¿En qué punto del ciclo está cada economía en Latinoamérica?

El Fondo Monetario Internacional espera que el crecimiento del mundo registre un descenso estimado de 2,9% en 2023, para luego repuntar a 3,1% en 2024. Mientras que para América Latina y el Caribe proyecta que la actividad económica se ubicará en 1,8% este año y para 2024 prevé que subirá a 2,1%.

Los altos niveles de inflación sumado a la incertidumbre geopolítica, siguen siendo factores de riesgo para las economías de los países latinoamericanos. Ramiro Galiano, Founder & Investment Advisor en Upside Capital y Mariana Tamayo Jaramillo, Redactora financiera, Magíster en Finanzas entregan su visión respecto del punto del ciclo en el que se encuentran los países de esta región.

Ramiro Galiano, Founder & Investment Advisor en Upside Capital

El desafío base 2023 para países latinoamericanos es seguir trabajando en el constante desarrollo de sus economías. Esto es esencial para mejorar la calidad de vida de las personas. En esta ocasión, nos enfocaremos en las 3 principales economías de la región y sus aspectos más relevantes.

Según estadísticas del Banco Mundial al término de 2021, el PIB de Latinoamérica era de US$5.45 billones. Brasil representa el 29.5% del producto latinoamericano (2021). En 2023, el primer desafío es lograr una correcta instalación del nuevo Gobierno. En términos económicos, el reto será mantener la constante lucha contra el desempleo (14.4% en 2021, sobre el promedio de la región) y consolidar una menor inflación, la cual ha caído sostenidamente los últimos meses desde un 12% en julio 2022 al actual 5.7%. 

México representa el 23.3% del producto de la región, mostrando un crecimiento del 3.6% anualizado en 4T 2022, por debajo de la expectativa del mercado situada en 4.3%. El primer desafío es mantener la tendencia de crecimiento anual, originada desde mínimos en segundo trimestre 2020, cuando la medición era cercana la 1%. También preocupa el aumento de la inflación desde el 5.7% en 2021 al 7.91% a enero 2023. El comienzo de la discusión política en torno a las elecciones generales de 2024 seguramente será un factor relevante para ese país en 2023.

Finalmente, Argentina. Este país representa un 8.92% del producto de la región. ¿Su principal desafío 2023? Control de la inflación. A diciembre de 2022, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de ese país, reporta un aumento en sus precios del 94.8% en 2022, una cifra claramente inhabilitante para cualquier aspiración de crecimiento económico o bienestar de su población. Un factor relevante será ver el comportamiento de la autoridad monetaria y fiscal frente a este gran problema inflacionario, así como el resultado de la elección presidencial en octubre 2023.

Mariana Tamayo Jaramillo, Redactora financiera, Magíster en Finanzas

Si comparamos la inflación de Chile para diciembre de 2022 (12.8%), respecto a sus pares de la región (excluyendo a Venezuela y Argentina) , se ubica como la segunda inflación más alta, luego de Colombia, mientras que su nivel de Tasa de Política Monetaria, alcanzó de acuerdo al Banco Central de Chile, su nivel máximo  de 11.25%; por debajo de Brasil (13.75%) y Colombia (12.75%) a enero de 2023.

De esta manera, la economía chilena se encuentra al igual que otros países de la región ante diferentes riesgos, como el aumento de las tasas de interés, una alta inflación y un cambio de gobierno, que si bien puede tender a la moderación tras el rechazo de la Nueva Constitución, también ha generado mayor incertidumbre y una menor confianza inversionista, a la expectativa de las nuevas reformas, como la Reforma Pensional.

En línea con la contracción económica global, se espera para Colombia una marcada ralentización en el 2023, teniendo en cuenta que luego de la pandemia, se ha destacado en la región por ser una de las economías con mayor crecimiento y una de las más beneficiadas, ante los altos precios del petróleo durante el 2022.

Dados los altos niveles de inflación y tipos de interés a los que se enfrentan los hogares y empresas colombianas, la Organización para el Desarrollo Económico (Ocde), de acuerdo con su último informe de perspectivas revelado a finales de noviembre, prevé que la economía colombiana crecería para este 2022 al 8,1%, mientras que para el próximo 2023 aterrizará al 1.2% para luego subir ligeramente al 1.7% en el 2024.

El 2022 será recordado como un año de transición económica y política para Colombia, en donde no solo los factores internacionales influyeron en un contexto inflacionario histórico, sino que además el cambio político y las reformas que ha anunciado el nuevo Gobierno, han sumado una incertidumbre adicional, que ha debilitado su moneda y por ende, ha presionado las cuentas fiscales y el nivel de precios, vía devaluación.

Así, a diferencia de otros países de la región, como Brasil y Chile, en donde sus bancos centrales han anunciado el fin de su ciclo contractivo tras un menor dato de inflación, para Colombia, todavía hay factores que podrían seguir presionando los niveles de los precios, ante la expectativa de un mayor gasto fiscal, un consumo resiliente y la volatilidad esperada del peso colombiano, pese a su reciente apreciación del 6% en lo corrido del año 2023.