31 MAR, 2023
Por Constanza Ramos de RankiaPro LATAM
Jacques Gout Lombard, analista de LONVIA Capital detalla cómo funciona la inversión en las empresas que tienen un círculo virtuoso de crecimiento y lo que las hace atractivas. Además entrega su visión sobre la evolución de las small&mid caps y las tendencias que identifica.
Invertimos en modelos de negocio considerados sostenibles y generadores de valor en una óptica de inversión a largo plazo. Nos centramos en empresas capaces de aumentar su volumen de negocio, como resultado de una explotación y generación de flujo de caja mediante un posicionamiento en mercados de crecimiento y estrategias orientadas al crecimiento. Todo ello a través de la innovación y el desarrollo de nuevos productos, la inversión en capital humano, la conquista de nuevos clientes y la expansión internacional.
Estas empresas utilizan los éxitos derivados de la precisión de su posicionamiento en el mercado y sus productos para invertir constantemente y crear las condiciones idóneas para seguir creciendo en el futuro. De este modo, la compañía acaba operando en lo que denominamos “un círculo virtuoso de crecimiento” y nos beneficiamos de su desarrollo y del efecto de capitalización de la creación de valor operativo.
Nos gustan las empresas que desempeñan un rol de líder local en un país europeo en particular, que podrán, asimismo y de cara a futuro, desarrollarse en otras geografías e incluso convertirse en líderes europeos o a nivel mundial en su mercado específico. Nuestras empresas suelen innovar y desarrollar nuevos productos para ampliar su mercado y que éste sea más accesible a nuevas categorías de productos o servicios. Además, nuestras compañías también pueden crecer mediante adquisiciones complementarias para expandirse rápidamente hacia un nuevo país o añadir nuevas tecnologías a su cartera.
Son compañías innovadoras en mercados en crecimiento, con un control de su estrategia de crecimiento industrial, capaces de cambiar significativamente de tamaño en unos pocos años, con altos márgenes, fuerte generación de flujo de caja, balances saneados y alto poder de fijación de precios.
Invertimos en empresas que ya tienen una posición sólida en su mercado y, por lo tanto, ya pueden generar suficientes ingresos y flujos de caja. En consecuencia, no dependen de un círculo virtuoso de crecimiento, sino que se benefician de él. El principal riesgo es no acceder correctamente a las cualidades de las empresas en las que invertimos y su capacidad para mantener su posición actual en el mercado y generar valor para sus accionistas.
Tan solo unos pocos jugadores pueden desarrollarse “saludablemente” durante muchos años en el mismo mercado, dependiendo por supuesto, del tamaño del mismo. Mientras que nuestras empresas dispongan de ventajas competitivas sólidas y sostenibles que impidan que los competidores consigan su cuota de mercado e incluso les permitan obtener más, todo irá bien.
Por lo general, esas empresas reinvierten más en I+D, personas, adquisiciones y capacidad de producción que sus competidores. Además, debido a que tienen posiciones sólidas en sus mercados, generan flujos de caja sostenibles y, por lo general, tienen poca o ninguna deuda en su balance. De manera adicional, pueden soportar mejor cualquier recesión macroeconómica e incluso pueden obtener más cuotas de mercado gracias a su capacidad para invertir en esos periodos, mientras que sus competidores sufren de niveles de deuda más altos y una capacidad limitada para reinvertir.
La principal medida del éxito de cualquier empresa en un horizonte de inversión de medio/largo plazo es su capacidad para hacer crecer sus beneficios y flujos de caja.
Las empresas europeas de pequeña capitalización protagonizaron un complicado 2022. Algunas habrán caído con motivos y otras como resultado del efecto contagio.
En este sentido, los valores de crecimiento de alta calidad se vieron perjudicados por la rotación de los inversores hacia valores de menor calidad.
La visión de largo plazo es más importante que nunca. Los inversores a largo plazo encontrarán razones para el optimismo.
No es ningún secreto que la inversión en small & mid caps genera a largo plazo rendimientos superiores que la inversión en compañías grandes. Sucede en todos los mercados bursátiles desarrollados, desde Estados Unidos, pasando por Europa y hasta en Asia. Hay varios motivos, que hacen que su combinación sea excelente: y al mismo tiempo.
Las pequeñas empresas no tienen por qué ser empresas de reciente creación, en muchos casos se trata de empresas con una larga trayectoria que compiten y dominan un nicho de mercado y que con el tiempo van creciendo y generando beneficios de manera sostenible.
Por eso creemos que los valores más pequeños son una oportunidad atractiva para los inversores con un buen conocimiento de la historia y una mentalidad a largo plazo.
Por Sara Giménez
Por Constanza Ramos
Por Constanza Ramos