26 SEPT, 2023
Bing Yuan, gestor de fondos de renta variable internacional en Edmond de Rothschild AM
A principios del siglo XXI la industria automovilística experimentó un cambio sísmico impulsado por la aparición de los vehículos eléctricos, con el Roadster de Tesla a la cabeza desde 2008. Esta transformación hizo que las ventas mundiales de NEV (vehículos de nueva energía) superaran los 10 millones de vehículos en 2023, casi triplicándose en solo dos años.
China se sitúa a la cabeza, representando casi el 60% de las nuevas matriculaciones globales de coches eléctricos en 2022. Las ventas de NEV en China se dispararon hasta el 29% del total de las ventas nacionales de automóviles en 2022, superando el objetivo nacional del 20% para 2025. Mientras tanto, Europa fue testigo de un aumento de casi el 55% en las ventas de vehículos eléctricos durante los primeros siete meses de 2023, lo que constituye el 13% de las ventas totales de automóviles. Cabe destacar que Noruega e Islandia están a la cabeza, con unos índices de penetración de los vehículos eléctricos del 86% y el 72%, respectivamente.
Los turismos representan aproximadamente el 12% de las emisiones totales de CO2 de la UE. La Comisión Europea tiene previsto poner fin a la producción de vehículos con motor de combustión interna a partir de 2035. Para acelerar aún más la descarbonización, entre otros retos de infraestructura, se vislumbran en el horizonte dos cuestiones acuciantes para los fabricantes de automóviles:
Para hacer frente a estos retos, los fabricantes chinos de vehículos eléctricos han surgido como una posible solución. Asistimos a la IAA de Múnich, donde los expositores chinos de vehículos eléctricos se duplicaron con creces respecto al año anterior, destacando BYD. BYD es uno de los más destacados. Con vehículos rentables y prestaciones avanzadas, pretenden afianzar su posición en el mercado europeo.
La competencia en el mercado chino ha perfeccionado a los fabricantes de automóviles chinos, que se han convertido en formidables competidores en Europa. En particular, empresas recién llegadas como Li Auto han logrado un impresionante margen bruto del 20% en el segundo trimestre de 2023, entregando unos 30.000 vehículos al mes. Este éxito contrasta fuertemente con el de muchos fabricantes de automóviles tradicionales que están sufriendo pérdidas en sus divisiones de vehículos eléctricos. Además, los fabricantes chinos de baterías lideran la producción de baterías LFP, que está ganando tracción debido a su ventaja en costes y a su razonable autonomía, a pesar de su menor densidad energética en comparación con las NCM.
La llegada de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos a Europa ha suscitado inquietud por su posible dominio. Los fabricantes europeos de automóviles deben abordar la competitividad de costes, como ha subrayado el director general de Renault. Europa debe salvaguardar la fabricación de sus vehículos eléctricos, al tiempo que reconoce que la independencia total de la cadena de suministro no es factible. El enfoque más viable es la colaboración con socios chinos experimentados, que poseen una década de conocimientos en la producción de vehículos eléctricos.
La tecnología de las baterías es fundamental para reducir los costes de los vehículos eléctricos, ya que representan hasta el 40% de su coste total. Aunque los países occidentales fueron pioneros en la tecnología de baterías hace décadas, la experiencia en la producción está ahora predominantemente en manos de los países asiáticos. La fabricación de baterías exige un capital considerable y puede requerir periodos de puesta en marcha más largos de lo previsto para obtener un rendimiento óptimo de la producción. ACC, respaldada por SAFT, Stellantis y Mercedes, aspira a liderar el sector europeo de las baterías LiB con el apoyo de gobiernos e instituciones. Tiene previstas tres gigafábricas en Francia, Alemania e Italia con una capacidad de 120 GWh. La asociación con Wuxi Lead, líder en equipos de nuevas energías y soluciones de producción de baterías de Li-ion, acelera la construcción de la Gigafactoría francesa con sus avanzados equipos y servicios. Volkswagen ha establecido un objetivo ambicioso, con el objetivo de reducir en un 50% los costes de las baterías para 2025 a través de colaboraciones estratégicas con CATL, líder mundial en baterías. Esta tendencia sugiere el potencial de VE más asequibles en Europa en un futuro próximo.
Abordar los retos de la cadena de suministro de vehículos eléctricos exige un enfoque coordinado e integrado. Los responsables políticos europeos deben garantizar que estas asociaciones prosperen, evitando al mismo tiempo estrategias de disociación contraproducentes. A diferencia de la industria de los smartphones, dominada por unos pocos gigantes, el sector del automóvil es diverso, lo que ofrece a los fabricantes europeos la oportunidad de ponerse al día en este mercado altamente competitivo.