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Inversión en agrotecnología para transformar el sistema alimentario mundial
Inversión ESG

Inversión en agrotecnología para transformar el sistema alimentario mundial

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28 SEPT, 2023

Por Mirabaud Asset Management

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Fabio Sofía, co-gestor de la Estrategia Regenerative Growth I de Mirabaud AM y Zebra Impact Ventures

La alimentación es un tema de actualidad, presente en nuestras compras diarias y hasta en los titulares en prensa. La escasez de ciertos alimentos durante la pandemia asustó a los compradores, mientras que la alta inflación ha elevado enormemente el coste de la cesta de la compra. Pero, ¿qué está pasando entre bastidores, donde los consumidores no tienen visibilidad? Tras años operando con tecnología y métodos de producción obsoletos, el sistema agroalimentario global, que produce lo que llega a los platos de todo el mundo, se encuentra en un punto crítico.

La Revolución Verde que se extendió a nivel mundial hasta finales de los años 80  del siglo pasado produjo aumentos extraordinarios en los rendimientos de los cultivos y la producción agrícola, pero a expensas de impactos devastadores en la naturaleza y la salud humana. Los sistemas agroalimentarios actuales son responsables del 30% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y del 70% del uso de agua dulce. Sin embargo, un tercio de todos los alimentos producidos se desperdicia. Los métodos actuales de producción de alimentos también son responsables del 80% de la deforestación; son el principal impulsor de la pérdida de biodiversidad; y han erosionado la calidad del suelo. En Europa, el 60-70% de todos los suelos agrícolas se degradan como resultado directo de prácticas de gestión no sostenibles1.

Las previsiones apuntan a que la población mundial alcanzará los 10 mil millones de personas para 2050, y que la demanda de alimentos aumentará en un 60% en este periodo, por lo que las tensiones en nuestros sistemas alimentarios aumentarán enormemente.

¿Hay esperanza? Sí, pero nuestras prácticas agrícolas y acuícolas requieren una transformación urgente y profunda para reducir sus impactos ambientales dañinos, proporcionar a una población en crecimiento una dieta sostenible y adaptarse a las presiones cambiantes del cambio climático. Esta transformación está creando oportunidades de inversión sin precedentes en toda la cadena de valor alimentaria mundial.

Impulsores del cambio: prácticas regenerativas, tecnología y demanda de los consumidores

En el corazón de la solución se encuentran las prácticas agrícolas regenerativas. Son sistemas de producción de alimentos que no solo limitan el daño, sino que restauran activamente la naturaleza y revierten los estragos medioambientales en cada etapa del proceso. Y lo que es más importante, las prácticas regenerativas ofrecen una vía para reforzar la producción de alimentos al tiempo que se cumplen los objetivos climáticos mediante la captura de carbono y se responde a los objetivos de biodiversidad establecidos en el Marco Global de Biodiversidad acordado en la COP15 del año pasado.

La agricultura basada en principios regenerativos abarca métodos como la labranza mínima para cubrir los cultivos, el pastoreo planificado, la agroecología, los policultivos, la permacultura y la agrosilvicultura. Se estima que estos métodos pueden reducir entre el 5 y el 15% de las emisiones globales de CO2 por año, al tiempo que hacen que las tierras agrícolas sean más saludables y resistentes. Para contextualizar el enorme impacto potencial, una reducción del 15% anual de CO2 equivaldría a reducir 6 veces las emisiones anuales de la industria aeronáutica mundial.

Los alimentos cultivados de forma regenerativa también muestran perfiles nutricionales significativamente mejores, gracias a la mejora de la salud del suelo. Las principales multinacionales alimentarias están realizando fuertes inversiones en agricultura regenerativa para alcanzar la neutralidad de CO2 en 2050.

Hacia una agricultura 4.0

La tecnología tiene un destacado papel que desempeñar en la aceleración de la transición hacia la sostenibilidad. Los satélites, los drones, los robots y la tecnología de aprendizaje automático están encontrando su lugar en el campo como herramientas para ayudar a los agricultores a comprender su suelo, mejorar su calidad y refinar el uso de productos químicos. Las prácticas agrícolas tradicionales, como la cría de ganado vacuno, pueden remodelarse en métodos que agoten menos los recursos, como la cría de insectos con alto contenido proteico y bajas emisiones de carbono. Más cerca del consumidor, la tecnología blockchain y el IoT pueden contribuir a desarrollar cadenas de suministro más eficientes y reducir el desperdicio de alimentos.

Para influir en esta transformación, se encuentra el cambio de las opciones dietéticas que está rediseñando drásticamente nuestros platos tradicionales. Las proteínas de origen vegetal, los alimentos fermentados y los productos derivados de las algas marinas empiezan a ser tenidas en consideración, mientras que la carne cultivada en laboratorio y los insectos comestibles se encuentran en etapas más tempranas de aceptación por parte del consumidor. Y hay mucho más en camino.

Con la expansión de la población mundial, lo que comemos debe evolucionar para producir más utilizando menos recursos. El profesor Walter Willett, MD de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, afirmó que el consumo de frutas, verduras, frutos secos y legumbres tendrá que duplicarse de aquí a 2050, mientras que el de carne roja y azúcar deberá reducirse en más de un 50% para mejorar la salud y los beneficios medioambientales2.

Una dieta más verde y saludable requiere una adaptación cultural, que está siendo liderada por la generación más joven. Según Deloitte, los millennials representan el 40% de los consumidores de alimentos y están dispuestos a adoptar soluciones digitales, mientras que la Generación Z busca cada vez más alternativas vegetales y muestra preferencia por una alimentación consciente. Buscan marcas que defiendan fuentes sostenibles y trazables: quieren saber exactamente qué hay en su plato y son muy conscientes de los efectos medioambientales negativos de la "gran corporación de la industria alimentaria”.

Una avalancha de oportunidades

El mercado de innovación tecnológica agroalimentaria se ha multiplicado por seis desde 2012 y se prevé que alcance los 700.000 millones de dólares en 20303. Tres sectores están impulsando el cambio en torno a la resiliencia y la sostenibilidad.

  1. Agricultura de precisión: el cambio a la "agricultura 4.0". Uso de tecnologías como drones e IA para mejorar la eficiencia de los recursos, el uso de pesticidas, la captura de carbono y la productividad en la producción de alimentos.
  2. Nutrición alternativa: creación de nuevas fuentes de alimentos que sean tan atractivas como las proteínas animales convencionales de hoy en día.
  3. Desperdicio de alimentos: apuntar a la eficiencia operativa, desde el aprovisionamiento hasta el almacenamiento y la distribución, así como al reciclaje de alimenticios tradicionalmente desperdiciados para convertirlos en productos deseables.

Innovación tecnológica agroalimentaria global por año

Fuente: Informe de inversión de AgFunder Global AgriFoodTech, 2023.

La Good Food Finance Network estima que la inversión necesaria para transformar nuestros sistemas alimentarios ascenderá a un total de entre 300-350 mil millones de dólares anuales desde ahora hasta 2030. Se trata de una cifra enorme en sí misma, pero, para contextualizar, parece relativamente modesta en comparación con la cantidad prometida para la recuperación de Covid-19. Y lo que es más importante, se ve empequeñecida ante las enormes oportunidades de negocio potenciales que esperamos ver en inversiones en alimentos sostenibles, saludables y equitativos y el valor social que estas inversiones pueden desencadenar.

La transformación del sistema alimentario mundial está experimentando un gran impulso a pesar de la corrección vivida en 2022 por la retracción de los mercados mundiales. Consideramos que la alimentación se encuentra en una etapa similar a la del sector energético hace unas décadas, donde están a punto de surgir oportunidades sin precedentes. El entorno macro actual parece más propicio para impulsar el crecimiento de las empresas que ofrecen soluciones sostenibles que, además, son más baratas, más resistentes y más rápidas de adoptar que sus análogas.

1 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2022.

2 The Lancet, Comisión Eat-Lancet, enero de 2019.

3 UBS, 2021.

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