Una consecuencia de la acción política en toda Europa desencadenada por la invasión rusa de Ucrania fue el énfasis, si no el reconocimiento, de la necesidad de usar soluciones energéticas limpias para acabar rápidamente con la dependencia de la región de las importaciones de gas fósil de Rusia. La UE y el Reino Unido ya se proponen independizarse energéticamente de Rusia mucho antes de 2030 mediante la ampliación de sus capacidades de energía solar y eólica, así como de la producción de hidrógeno verde.

Esto refuerza nuestra convicción de que las soluciones energéticas limpias son adecuadas para sustituir a los combustibles fósiles como fuente de energía dominante en el mundo. En nuestra opinión, no son necesarias ni nuevas terminales de importación de gas natural licuado (GNL) en tierra ni la ampliación de la generación de energía de carbón en Europa para poder desvincularse del gas natural ruso.
En cambio, creemos que es necesario invertir en la generación de energía solar y eólica, el almacenamiento de baterías, la infraestructura de hidrógeno verde y las soluciones de eficiencia energética, con un coste de más de 800.000 millones de euros solo en la UE, de lo que probablemente se beneficiarán directamente las principales participaciones de la cartera de Polar Capital Smart Energy Fund.
Impulso a las energías renovables
La UE importa actualmente el 90% de su gas natural, el 45% del cual proviene de Rusia. En mayo, la Comisión Europea anunció el plan de acción conjunto REPowerEU para una energía más asequible, segura y sostenible. El plan pretende la sustitución gradual de al menos 155 bcm de uso de gas natural (equivalente al volumen importado de Rusia en 2021) para que Europa sea independiente de los combustibles fósiles rusos mucho antes de 2030 y triplicar la capacidad instalada de energía solar y eólica para 2030.
REPowerEU también se propone duplicar el ritmo actual de despliegue de bombas de calor, lo que traducirá en 10 millones de unidades en los próximos cinco años. Entre las medidas adicionales figuran el ahorro de energía, posibilitado por el aumento de los objetivos de eficiencia energética, así como el incremento de la producción de biometano.

La Estrategia de Seguridad Energética Británica, publicada en abril, incluye también un impulso a la generación de energía renovable y al hidrógeno verde. En particular, el gobierno británico se propone quintuplicar la capacidad eólica marina para 2030, más que suficiente para abastecer a todos los hogares de Gran Bretaña. La estrategia prevé quintuplicar la capacidad solar instalada para 2035. Al mismo tiempo, el gobierno está incentivando la producción e instalación de bombas de calor eléctricas para sustituir las calderas de gas natural.
Las ambiciones de energía renovable van acompañadas de la energía nuclear, que se espera que represente el 25% de la demanda de electricidad en Gran Bretaña en 2050.

Soluciones de energía verde
En nuestra opinión, las soluciones de energía limpia ayudarán a la UE a independizarse de las importaciones de gas ruso. De acuerdo con la propuesta de REPowerEU, suponemos que cerca del 40% de las importaciones de gas procedentes de Rusia en 2021 pueden sustituirse a través de fuentes no rusas utilizando la infraestructura de gasoductos existente (Azerbaiyán, Argelia, Noruega) y de GNL (procedente de Qatar, Estados Unidos, Egipto, África Occidental) a corto plazo.
Si bien la estrategia de la UE también incluye medidas de ahorro energético, así como un aumento en la producción de biometano, creemos que las soluciones de energía limpia basadas en las energías renovables permitirán sustituir por completo el 60% o más de las importaciones de gas ruso en 2021, a medio plazo:
- Sustituir la generación de energía basada en combustibles fósiles por energía solar y eólica. Aproximadamente un tercio de la demanda de gas natural en Europa se destina a la generación de energía. En nuestro escenario, el cambio de un tercio de la actual capacidad de generación de energía alimentada por gas natural a las energías renovables eliminará más del 25% de las importaciones rusas.
- Electrificar el calentamiento del agua y del espacio en los edificios. La sustitución de las calderas de gas por 30 millones de bombas de calor eléctricas reducirá el uso de gas natural para calefacción en más de un 20% de las importaciones rusas. Parte del gas natural utilizado en los procesos de calefacción industrial también podría sustituirse por electricidad (alimentos) o hidrógeno verde de origen renovable (acero y cemento).
- Descarbonizar el hidrógeno. El hidrógeno gris a base de gas natural se utiliza principalmente en el sector químico de la UE y en la producción de fertilizantes, así como en otras industrias como la fabricación de semiconductores. Según nuestras estimaciones, la sustitución de la mitad de la producción de hidrógeno gris de la UE por hidrógeno verde, creado con energía renovable, eliminaría más del 10% de las importaciones de gas ruso. A largo plazo, la mezcla de hidrógeno verde en la red de gas existente podría ser una oportunidad para reducir aún más la necesidad de importar gas natural.
Duplicar la capacidad solar y eólica
Además de utilizar una amplia investigación de terceros, realizamos una gran cantidad de modelos propios. Nuestra investigación muestra que un escenario a medio plazo para reemplazar más del 60% de las importaciones de gas natural ruso por soluciones de energía limpia requiere duplicar las capacidades de energía solar y eólica existentes en la UE. En comparación con el objetivo de REPowerEU, esto dejaría una capacidad adicional para la retirada planificada de las centrales de carbón y el crecimiento de la demanda de electricidad.
En nuestro escenario, la energía renovable y las capacidades de almacenamiento de baterías sustituirán aproximadamente un tercio de la generación de electricidad alimentada con gas natural, alimentarán 30 millones de bombas de calor eléctricas para calentar espacios y agua en los edificios y proporcionarán suficientes sistemas de electrólisis para sustituir la mitad del hidrógeno gris actual basado en el gas natural por hidrógeno verde.
Estimamos un coste total de 817.000 millones de euros en la UE, lo que podría beneficiar las participaciones de la cartera de Polar Capital Smart Energy Fund en las cadenas de suministro de generación de energía limpia, conversión y almacenamiento de energía, infraestructura de hidrógeno verde y eficiencia energética.
Conclusión
Los esfuerzos esbozados en el Pacto Verde Europeo fueron impulsados principalmente por la ambición de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, alcanzando la neutralidad climática para 2050. El fuerte impulso de Europa a la independencia energética como resultado de la posterior invasión de Rusia a Ucrania, en nuestra opinión, acelerará aún más la transición hacia soluciones de energía limpia.
La energía solar y la eólica combinadas con el almacenamiento de energía, la infraestructura de hidrógeno verde, la electrificación y las tecnologías de eficiencia energética permitirán a Europa alcanzar los objetivos existenciales de independencia energética y descarbonización.
Polar Capital Smart Energy Fund invierte en una cartera diversificada de empresas diferenciadas que se encuentran en una posición fuerte para permitir y beneficiarse de la transición de Europa hacia la independencia energética y la descarbonización.