29 MAY, 2023
Por Leticia Rial de RankiaPro
El último estudio del Credit Suisse Research Institute (CSRI), titulado «Small countries: The way to resilience», concluye que la receta del éxito de los países pequeños radica principalmente en su apertura económica, lo que les permite compensar las desventajas derivadas de su tamaño. Al mismo tiempo, esa apertura significa que deben estar especialmente atentos a los impactos que pueden amenazar su bienestar económico y desarrollar estrategias que favorezcan su resiliencia económica.
El último estudio actualiza el marco teórico de las ediciones anteriores para definir los países pequeños y amplía el tamaño de su muestra para incluir a los 193 Estados miembros de la ONU. Los autores adoptan un enfoque multidimensional que utiliza el análisis de los componentes principales para superponer el tamaño del territorio a la población y calcular un índice de tamaño del país. De este modo, identifican 86 países pequeños en todo el mundo. Además, desarrollan dos factores para analizar y contrastar las vulnerabilidades y los factores de resiliencia de los países pequeños con los de los países grandes. El Indicador de Vulnerabilidad Económica (IVE) mide la exposición de una economía a los impactos, mientras que el Indicador de Resiliencia Económica (IRE) proporciona un marco para evaluar la robustez económica de un país para hacer frente a dichos impactos, así como la capacidad para adaptarse a las circunstancias económicas cambiantes.
«Desde 1945 se ha producido un aumento significativo del número de países, lo que se ha traducido en una notable disminución del tamaño medio de los países. Este hecho apunta a una importante tendencia subyacente: el aumento del número de Estados pequeños. Los países pequeños han sido capaces de compensar sus desventajas de tamaño mediante la apertura económica. Esta interconexión también ha hecho que las dimensiones físicas del poder, que históricamente habían estado vinculadas al tamaño del territorio y la fuerza militar, sean menos importantes, lo que ha resultado en un menor riesgo de conflictos. En un entorno así de estable, se hizo más fácil ser pequeño y exitoso. Sin embargo, han surgido nuevos desafíos, como la reordenación de las relaciones internacionales, los riesgos de pandemias y el cambio climático, por lo que los países pequeños deben estar especialmente atentos a los impactos globales que podrían amenazar su bienestar económico».
Sara Carnazzi Weber, Head of Swiss Economics de Credit Suisse
Los resultados muestran que los países pequeños presentan a menudo un alto grado de vulnerabilidad económica, acompañada de una gran dependencia del resto del mundo (fuerte peso del comercio internacional, concentración de importaciones y exportaciones, alta dependencia de las importaciones de energía y de capital humano extranjero, por citar solo algunos ejemplos). En una muestra de 32 países, en su mayoría muy desarrollados, Irlanda y Suiza son los dos países con la mayor puntuación de vulnerabilidad. Sin embargo, la alta vulnerabilidad económica suele ir de la mano de una alta resiliencia económica, ya que los países pequeños desarrollan estrategias para superar sus vulnerabilidades mediante una alta estabilidad macroeconómica, la diversificación económica, la solidez financiera del sector privado y una alta capacidad para adaptarse a las circunstancias económicas cambiantes. De ahí que Suiza también encabece el IRE como el país con mayor resiliencia económica.
Fuente: Credit Suisse.
«La economía política mundial no solo habilita, sino que también desafía a los países pequeños. Las actuales tensiones geopolíticas han demostrado que el multilateralismo y la confianza mutua entre los países y gobiernos, de los que dependen especialmente los países pequeños, no pueden darse por sentados. La guerra entre Rusia y Ucrania, las latentes tensiones entre China y Estados Unidos y la aparición de un bloque no alineado de países de mercados emergentes están reconfigurando el mundo en un sistema multipolar en el que el tamaño se está convirtiendo de nuevo en una ventaja comparativa. Este nuevo tipo de desafíos, como los experimentados durante la pandemia de covid y el cambio climático en curso, generan vulnerabilidades adicionales ante las que los países pequeños y grandes están preparados de distinta manera para controlar y superarlas. Operar en un entorno en constante cambio es una empresa difícil, en especial para los países pequeños. Sin embargo, a pesar de sus limitaciones de tamaño, muchos países pequeños han demostrado que son capaces de alcanzar la prosperidad y lograr unos resultados económicos superiores a la media».
Nannette Hechler-Fayd’herbe, Chief Investment Officer de la región EMEA y Global Head Economics & Research