
Alessandro Musto, Responsable de Integración y Soluciones ESG en Generali Investments
Esperamos que, en el futuro, las empresas con mayor riesgo de biodiversidad coticen con descuento y tengan mayores costes de acceso a la deuda, como ocurre actualmente con las que tienen puntuaciones ESG más bajas.
La integración de la biodiversidad en las estrategias de inversión se encuentra aún en sus primeras fases. A pesar de ello, se ha producido un aumento significativo del número de fondos relacionados con la biodiversidad, con los fondos de renta variable dominando el mercado.
El primer reto al que se enfrentan los inversores es la calidad de los datos disponibles. Aunque cada vez más empresas se comprometen a proteger la biodiversidad, sólo un pequeño porcentaje del índice Eurostoxx ha fijado objetivos concretos. Fomentar una mayor transparencia e información a través del compromiso es crucial para abordar este reto.
El segundo reto radica en la limitada disponibilidad de inversiones centradas en soluciones para la biodiversidad. Las empresas que abordan cuestiones de biodiversidad suelen ser de pequeña o mediana capitalización, lo que dificulta la creación de una cartera bien equilibrada, especialmente en renta fija. Sin embargo, a medida que las empresas comuniquen con mayor precisión su impacto sobre la biodiversidad, esperamos que surjan nuevas alternativas de inversión centradas en soluciones.
El tercer reto al que se enfrentan los inversores son los sesgos sectoriales introducidos por las metodologías simplistas. El uso de una única métrica2 puede proporcionar una visión incompleta, llevando a los inversores a sobreponderar sectores con un impacto limitado, como la tecnología y el consumo.
A medida que aumente la prima de riesgo de la biodiversidad, la integración de criterios de biodiversidad en el proceso de inversión será crucial para generar rendimiento y captar los riesgos emergentes a medio y largo plazo.
Además, esperamos un cambio en la asignación de los ingresos de los bonos verdes hacia proyectos relacionados con la biodiversidad, empezando por los bonos verdes soberanos y extendiéndose a los bonos verdes corporativos en el espacio de la renta fija.