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Mercados emergentes: Latinoamérica en el punto de mira
Inversión en Latinoamérica

Mercados emergentes: Latinoamérica en el punto de mira

Gracias a que es una gran exportadora de materias primas, América Latina está emergiendo como un nuevo recurso para los países importadores.
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10 MAY, 2023

Por Carmignac

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El año pasado se registraron grandes turbulencias en todos los mercados financieros del mundo, pero también trajo nuevas oportunidades, sobre todo en los mercados emergentes. Algunos países latinoamericanos están bien situados para hacerlo bien.

América Latina: un mercado lleno de recursos

Gracias a que es una gran exportadora de materias primas, América Latina está emergiendo como un nuevo recurso para los países importadores en un momento en que la guerra está diezmando Ucrania y congelando las actividades rusas. La reapertura de China, gran importador y socio comercial de la región, también beneficiará enormemente a las actividades económicas latinoamericanas, por ejemplo en Chile o Brasil.

Al mismo tiempo, las tensiones políticas entre China y Estados Unidos permiten que otros países vuelvan a primer plano. Junto con las persistentes secuelas de la pandemia, estas tensiones han llevado a la reorganización de las cadenas de suministro en beneficio de los países sudamericanos y, en particular, de México.

Además, la mayoría de los bancos centrales de estos países han demostrado su capacidad para gestionar activamente la inflación. Mientras prosigue el endurecimiento monetario en el mundo desarrollado, algunas economías latinoamericanas muestran signos de desaceleración y deberían figurar entre las primeras en iniciar un ciclo de recorte de tasas desde los elevadísimos niveles actuales.

En este contexto favorable, y alentada por la mejora de los fundamentales económicos y la recuperación del ciclo de las materias primas, la región puede ofrecer ahora rentabilidades atractivas en toda una serie de clases de activos, siempre que tenga la flexibilidad necesaria para captarlas. En Carmignac, hemos identificado dos países en particular en los que creemos que los inversores deberían centrarse.

El atractivo de Brasil

Auténtica potencia económica, el mayor mercado de América Latina tiene todas las cartas para sacar partido de este nuevo orden geopolítico mundial. Como gran exportador de soja, mineral de hierro y petróleo, Brasil ha sido uno de los principales contribuyentes al consumo mundial y su crecimiento en 2022 se ha visto impulsado en parte por la subida de los precios de las materias primas. Esta tendencia se mantiene en 2023, aunque sus perspectivas de crecimiento se ven afectadas por la desaceleración económica mundial.

Brasil también se beneficiará de la reapertura de China, su mayor socio comercial. De hecho, la segunda economía mundial representó más de un tercio de las exportaciones brasileñas en 2021. Esta nueva dinámica podría beneficiar a los mercados de renta variable brasileños, que actualmente ofrecen valoraciones interesantes.

El ciclo de endurecimiento monetario de Brasil también está muy avanzado, trastocar la inflación techo en el 12,1% en abril de 2022 — el nivel más alto en casi dos décadas —, para después ralentizarse hasta el 5,8% en diciembre de 20222. Aunque sigue por encima del objetivo del banco central del 3,25%, Brasil podría ser uno de los primeros países en volver a una política más acomodaticia, aunque su tipo de interés básico está fijado en el 13,75%, lo que ofrece rendimientos especialmente atractivos para los inversores en renta fija:

  • Con rentabilidades de la deuda a 10 años de dos dígitos significativamente superiores a los de la deuda estadounidense, la deuda soberana local de Brasil ofrece tipos de interés reales muy atractivos — entre los más altos del mundo — para los inversores, que también podrían beneficiarse tácticamente de una revalorización de su moneda.
  • Como gran centro financiero de América Latina, Brasil también alberga interesantes oportunidades de crédito, como B3, la bolsa brasileña.

La ventaja manufacturera de México

Se espera que la economía mexicana crezca un 1,7% en 20233 impulsada principalmente por el consumo interno y el comercio con socios importantes como Estados Unidos.

La drástica política sanitaria aplicada por el Gobierno chino en respuesta a la crisis del covid, y las consiguientes tensiones en las cadenas de producción, han tenido un considerable impacto en las balanzas comerciales de todo el mundo. Para superar estas dificultades, las principales regiones importadoras, Europa y por supuesto Estados Unidos, han recurrido a países geográficamente más cercanos para diversificar sus cadenas de suministro: es lo que se conoce como nearshoring. Europa relocaliza así sus actividades de producción hacia Europa del Este, mientras que Estados Unidos repatría masivamente sus líneas hacia México.

Más allá de la proximidad geográfica, las dos regiones han estrechado sus relaciones a lo largo de los años. En 2020, Estados Unidos era la mayor fuente de inversión extranjera directa en México, con casi el 34%. Los acuerdos comerciales dan a México acceso preferente al mercado norteamericano, como el T-MEC (Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá), que garantiza el libre comercio entre estos países. Al mismo tiempo, las crecientes tensiones políticas entre Estados Unidos y China no han hecho sino amplificar el fenómeno del nearshoring en favor de México.

En cuanto a los bonos, aunque el Banco Central de México empezó a subir los tipos más tarde que otros países emergentes, su tasa de referencia se sitúa ahora en el 11%. Así pues, la mejora general de sus fundamentales convierte a México en un emisor atractivo.

En este contexto, encontramos oportunidades interesantes en los mercados mexicanos de renta variable y renta fija para aprovechar esta dinámica:

  • Dentro de los mercados de renta variable, el banco Grupo Banorte se beneficia de este creciente fenómeno de nearshoring y ofrece atractivas perspectivas de crecimiento dentro de un mercado aún infrapenetrado en México.
  • Los mercados de renta fija ofrecen rentabilidades reales muy atractivas como consecuencia de la lucha del banco central contra la inflación, en particular en la deuda local, que ofrece tasas de interés cercanos a los dos dígitos a diez años.

Además de los mercados brasileño y mexicano, otros países latinoamericanos se benefician de un contexto favorable para sus economías y producen las materias primas necesarias para el consumo mundial. Es el caso, por ejemplo, de Chile, primer exportador mundial de cobre y también productor de litio, recursos esenciales para la transición energética.

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