La Fed rescata a los clientes del Silicon Valley Bank para evitar un efecto contagio

La Reserva Federal daba un golpe en la mesa este domingo. Tras la quiebra del banco estadounidense Silicon Valley Bank (SVB) el pasado viernes, la Fed, el Tesoro de los Estados Unidos y el Fondo de Garantía de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) anunciaban, en un comunicado emitido ayer, que harán disponibles fondos adicionales para garantizar el pago de todos los depósitos del SVB, tanto los asegurados como los que no. La medida se ha llevado a cabo para evitar una crisis de confianza en el sistema financiero del país.

Cabe señalar que la principal diferencia del Silicon Valley Bank respecto a otras entidades bancarias reside en la tipología de sus clientes. La mayoría de clientes del SVB son empresas de venture capital (capital riesgo), es decir, compañías con pocos años de vida y un elevado potencial de crecimiento; pero, a su vez, supone altos niveles de riesgo, ya que les es difícil obtener la financiación deseada en los canales tradicionales de financiación.

Este lunes nos hemos despertado con la noticia que el mayor banco de Europa, HSBC, ha comprado la filial en Reino Unido del Silicon Valley Bank por la cifra simbólica de una libra. El banco estadounidense fue intervenido el pasado viernes tras conocerse que le faltaban 2.250 millones de dólares para cuadrar su balance.

Todo lo acontecido desde el viernes ha supuesto un malestar general dentro del sector financiero a nivel mundial, y aunque las autoridades estadounidenses han hecho todo lo posible por restablecer la confianza, no hay duda de que el nerviosismo persistirá de cara al corto y medio plazo, y tendrá impacto en la política monetaria, la economía y los mercados financieros.

Wall Street ha arrancado la semana mejor que las principales plazas europeas, todas ellas teñidas de rojo. La bolsa americana encara el lunes con ligeras subidas, gracias a la intervención de la Reserva Federal y a un posible cambio en las subidas de tipos de interés; mientras el Ibex 35 pierde un 4% por el miedo a una nueva crisis en el sector bancario.