
Michelle Black, gestora de carteras de soluciones de inversión en Capital Group
Tras un agitado 2022 son varias las clases de activos que presentan unas perspectivas de futuro más atractivas. Muchos de los inversores que trasladaron sus posiciones al efectivo podrían optar ahora por replantearse su asignación de activos.
De cara a 2023 nuestras hipótesis de rentabilidad a largo plazo de los mercados de capitales muestran un entorno de inversión más atractivo. En nuestra opinión, la mejora de los fundamentales corporativos y los efectos de las divisas compensan con creces la potencial ralentización del crecimiento de la economía mundial, especialmente en China.
Tras la fuerte caída que ha registrado el mercado de renta variable estadounidense, las valoraciones resultan ahora más razonables. Somos optimistas en lo que se refiere a la renta variable no estadounidense, que debería verse favorecida por la combinación de un aumento de la rentabilidad por dividendo, la expansión de los múltiplos y el debilitamiento del dólar.
La rentabilidad de la renta fija estadounidense debería mejorar gracias a un punto de partida más alto de los rendimientos, pero también podría verse favorecida por la revalorización de los precios y el descenso de los rendimientos.
En lo que respecta a la rentabilidad total, el equipo de soluciones de inversión encuentra oportunidades atractivas en la deuda de mercados emergentes. Los rendimientos son más elevados que en otras áreas de renta fija, y el dólar podría favorecer la rentabilidad de la deuda denominada en divisa local

Fuente: Capital Group.