2020 se perfila como un año exigente si lo comparamos con las fuertes rentabilidades registradas en 2019. Sin duda, el pasado ejercicio no pudo ser más positivo en cuanto a la rentabilidad conseguida por los diferentes activos. La renta fija sorprendió a los inversores por su buena evolución, mientras que la renta variable se anotó un año muy positivo: la bolsa americana terminó 2019 cerca de sus máximos históricos y los índices europeos cerraron en máximos anuales. Metidos de lleno en el nuevo año, hemos preguntado a los gestores de fondos cuáles son los sectores que recomiendan invertir de cara a los próximos doce meses.
Gestora de fondos | Colaborador | Sector favorito para 2020 |
MainFirst | Olgerd Eichler | Sectores cíclicos |
Schroders | James Sym | Sector cíclicos, sector bancarios (especialmente los bancos europeos), petróleo y gas. |
La Française AM | Apolline Brilland | Sector industrial, tecnológico y energético con prudencia debido a los riesgos geopolíticos. |
Key Capital Partners | Pierre Danilowiez | Sector de la energía y la volatilidad. |
A&G Banca Privada | Gonzalo Lardiés | Sectores defensivos: eléctricas, infraestructuras y consumo básico. |
Ethenea | Harald Berres | Sectores estables y no cíclicos. |
Allianz Global Investors | Stefan Rondorf | Sector consumo, asegurador y tecnológico. |
Mutuactivos | Emilio Ortiz | Sectores cíclicos: petroleras y, en concreto, el de las compañías integradas. |
Aberdeen Standard Investments | Álvaro Antón | ESG e inteligencia artificial. |
Edmond de Rothschild AM | Benjamin Melman | Sector salud (Healthcare) y Big Data. |
Flossbach von Storch | Philipp Vorndran | Sectores más defensivos, como el consumo no cíclico (por ejemplo, los fabricantes de alimentos). |

Olgerd Eichler, gestor de MainFirst
Esperamos que el año 2020 sea un año de reactivación de la “vieja economía”. No cabe duda de la importancia y el éxito a largo plazo de las empresas en crecimiento y de la creciente relevancia de las nuevas tecnologías en un entorno empresarial que cambia rápidamente. Sin embargo, la tendencia hacia la inversión growth (en crecimiento) y la exageración de los valores tecnológicos se ha acelerado en la última década. Además, la continua disminución de los tipos de interés ha empujado a los inversores hacia negocios no cíclicos.

Olgerd Eichler, Gestor de los fondos MainFirst Germany Fund y MainFirst Top European Ideas
Los múltiplos de valoración de las acciones growth se han expandido drásticamente y han alcanzado una prima histórica en comparación con el mercado y especialmente con algunos sectores de la “vieja economía” como los bancos o los automóviles. Se espera que esta tendencia se invierta en 2020.
Creemos que los tipos de interés han tocado fondo y que ya no serán un lastre. También vemos que los datos económicos en deterioro se están estabilizando desde hace un par de meses. Esto proporciona un entorno mucho mejor para los sectores cíclicos. El fuerte descuento en la valoración deja un gran margen para el potencial de recuperación. La importancia de la selección de valores se hace aún mayor, ya que no todas las empresas están gestionando los retos del sector de forma razonable. Sin embargo, una investigación exhaustiva ayuda a encontrar empresas atractivas con gestores de éxito cuyos valores se negocian en múltiplos razonables y dejan un nivel decente de potencial de rendimiento.
James Sym, gestor de renta variable europea de Schroders
De cara a este nuevo año, en el mercado de renta variable europeo nos decantamos por las acciones cíclicas. Nos parecen atractivas ya que este tipo de empresas han sido infravaloradas, pero ahora estamos en un punto de inflexión en el ciclo, con una recuperación mundial más sincronizada prevista para 2020. Esto nos lleva a poner el foco en algunas áreas del mercado que no son muy valoradas. Creemos que el petróleo y el gas constituyen sectores en los que existe un potencial significativo, específicamente en los servicios de petróleo y gas, donde muchas empresas están negociando con valoraciones muy bajas. Sin embargo, creemos que podrían estar en las primeras etapas de una recuperación, con la mejora de los plazos de las plataformas y un aumento de la inversión de las grandes petroleras.

James Sym, gestor de renta variable europea de Schroders
La banca es otra área que pensamos puede ser interesante. Muchos bancos han perdido valor en el mercado debido al argumento de que los tipos de interés bajos (y, en consecuencia, el bajo rendimiento de los bonos) están reduciendo los márgenes de beneficios. Sin embargo, los rendimientos no necesitan moverse mucho para que el sentimiento cambie. Nos gustan especialmente los bancos europeos con franquicias fuertes y una cuota de mercado decente.
Otros sectores que sí se han revalorizado, como la tecnología, siguen siendo atractivos. Los semiconductores han disfrutado de una fuerte rentabilidad este año y es posible que algunas empresas concretas continúen con esta buena marcha. IT, software y los servicios informáticos también podrían ofrecer oportunidades.
Apolline Brilland, gestora de renta variable de La Française AM
El fuerte rendimiento de las bolsas durante el 2019 compensó la excesiva corrección del año anterior y, si bien las expectativas de crecimiento de los beneficios empresariales se revisaron en gran medida a la baja en 2019, somos más optimistas para la primera mitad de 2020. La reducción de las incertidumbres políticas (Brexit y acuerdo comercial entre EE.UU. y China) debería estimular la recuperación, al menos a corto plazo. Al mismo tiempo, las políticas acomodaticias de los bancos centrales y el alto rendimiento que ofrecen las empresas, junto con los bajos tipos de interés, deberían seguir apoyando al mercado de renta variable, en el que el posicionamiento sigue siendo relativamente débil. Sin embargo, a medio plazo, debería iniciarse una fase de consolidación, en la que es probable que los mercados bursátiles alcancen su máximo.

Apolline Brilland, gestora de renta variable de La Française AM
Si bien la hipótesis de una mejora económica coincide con nuestra visión macroeconómica de un ligero repunte, seguimos siendo constructivos y prestamos atención a los movimientos del mercado. En consecuencia, somos positivos y estamos razonablemente sobreponderados en el sector industrial, que ofrece valoraciones aún atractivas con perspectivas más alentadoras, beneficiándose de una disminución de las tensiones comerciales y de un Brexit ordenado. Además, las estimaciones de crecimiento esperado en el sector para 2020 ascienden al 14% (frente al -3% en 2019), anticipando el mercado un rebote significativo en el ciclo.
Por otra parte, estamos sobreponderados en el tecnológico, donde los temores sobre la guerra comercial se han debilitado, y ofrece perspectivas de crecimiento atractivas; el consumo en Estados Unidos y Europa puede favorecer el rebote de los semiconductores. El consenso también prevé un crecimiento del 9% de los beneficios por acción del sector de la informática (frente a +1% en 2019).
Continuamos mostrando prudencia con el sector energético, debido a los riesgos geopolíticos, pero seguimos atentos a las oportunidades que ofrece, ya que la diferencia entre las estimaciones de crecimiento del beneficio por acción se sitúa en torno al 200% (+17% en 2020 frente a -17% en 2019).
Pierre Danilowiez, gestor de Key Capital Partners
Todos los años hay rotaciones sectoriales o geográficas en el mundo de la inversión y este año no es una excepción. Manteniendo, como siempre, un enfoque orientado a la inversión en valor y de largo plazo, que hoy en día se puede considerar contracorriente, podemos ver algunos temas que nos parecen atractivos:

Pierre Danilowiez, gestor de Key Capital Partners
- El sector de la energía es el que ha tenido el peor rendimiento en 2019. Dada su baja valoración y el hecho de que no es querido por el mercado, hay buenas oportunidades para aquellos que pueden esperar. Cada vez vemos más datos fundamentales para apoyar el hecho de que un repunte en las valoraciones de esas empresas debería volver a niveles razonables a medio y largo plazo.
- En segundo lugar, la inversión en el Reino Unido sigue siendo atractiva. El mercado de valores se mantiene en una banda estable desde hace unos 5 años, y es posible comprar empresas buenas con buenos balances a buenos precios. Sin embargo, en opinión de Key Capital Ocho, teniendo en cuenta que las valoraciones actuales ya reflejan un descuento por los potenciales escenarios negativos, si se producen en el futuro nuevas bajadas en el mercado del Reino Unido, no debería tener muchos cambios fundamentales que justificar esas bajadas.
- Últimamente, el sector de la volatilidad a largo plazo en los principales índices sigue pareciéndonos muy barato y no refleja los riesgos existentes en su justa proporción. Sigue siendo muy tentador cubrir su cartera o protegerse en parte de una posible caída significativa del mercado.
Gonzalo Lardiés, gestor de renta variable española de A&G Banca Privada
A mediados del año 2019, los temores a que en meses vista se pudiese desencadenar una recesión eran bastante elevados. Así lo mostraban los datos de actividad con los PMI manufactureros de numerosos países que acumulaban varios meses de descensos continuados y afectados también por todas las incertidumbres que rodeaban a las negociaciones para llegar a algún tipo de acuerdo preliminar entre USA y China. Sin embargo, en la última parte del año, las fuertes inyecciones de liquidez de la FED junto con los avances en cuanto a guerra arancelaria han hecho alejar en cierta medida esos temores de recesión. Y decimos en cierta medida porque esa posibilidad no ha sido totalmente descartada, a la espera de que los datos que vayan conociéndose en las primeras semanas del ejercicio así lo confirmen.

Gonzalo Lardiés, gestor de renta variable española de A&G Banca Privada
Sin embargo, el mercado ya ha puesto en precio esa posibilidad de no recesión, lo que ha producido que la disparidad en cuanto lo que muestran los datos macro y el comportamiento del mercado tenga una de las mayores divergencias vistas en los últimos años. Como consecuencia el riesgo de que los datos macro no confirmen este excepcional comportamiento del mercado puede producir importantes correcciones especialmente en aquellos valores que se verían más afectados en un entorno macro adverso.
Es por esto por lo que, de cara a próximos meses, evitaríamos los valores cíclicos, financieros, consumo discrecional y en general aquellos más ligados al ciclo. Por el contrario, seguimos siendo positivos en valores defensivos como eléctricas, infraestructuras y consumo básico. En cuanto a los valores defensivos es importante destacar que no conviene perder de vista el comportamiento de la renta fija con el bund y los treasurys a la cabeza, ya que en caso de continuar las caídas vistas en los últimos meses también condicionaría la evolución de estos valores.
Harald Berres, analista senior de Ethenea
Durante los ciclos bursátiles de largo plazo, los cambios de tendencia son marginales. Actualmente estamos inmersos en uno de esos ciclos, por lo que, en principio, en 2020 esperamos que continúe el repunte de las bolsas impulsado por la calidad y el crecimiento.
La clave está en la selección de valores y sectores. En este sentido, nos decantamos por sectores que son estables y no cíclicos, así como por empresas individuales de las industrias que se benefician de las tendencias fuertes y sostenibles de un mundo en constante evolución, por ejemplo, la alimentación, la salud o la tecnología.

Harald Berres, inversor senior de Ethenea
En este sentido, las fuentes de energía tradicionales como la energía nuclear, el carbón y el petróleo están siendo sustituidas por alternativas modernas como el sol, el viento y el agua, lo que ha afectado duramente a las empresas de servicios públicos y a los precios de sus acciones en los últimos años. Incluso el motor de combustión interna se está volviendo obsoleto y, desde el escándalo del diésel de Volkswagen, toda la industria automovilística ha estado en crisis. Como resultado, los presupuestos de investigación y desarrollo de motores alternativos se han incrementado significativamente y las empresas se están superando con ideas “verdes” para el futuro. Esta tendencia ha dejado su huella en las acciones de los fabricantes de automóviles y sus proveedores, con precios muy por debajo de sus máximos históricos.
Los efectos del cambio social también se pueden ver en un medio muy tradicional, la televisión. Netflix, YouTube y otras empresas similares ofrecen un atractivo entretenimiento más allá de la televisión, lo que ha dado lugar a un cambio en los presupuestos publicitarios, que anteriormente eran una de las principales fuentes de ingresos para la radio y la televisión.
Además, dado el fuerte crecimiento del comercio online, también veremos un cambio en el aspecto de las propias ciudades y sus áreas comerciales. Ver locales vacíos no será extraño en los próximos años, lo que tendrá un impacto significativo en los alquileres. Estos son sólo algunos ejemplos de un mundo en transición.
La bolsa también descuenta este cambio social, con los correspondientes efectos en la evolución del precio de las acciones de las empresas en cuestión. Por lo tanto, en el Ethna-DYNAMISCH, seleccionaremos las inversiones individuales estrictamente de acuerdo con si las acciones pertenecen a sectores que se beneficiarán del crecimiento a largo plazo de las tendencias mencionadas. Como se ha señalado anteriormente, preferimos temas como la alimentación, la salud o la tecnología. Por lo tanto, este será el foco de nuestras inversiones en los próximos meses.
Stefan Rondorf, estratega senior de Allianz Global Investors
En nuestro escenario base de crecimiento global, caracterizado por un ciclo tardío de ” transición” sin recesión estadounidense o mundial, esperamos que el rendimiento de los estilos de inversión sea más equilibrado en comparación con 2019, cuando las acciones de “Crecimiento” tuvieron un rendimiento significativamente superior: No esperamos que la gran brecha de valoración entre las acciones de “crecimiento” y las acciones de “valor” baratas se expanda mucho más.

Stefan Rondorf, estratega senior de Allianz Global Investors
En este escenario preferimos la exposición al consumo (tanto discrecional como productos básicos). También el sector de los seguros, con una sólida trayectoria de beneficios y buenos dividendos, debería seguir teniendo un buen comportamiento. La tecnología, con un crecimiento de los beneficios todavía superior en muchos subsectores, tiene todavía el potencial de superar el rendimiento, pero de forma más moderada.
Sólo si el crecimiento global se reactiva más rápido de lo esperado por nuestro escenario base, esperamos que los sectores de valor como los bancos, los materiales y la energía tengan un rendimiento superior.
Álvaro Cabeza, director general de UBS AM para Iberia
Como selectores de valores, nos centramos en empresas en las que el potencial de crecimiento de las ganancias está impulsado por factores específicos de la misma o por un crecimiento secular, en lugar de depender de factores cíclicos que están fuera del control de la empresa.

Álvaro Cabeza, director general de UBS AM para Iberia
Nuestra experiencia ha sido que en un entorno de mercado amenazado por riesgos externos, los inversores deben reducir su riesgo de base, buscando ser dinámicos y explotar las oportunidades que inevitablemente surgen de la combinación de unas perspectivas de consenso y un riesgo de eventos residuales. En este entorno, los inversores deberían prestar especial atención a aquellas partes de su cartera en las que las apuestas estén excesivamente alineadas con el sentimiento del mercado. Estas posiciones son a menudo vulnerables a un eventual brote de aversión al riesgo, así como a cambios bruscos de rumbo cuando los acontecimientos o el flujo de noticias ponen en tela de juicio esa opinión de consenso.
Aunque el mercado puede a menudo ignorar los datos económicos y los fundamentales corporativos durante cortos periodos de tiempo, finalmente volverá a guiarse por fundamentales. Por lo tanto, es importante centrarse en nuestros principios de inversión, siendo al mismo tiempo conscientes de que el posicionamiento y el sentimiento del mercado pueden ser los que definan el comportamiento del mismo durante períodos de tiempo significativos.
Emilio Ortiz, director de inversiones de Mutuactivos
Los datos más recientes hacen pensar que el contexto económico podría mejorar ligeramente en 2020, sobre todo si, finalmente, EE.UU. y China llegan a una tregua en materia comercial. Seguramente la proximidad de las elecciones presidenciales en EE.UU. en noviembre de 2020 debería favorecer esta posibilidad porque Trump sabe perfectamente que necesita mantener el nivel de actividad económica si quiere ser reelegido. Además, la actuación de los bancos centrales que, en un entorno de baja inflación, han recortado los tipos de interés e incluso han vuelto a intervenir en los mercados mediante la recompra de bonos, ha alejado, de momento, el riesgo de una recesión.

Emilio Ortiz, director de inversiones de Mutuactivos
Por otro lado, empezamos el 2020 con las primas de riesgo en mínimos y las bolsas en máximos, lo que limita mucho el potencial de los mercados, máxime en un contexto de bajo crecimiento en el que no podemos esperar un fuerte crecimiento de los beneficios.
Los bajos tipos de interés, en muchos casos por debajo de la inflación esperada, limitan mucho el interés de la renta fija. Creemos que el crédito está muy caro y, en general, no compensa suficientemente el riesgo incurrido, incluyendo aquí su falta de liquidez.
En cuanto a la renta variable, y siendo conscientes de que es un activo más volátil, seguimos viendo valor en algunos valores cíclicos, cuyas valoraciones descuentan un escenario excesivamente negativo, pero no tanto en las empresas más defensivas (a excepción de algunas tecnológicas) donde las valoraciones dejan ya muy poco margen para el error.
En cuanto a sectores concretos, uno que nos gusta es el de las petroleras y, en concreto, el de las compañías integradas. En Mutuactivos consideramos que cotizan a múltiplos atractivos y nos parecen una buena oportunidad de compra, que reflejamos con un peso importante en nuestras carteras. Son compañías con niveles de deuda razonables, valoraciones atractivas, alta generación de caja y dividendos elevados y sostenibles.
Álvaro Antón Luna, Country Head de Aberdeen Standard Investments para Iberia
En medio del estancamiento económico mundial y la creciente incertidumbre política en un mundo de bajo rendimiento, los inversores deberían mirar más allá de la comodidad de las clases de activos convencionales y adoptar un enfoque cauto y diversificado para obtener una mejor rentabilidad ajustada por riesgo.

Álvaro Antón Luna, Country Head de Aberdeen Standard Investments para Iberia
Para los inversores que pueden asumir el riesgo de iliquidez, los activos de mercados privados que no están correlacionados con la volatilidad de las acciones, como el Private Equity, la deuda privada, las infraestructuras y los activos inmobiliarios, ofrecen beneficios de diversificación a las carteras y un potencial de rentabilidad significativamente mayor que el de los mercados públicos. Nos gustan las infraestructuras; ya que la combinación de rentabilidades relativamente altas y flujos de caja no correlacionados a la economía convierten a este activo en un diversificador muy atractivo.
Además, las oportunidades a largo plazo se encuentran en ESG, en la transición hacia una energía baja en carbono y en las disrupciones tecnológicas. La lucha contra el cambio climático requiere una transformación masiva en el uso de la energía en los sectores de la energía, la industria, el transporte, el sector inmobiliario y la agricultura. Para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París es necesario duplicar la inversión mundial anual en energías renovables a más de 700.000 millones de dólares. Por ello, las consideraciones ESG deben estar en el centro de todas las estrategias de inversión. Además, la innovación de la inteligencia artificial no sólo transformará las prácticas empresariales, sino también las oportunidades de inversión, creando ganadores y perdedores en toda la economía.
Benjamin Melman, Chief Investment Officer Edmond de Rothschild AM
Pensamos que sectores como el sector salud (Healthcare) podrían tener un rendimiento superior. El sector está tradicionalmente entrecortado antes de las elecciones en EE.UU., ya que está siendo atacado políticamente, pero ya está operando con descuento. Incluso con la amenaza de la volatilidad de la campaña, creemos que el sector es una compra. Pocos temas con tan buenos resultados ofrecen valoraciones tan tentadoras.

Benjamin Melman, Chief Investment Officer Edmond de Rothschild AM
Mirando otros sectores, el Big Data sigue siendo un área en crecimiento a medida que la revolución se extiende gradualmente a las empresas.
Philipp Vorndran, estratega de Flossbach von Storch
A la hora de seleccionar las acciones, una cosa es muy importante para nosotros: no hacemos ninguna asignación por país o sector. La atención se centra en primer lugar en la empresa en cuestión, no en la industria a la que pertenece o el país en el que tiene su sede. Eso es secundario.

Philipp Vorndran, estratega de Flossbach von Storch
Por lo general, preferimos las empresas que tienen un modelo de negocio sólido, un crecimiento robusto, una cobertura global y un balance general bien equilibrado. La calidad de la alta dirección también es importante. ¿Los participantes se comportan como propietarios y no como directivos asalariados y altamente remunerados? ¿Actúan con integridad y tienen en mente el bienestar a largo plazo de la empresa – y no sólo su beneficio propio?
En nuestra opinión, las empresas que cumplen estos requisitos se encuentran en su mayoría en sectores más defensivos, como el consumo no cíclico (por ejemplo, los fabricantes de alimentos). Estos “valores de calidad” también constituyen la mayor parte de nuestra exposición a la renta variable. Esperamos que sean ellas las que más se beneficien a largo plazo del entorno de bajos tipos de interés.