Os presentamos a Gemma Hurtado, gestora principal del Fondo Mirabaud Equities Spain y responsable de renta variable en Mirabaud Asset Management España.
Hurtado se incorporó al equipo de gestión para renta variable de la entidad en 2002. Es licenciada en Matemáticas, Máster en Matemáticas aplicadas a las finanzas y CFA Charterholder.
Mi llegada al mundo de las finanzas fue, en realidad, una casualidad. Yo me licencié en matemáticas por la Universitat Autónoma de Barcelona y un amigo me comentó que se estaba impartiendo en la facultad un máster de matemáticas aplicadas a las finanzas en el que se trabajaba especialmente con ecuaciones en derivadas parciales, una de mis asignaturas favoritas durante la carrera. Cursé el master y ese fue el inicio de mi trayectoria profesional en la gestión de fondos.
Lo mejor de la gestión de fondos desde mi punto de vista es que es un trabajo que te brinda la posibilidad de aprender cosas nuevas continuamente. Nada es rutinario, cada día es diferente. Es imposible aburrirse. ¡No hay límites!
Lo que menos me gusta… la apertura del mercado a las 09:00h, soy un poco dormilona…
En realidad, disfruto de cosas muy sencillas: me encanta leer, hacer yoga, nadar a diario y disfrutar de mi tiempo libre con mi hija. Claramente, esto último no es un hobbie, pero no puedo dejar de mencionarlo porque es, sin ninguna duda, mi actividad preferida.
Creo que serán, sobre todo, riesgos geopolíticos. La guerra comercial que se ha abierto, la inestabilidad política que se da en algunos países o las elecciones generales en curso son algunos de los factores que podrían impactar de forma material en las perspectivas de crecimiento -consumo e inversión-, que son la fuente del crecimiento en ventas de las compañías.
Los mismos riesgos que comentábamos antes aplican al mercado español. Las compañías cotizadas españolas, al menos gran parte de ellas, tienen exposición global en la parte alta de la cuenta de resultados por lo que es de esperar que la incertidumbre geopolítica les afecte.
Sin embargo, un buen conocimiento del negocio, de sus drivers de crecimiento, de sus ventajas competitivas y de la calidad de su balance puede permitirnos sacar provecho de oportunidades de inversión en compañías de calidad a valoraciones muy atractivas si se producen caídas de mercado.
La visibilidad del negocio, es decir, la visibilidad del crecimiento de la parte alta de la cuenta de resultados. Si no existe, no hay que mirar nada más.
No sé si exactamente más calmadas pero sí somos distintas. Los hombres y las mujeres somos diferentes por naturaleza y, en mi opinión, nos enfrentamos a las situaciones, en cualquier ámbito, también de forma diferente. En realidad, nos complementamos. En todo. También en la gestión de fondos.
Sinceramente, no. Y no porque quiera mantener alguna fórmula en alto secreto. Es porque nosotros invertimos pensando siempre en el largo plazo y seleccionando compañías caso por caso. Por eso, nuestro modelo no encaja con la selección de temáticas ni con un horizonte a pocos meses vista.