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¿Por qué la economía de México sorprende al mercado?
Inversión en Latinoamérica

¿Por qué la economía de México sorprende al mercado?

México registró un crecimiento del PIB del 4,3% interanual, una cifra más alta de la que se había previsto en el tercer trimestre de 2022.
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25 ENE, 2023

Por Constanza Ramos de RankiaPro LATAM

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A pesar de lo desafiante que fue el 2022 para los mercados financieros en todo el mundo, México registró un crecimiento inesperado y sorprendió al mercado.

Así durante el 2022, la economía mexicana registró un crecimiento del PIB del 4,3% interanual, una cifra más alta de la que se había previsto en el tercer trimestre de 2022.

Andrew Rymer, CFA, estratega senior, Pablo Riveroll, responsable de renta variable latinoamericana de Schroders y Mali Chivakul, economista de mercados emergentes en J. Safra Sarasin Sustainable AM, detallan su visión sobre el inesperado dinamismo que ha tenido el país azteca.

¿Qué hay detrás de la ola de optimismo mexicana?

Desde Schroders señalan que México parece dispuesto a aprovechar los cambios que se están produciendo en las cadenas de suministro mundiales, a medida que cobra impulso el tema de la deslocalización.

La economía mexicana fue relativamente sólida en 2022, mientras que su mercado de renta variable superó holgadamente al índice MSCI Emerging Markets. En muchos aspectos, el telón de fondo para 2023 parece considerablemente menos favorable, pero hay optimismo en cuanto a las perspectivas de México. En medio de un aumento de las preocupaciones geopolíticas y un cambio fundamental en las cadenas de suministro mundiales, el país se perfila como un potencial ganador.

Un vistazo a la economía mexicana

El contexto macroeconómico de México se mantiene estable. El crecimiento del PIB se aceleró hasta un 4,3% interanual más fuerte de lo previsto en el tercer trimestre de 2022. Mientras tanto, las finanzas públicas se mantienen firmes, con bajos vencimientos fiscales a corto plazo, y respaldadas por la inversión extranjera directa (IED) y las transferencias. La posición fiscal es mejor que en otros mercados emergentes, en parte debido a un enfoque más convencional del gasto durante la pandemia.

Las últimas estimaciones prevén una expansión de la economía mexicana del 1,5% en 2023, inferior a la de los 12 meses anteriores. Como economía abierta y orientada a la exportación, México puede verse perjudicada por una ralentización del comercio mundial, en particular a una menor actividad económica en Estados Unidos. Si la economía estadounidense entrara en recesión este año, como se prevé actualmente, la debilidad de la demanda probablemente pesaría sobre las perspectivas de los exportadores mexicanos. También podría afectar a los flujos de transferencias de los mexicanos en EE.UU., aunque hay que tener en cuenta que sería desde máximos históricos. No obstante, el aumento de la cuota de mercado en el sector manufacturero podría compensar esta situación, a medida que cobre impulso la tendencia a largo plazo a la deslocalización (que se analiza con mayor detalle más adelante).

Como en el resto del mundo, la inflación en México está muy por encima del objetivo del banco central del 3%+/-1%. La tasa general fue del 7,8% interanual en noviembre, retrocediendo desde los máximos de 20 años alcanzados en los últimos meses. Sin embargo, la inflación subyacente sigue aumentando y fue del 8,5% en noviembre. El banco central subió su tipo de interés oficial un 0,5%, hasta el 10,5%, e indicó que era probable una nueva subida en su próxima reunión, aunque dependerá de los datos. La subida de los tipos de interés puede afectar aún más al crecimiento, aunque la penetración del crédito es muy baja en comparación con otros países, por lo que la política monetaria tiene un impacto menor en la economía.

Por qué el nearshoring* atrae la atención de los inversores

Una reorientación de las cadenas de suministro globales vista por algunos como desglobalización, y por otros como nearshoring, "friendshoring", o simplemente acercamiento o diversificación de la cadena de suministro, está cobrando impulso. Esta tendencia tiene su origen en el aumento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China bajo la administración Trump, que llevó a algunas empresas a considerar la diversificación de sus cadenas de suministro. Dado que China se ha convertido en la fábrica del mundo en los últimos 20 años, las dificultades derivadas de los confinamientos provocados por el Covid-19 en 2020 incrementaron las preocupaciones existentes.

Como consecuencia, hay un mayor esfuerzo por diversificar y mejorar la seguridad de las cadenas de suministro. En el pasado, se daba prioridad a la eficiencia y los costes, mientras que hoy en día la resistencia y la fiabilidad son fundamentales. México es un mercado que destaca como potencial beneficiario a largo plazo de esta tendencia. Hay indicios de que la economía ya se está beneficiando del incremento de la inversión extranjera directa y de la inversión manufacturera, pero la tendencia podría tener todavía un largo recorrido. El gráfico siguiente muestra el desarrollo y crecimiento de una amplia base manufacturera en México en los últimos 20 años. 

Gráfico, Gráfico de barras

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Existen varias razones para que compañías multinacionales localicen su producción en México. Su ubicación favorece las exportaciones a EE.UU. y Canadá, ya que reduce los costes y el tiempo de transporte. México cuenta con una industria manufacturera consolidada y bien integrada con Estados Unidos, con una mano de obra cualificada y unos costes laborales competitivos a escala global. El siguiente gráfico muestra que México se sitúa mejor o igual que China en nueve de los 14 factores de atractivo de la industria manufacturera.

Imagen que contiene Gráfico

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En comparación con otros mercados emergentes, el contexto macroeconómico y político es relativamente estable. El Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA por sus siglas en inglés), o Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), como se conoce en México, es otro factor importante. Este acuerdo de libre comercio, que sustituye al NAFTA, ayuda a reducir los costes arancelarios y favorece la integración de la cadena de suministro.

¿Cuáles son los riesgos?

Las perspectivas a largo plazo son positivas, apoyadas por la deslocalización. Pero también hay riesgos a tener en cuenta. En primer lugar, el nearshoring podría decepcionar en relación con las crecientes expectativas actuales. Aunque este no es nuestro caso base, algunos de los factores que favorecen el nearshoring podrían desvanecerse.

La política es estable en comparación con muchos otros mercados emergentes, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO, ha impulsado una serie de reformas poco ortodoxas durante los primeros cuatro años de su mandato. Las propuestas más radicales han sido bloqueadas por el Congreso, ya que el partido de AMLO no cuenta con la mayoría absoluta en la Cámara Baja, necesaria para aprobar un cambio constitucional.

Sin embargo, la reciente aprobación de recortes en la financiación de la autoridad electoral es preocupante, sobre todo de cara a las elecciones de 2024. Otro punto a vigilar son las perspectivas fiscales, dado el riesgo de que aumente el gasto antes de las próximas elecciones.  

México: Persisten factores de apoyo para su divisa

Desde J. Safra Sarasin Sustainable AM comentan que el crecimiento de la economía mexicana superó las estimaciones del consenso y el peso mexicano (MXN) tuvo un buen comportamiento. Su temprano endurecimiento monetario, su política fiscal conservadora, sus reducidos déficits por cuenta corriente y su estabilidad política han sido factores de apoyo. Seguimos siendo positivos sobre la divisa en 2023. Aunque pensamos que México seguirá a EE.UU. en una recesión a finales de año, siguen existiendo otros factores de apoyo. El impulso de la deslocalización cercana y las nuevas inversiones a través del acuerdo entre EE. UU., México y Canadá (USMCA por sus siglas en inglés) deberían ayudar a elevar la productividad a medio plazo.

México se ha beneficiado del fuerte crecimiento de EE.UU. y de la solidez del mercado laboral, lo que ha supuesto un aumento significativo de las remesas de los trabajadores en los dos últimos años. La política monetaria y fiscal ‘hawkish’ del banco central también ha apoyado al MXN.

Aunque la producción industrial se está ralentizando, los fabricantes aún parecen optimistas, como sugieren los índices PMI. La industria automovilística, que es un importante sector de exportación, ha sorteado las dificultades de las tensas cadenas de suministro y ha contribuido a elevar las exportaciones y las balanzas comerciales (Gráfico 1). La solidez del mercado laboral estadounidense ha mantenido elevadas las remesas y limitado los déficits por cuenta corriente. Aunque es probable que éstas hayan tocado techo en este ciclo, podrían mantenerse en niveles elevados durante más tiempo, ya que el mercado laboral estadounidense sigue siendo firme. Las exportaciones se han ralentizado, pero es probable que el sector automovilístico siga teniendo cierto impulso.

Gráfico 1: Mejora de la balanza comercial

La fuerte demanda interna ha alimentado la inflación interna. La tasa de desempleo de México sigue bajando y el crecimiento salarial se mantiene elevado (Gráfico 2). Aunque la inflación subyacente parece haber tocado techo el mes pasado, el crecimiento secuencial sigue siendo bastante elevado (Gráfico 3). El banco central (Banxico) ha indicado en su reunión de diciembre que la subida de febrero (25 pb, situando el tipo terminal en el 10,75%) puede ser la última y que podría desvincularse de la Fed. Sin embargo, Banxico ha seguido habitualmente a la Fed en los ciclos anteriores. Por lo tanto, pensamos que existe un riesgo significativo de que Banxico siga a la Fed. Esto mantendrá el diferencial histórico de tipos de interés en 600 pb y, por tanto, apoyará al MXN.

Gráfico 2: Descenso del desempleo y aumento de los salarios

Gráfico 3: La inflación subyacente acaba de estabilizarse en un nivel elevado

Asimismo, México ha disfrutado de una prima de riesgo político baja, especialmente en comparación con otros países latinoamericanos en 2022. Seguimos viendo esto como un factor positivo en 2023. De cara al futuro, seguirá beneficiándose del cambio de EE.UU. hacia la deslocalización de su industria manufacturera. Ya hemos observado un repunte de las nuevas inversiones extranjeras directas (IED) en 2022. Es probable que esto se haya traducido en una mejora de la confianza de los consumidores y las empresas. La reciente reunión entre los tres líderes norteamericanos sugirió una serie de iniciativas que beneficiarán a la economía mexicana. Entre ellas se incluyen el fortalecimiento de la cadena de suministro, la inversión en semiconductores y la inversión en energías limpias. La implementación de estas iniciativas ayudará a mejorar la productividad de México, lo que apoyará al MXN a medio plazo. Habrá que seguir de cerca los avances en este frente.

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