4 MAR, 2021
Por Enrique Roca de RankiaPro
Decía el profesor Sampedro, a principios de los años 70, que las fuerzas económicas eran la población, los recursos naturales y la tecnología; tesis que me corroboró el profesor Emilio Lamo de Espinosa sobre el futuro del poder económico mundial donde Asia sería una de las ganadoras. A la hora de invertir en Asia, India ocupa el lugar principal por los siguiente motivos.
India cuenta con un gran potencial de crecimiento económico después del Covid-19, con la inflación controlándose, tiene una balanza por cuenta corriente equilibrada, buen nivel de reservas extranjeras (el gobierno se ha mostrado reacio a financiarse en moneda extranjera), el déficit y deuda pública aumentando por todas las medidas expansivas realizadas por el gobierno, pero lejos de los datos de las economías desarrolladas, y la rupia que ha venido depreciándose respecto al dólar y el euro durante los últimos cinco años −pero que últimamente muestra signos de estabilización−.
No obstante, hay que vigilar el sistema bancario con un gran peso de la banca pública pero en vías tanto de concentración como de privatización.
Aunque los estudios de gestión pasiva muestran que en los países emergentes es más fácil que la gestión activa bata a la pasiva, no siempre sucede así en el largo plazo. Lo menos que podemos buscar es batir al benchmark y el equipo gestor del Ashoka India Opportunities lo hace con creces (MSCI India IMI Index).
Si nos fijamos en las razones por las que este fondo bate al benchmark creo que a partes iguales lo podemos atribuir tanto a la experiencia del equipo gestor como al sistema de selección de valores, en el que la veteranía de los primeros les ha llevado a desarrollar un sistema propio.
La cartera resultante se basa en la experiencia global del amplio equipo de gestores en sus anteriores trabajos, una selección de valores que cumple tanto criterios ESG como economías de escala y un análisis fundamental buscando la rentabilidad del capital; todo lo cual concluye en una cartera equilibrada donde las medianas compañías tienen su nicho.
Evitando las empresas de peor gobernanza corporativa, las de débiles características, las que no resisten los cambios estructurales y buscando negocios escalables a buen precio que se mantienen hasta que el valor emerge. En un mercado con altas tasas de crecimiento económico las probabilidades de pescar bien aumentan.
El fondo, que cuenta con una estrategia bottom up, tiene entre 30 - 50 posiciones en renta variable y su distribución por tamaño de empresa y sector se puede ver en los dos siguientes gráficos.
Además, en comparación con los fondos país bate a la mayoría y en términos de rentabilidad/riesgo también se compara muy bien.
Dentro de la cartera del Ashoka India Opportunities Fund (IE00BH3N4915) entre sus primeras posiciones encontramos a Infosys, ICICI Bank, Bajaj Finserv, HDFC Bank y Nestlé India.
El fondo está gestionado por White Oak Capital Management con Prahshant Khemka dirigiendo un numeroso equipo. Cuando Goldman Sach le dio el dinero a su anterior director y gestor de mercados emergentes para crear el fondo, bien sabía lo que hacía.