30 ENE, 2024
Por Fabián Tiscornia
Nicolás Coccino es el managing partner de WealthMan Corredor de Bolsa en Uruguay, firma que creó en 2018 para enfocarse en trading institucional de Uruguay, así como en el manejo y asesoramiento de inversiones de clientes particulares y empresas.
Nicolás es uruguayo y es uno de los operadores mejor conceptuados y respetados de ese mercado, siendo por más de 15 años uno de los principales operadores institucionales de deuda pública uruguaya.
Es contador público y licenciado en Dirección y Administración de Empresas por la Universidad de Montevideo, además de haber aprobado el nivel II de CFA (Chartered Financial Analyst).
Hace 15 años comenzó su carrera en el mercado financiero como trader de HSBC Uruguay. Lideró la operativa de corretaje institucional y administró el portafolio de inversión y trading del banco. Luego, entre 2013 y 2017 fue head of Uruguay Trading en ProCapital Sociedad de Bolsa, desarrollando las relaciones institucionales con los inversores finales del exterior (fondos de inversión).
Desde muy chico a los 10, 12 años tuve roce con el mercado financiero gracias a un tío que le apasionaba, me hablaba, me enseñaba y me transmitió la pasión. Desde ahí se me despertó el bichito de seguir aprendiendo y con el anhelo de algún día poder dedicarme a este mundo.
Lo que mas me gusta es que te obliga a estar al día con lo que pasa en todos los ámbitos en todo el mundo, todo influye y todas esas variables llevan su ponderación. Esto te hace aprender de un gran abanico de temas por más lejanos que parezcan. Justamente esta virtud hace al estrés con la que se vive la profesión y lo muy difícil que es desenchufarse.
Me gusta el futbol, las carreras de autos y el desenchufe de la playa. De grande me estoy metiendo en el golf, un deporte para toda la vida cuyos escenarios ayudan a desenchufar y concentrarse en otra cosa que requiere mucha técnica y precisión, características que también son parte de la biblioteca de la profesión.
Un buen asesor debe ser organizado, analítico, curioso, detallista, con olfato de mercado y mucha percepción para saber leer lo que el cliente necesita. Ser proactivo, listo para anticipar, de rápida adaptación a los cambios y buen manejo de las emociones para no dejar que afecten las decisiones.
Lo más importante: hábil para manejar buenas relaciones de largo plazo inspirando confianza.
Sin dudas dentro de la industria financiera, 10 años es un periodo largo y difícil anticipar todos los cambios que puede haber en ese tiempo, como para definir en que rol especifico. Lo que aprendí en mis inicios es que: "once a trader, always a trader".