En la regulación del asesoramiento financiero en diferentes países nos encontramos un mundo variopinto, tanto por la tradición como por los requisitos que se requieren para ello. A mayor poder de entidades bancarias, más trabas; a pesar de que existe una relación directa entre educación financiera y progreso económico.

En un entorno con márgenes decrecientes, necesidad de mayor asesoramiento, con nuevos entornos digitales, la desintermediación es ya una realidad y por ello las entidades punteras están ampliando su campo de actuación −además de un venta de rentabilidades posibles−, poniendo al cliente en el centro de su actividad.

Para ello, nada mejor que mirar a nuestros aliados:

  • A muy largo plazo, los activos de riesgo han superado históricamente de forma significativa a los depósitos y la inflación.
  • Puede reducir el riesgo de inversión al considerar un enfoque a largo plazo, invertir de forma diversificada y recurrir a la experiencia de un asesor financiero.

Todo ello con el primer objetivo: los inversores deben obtener la misma rentabilidad que el producto donde invierten, evitando vender en situaciones de estrés. Para ello, nada mejor que preguntarse por las características de cada activo: liquidez, seguridad, rentabilidad y fiscalidad.

Gestión del riesgo 

En Europa se realizan encuestas periódicas sobre el comportamiento del inversor y es curioso el temor de muchos ahorradores a rentabilizar sus ahorros porque no quieren arriesgar sus ahorros, obviando el efecto silencioso de la inflación. Sin embargo, los inversores pueden mejorar su perfil de rentabilidad/riesgo adoptando varias medidas sencillas:

  • Conocerse y hacer un test para saber la tolerancia al riesgo en situaciones de tensionamiento de los mercados.
  • Invertir a muy largo plazo.
  • Diversificar las inversiones.
  • Cost-moving average.

Los profesionales del sector del asesoramiento tienen un campo muy amplio, pues con ayuda de la tecnología pueden ayudar a concretar los proyectos e ilusiones de los inversores quitándoles el miedo y haciendo más racional la inversión.

Anticipar los movimientos del mercado a corto plazo suele ser un juego de azar, incluso para economistas y gestores de fondos experimentados. Sin embargo, cuando se adopta la visión correcta de medio-largo plazo y se diversifican las inversiones para evitar la sobrexposición a un determinado tipo de activo, se sustituye el azar por las probabilidades matemáticas. Si se combina con la experiencia de un buen asesor se alejará aún más del mundo de la suerte para hacerlo racional.

Los asesores deben intentar optimizar las características rentabilidad/riesgo de sus clientes al invertir de forma selectiva en las oportunidades más atractivas, al mismo tiempo que intentan evitar ciertos sectores del mercado que podrían suponer un lastre para la rentabilidad.  

Los tests de conocimiento del inversor son necesarios, pero más hablar con clientes sobre sus proyectos, ilusiones, necesidades y así conocer si la baja tolerancia al riesgo o la incapacidad de soportar pérdidas es una razón sensata para evitar los activos de riesgo. Los ahorradores deben evaluar si lo que les frena es el miedo o la razón, evitando los temores infundados.

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