16 JUN, 2020
Por Leticia Rial de RankiaPro
Os presentamos a Alicia García Santos, responsable de M&G para España, Portugal y Andorra. Con 19 años de experiencia en el sector de fondos de inversión, se incorporó al equipo de ventas de M&G en el año 2006 y prácticamente su experiencia laboral ha sido dentro de esta misma gestora durante 14 años. Anteriormente trabajó durante cuatro años en el área de operaciones de servicio al cliente de la gestora JP Morgan AM en Luxemburgo y dos años en Nueva York, en el equipo de ventas institucionales para clientes de Latinoamérica.
Alicia es licenciada en Derecho por la Universidad San Pablo CEU y en 1999 obtuvo el Diplôme de Grande Ecole de Commerce por la Escuela de Negocios ESCP-EAP.
El sector financiero te obliga a salir de tu área de confort casi a diario, ya que se trabaja en un entorno sumamente cambiante a muchos niveles (mercados, industria, legislación, etc). El ejemplo de lo que ha sucedido en los últimos meses es una muestra. Esta dinámica de cambio constante hace que este sea un sector muy retador a nivel profesional.
De no haber terminado dedicándome al sector financiero, probablemente trabajaría en el ámbito legal, ya que estudié Derecho.
Mi trabajo tiene muchas cosas positivas. Entre ellas la capacidad de establecer relaciones a largo plazo con los clientes y, muy especialmente, saber que podemos ayudarles a mejorar su vida financiera. Nuestro trabajo ayuda a incrementar los niveles de ahorro y a poner a éstos en marcha, y esta es una de las áreas en las que nuestra sociedad debe avanzar para afrontar el futuro con mayor seguridad y también, como estamos comprobando, entornos tan impredecibles y volátiles como el actual.
Lo peor, la parte administrativa que hay detrás del trabajo, pero es necesaria.
Tengo bastantes, destacaría esquiar, remar, leer, familia y viajar.
La verdad es que nunca imaginé que el comienzo fuera a producirse en un contexto como el de los últimos meses. Desde M&G hemos estado muy centrados en prestar el mejor servicio a nuestros clientes, en estar a su lado y proporcionarles toda la información que pudiera ayudar a desencriptar de algún modo la incertidumbre que genera una crisis tan inesperada como la actual.
Creo que lo hemos logrado porque cuento con un equipo fabuloso, a nivel humano y profesional, que ha estado muy volcado en dar el mejor servicio. Esto hace que podamos establecer con todos nuestros clientes una relación de confianza a largo plazo que, por otro lado, creemos que es fundamental para lograr sus objetivos financieros.
Además de seguir trabajando de la mano de nuestros clientes como hemos hecho siempre, queremos seguir desarrollando nuestro segmento de clientes institucionales, continuar dando a conocer nuestras capacidades internas para desarrollar productos de inversión a medida -a lo que normalmente nos referimos como Investment Solutions- y seguir trabajando en las estrategias ilíquidas, en las que vemos gran potencial.
En general, creemos que la inversión responsable, y en particular la inversión de impacto, van a desempeñar un papel clave en la recuperación económica post Covid, así que este será otro punto clave para nosotros en el futuro.
Tiene que ser una estrategia de gestión activa que permita descorrelacionar la cartera. Y, en este punto, la apuesta sería nuestro fondo de infraestructuras cotizadas M&G (Lux) Global Listed Infrastructure Fund.
Uno de los rasgos diferenciadores de esta estrategia es que invierte únicamente en compañías propietarias de una infraestructura física o que tengan concesiones o royalties perpetuas o semi-perpetuas. Además, el fondo cuenta con un foco principal en el crecimiento del dividendo e incorpora en su proceso de inversión el análisis ESG.
La liquidez es y ha sido siempre un elemento fundamental, y para poder gestionarla, creo que son importantes varios factores y elementos: contar con estrategias de gestión activa, con capacidad de diversificación y flexibilidad de mandato a la hora de hacer cambios rápidos en las carteras. Y, muy especialmente, contar con equipos con mucha experiencia en gestión, altas capacidades de research y análisis de los fondos.
Destacaría dos fundamentalmente. En primer lugar, en M&G estamos convencidos de que el futuro de la industria, y más ahora tras los meses que hemos vivido, pasa necesariamente por la inversión socialmente responsable y, de manera, particular, por la inversión de impacto. No solo como una tendencia para los inversores, sino también por el papel que este tipo de inversión desempeñará en la recuperación post Covid.
En segundo lugar, teniendo en cuenta que la volatilidad está instalada en los mercados desde hace tiempo, todas las estrategias que ayuden a descorrelacionar las carteras van a convertirse también en protagonistas como, por ejemplo, las infraestructuras cotizadas que ya hemos mencionado, y también estrategias más ilíquidas siempre y cuando se adapten al perfil del inversor.
Diría que la actual es la más complicada que me está tocando vivir como profesional tras 19 años en activo. Por muchas razones, pero especialmente por las implicaciones multidimensionales que tiene: financiera, social y, especialmente, humana.
La verdad es que me veo en M&G, habiendo conseguido junto con todo el equipo una firma más grande en términos de patrimonio, con una gama de productos diversificada y a la vez muy consolidada, pero manteniendo siempre el espíritu de innovación y de servicio que tanto nos caracteriza.