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Las oportunidades en deuda de mercados emergentes más allá de China
Inversión en Asia

Las oportunidades en deuda de mercados emergentes más allá de China

Dentro del panorama económico actual, el impacto de China en los mercados emergentes se ha convertido en un factor de consideración clave.
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30 AGO, 2023

Por Pictet Asset Management

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El dominio de China no es tan fuerte como antes.

China es la segunda economía y el segundo mayor mercado de bonos del mundo.  Así que no es de extrañar que cuando China estornuda los inversores en bonos de mercados emergentes se pongan nerviosos.  Pero no hay necesidad de entrar en pánico.  Las perspectivas para la deuda de los mercados emergentes siguen sólidas, con oportunidades atractivas.

De momento, los economistas han rebajado las proyecciones de crecimiento para China y las expectativas convergen hacia la previsión oficial de 5 % este 2023.  Es inferior a las expectativas iniciales de alrededor de 6% tras el fuerte repunte el primer trimestre, pero sigue siendo una mejora notable en comparación con 2022.  En general su sector de servicios se mantiene y la inversión pública es fuerte.  Las autoridades chinas han sido proactivas, habiendo reducido los tipos interés -los hipotecarios han bajado 15% desde máximos y su efecto aún no se han materializado-.  Además, se han comprometido a intensificar las medidas anticíclicas, que pueden incluir planes para ayudar a jóvenes solicitantes de empleo y flexibilizar restricciones para la compra de vivienda.  Aunque su sector inmobiliario sigue débil, su turismo interno ha superado al que había antes de COVID y su turismo externo supera 50 % de los niveles de 2019, lo que beneficia a mercados emergentes de Asia como Macao, Hong Kong y Tailandia.

Todo ello debe ayudar a los mercados emergentes, cuyo diferencial de crecimiento en relación con los desarrollados puede ser alrededor de 4 % este año y en 2024, un amortiguador considerable, significativo incluso si el crecimiento de China no cumple las expectativas.  Además, históricamente, esta diferencia de crecimiento va acompañada de rentabilidad superior en activos de mercados emergentes, con apreciación de sus divisas frente al dólar.

Situación Económica de China y Perspectivas Emergentes

Hay que tener en cuenta que, aunque China sea una parte muy importante del universo de los mercados emergentes, su dominio no es tan fuerte como antes. En la década de 2000 la demanda china de materias primas supuso un gran impulso para los exportadores de mercados emergentes.  Pero hoy día los mercados emergentes son un grupo mucho más diverso, con una proporción mucho más equilibrada de exportadores e importadores de materias primas.  Así que la falta de demanda de estas por parte de China es un problema mucho menor.  A ello se añade que las diferentes respuestas y confinamientos por COVID han generado trayectorias divergentes de crecimiento, tipos de interés e inflación.  China llevó a cabo un cierre más severo y se está recuperando, sin el fuerte aumento de la inflación de casi todas partes del mundo.  Así que el Banco Popular de China se ha mantenido en senda expansiva para apoyar el crecimiento, mientras que bancos centrales de mercados emergentes, especialmente en América Latina, han aumentado sus tipos interés en los últimos dos años.  Ahora estos bancos centrales de mercados emergentes se preparan para flexibilizar su política monetaria, lo que puede proporcionar un gran impulso a sus mercados de deuda local.

En concreto, México se beneficia de empresas que están trasladando su producción más cerca del mercado estadounidense.  Sus bienes inmuebles vacantes han disminuido significativamente en las principales ciudades y las rentas por alquiler están en aumento.  Esto puede impulsar las exportaciones mexicanas en casi un 3 % del PIB a corto y medio plazo. Tendencias similares se dan en otros países latinoamericanos, donde parte de la inversión a China se está desviando ante las tensiones geopolíticas del gigante asiático con Washington.  Por su parte India e Indonesia muestran mejora del crecimiento económico, impulsado en gran medida domésticamente, un buen augurio para su deuda soberana y el crédito en algunos sectores. Nos gustan especialmente las empresas de energía verde en la región, así como de infraestructuras y transportes en la India y de consumo en Indonesia.  Además, los sectores de finanzas deben comportarse bien, ya que el crecimiento económico se traduce en aumento de préstamos. También estamos viendo desarrollos positivos en mercados fronterizos.  Es el caso de Zambia, que ha llegado a un acuerdo innovador para refinanciar su deuda.

De manera que no es sorprendente que los mercados estén diferenciando entre los activos chinos y de otros mercados emergentes, pues actualmente algunas oportunidades son más atractivas que las que ofrece China.  No obstante, a medio plazo, China sigue siendo una parte importante de una cartera diversificada.  Seguimos cautelosos con su sector inmobiliario, pero su gran economía doméstica le permite políticas no correlacionadas con otras partes del mundo.

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