De aquellos polvos, estos lodos

Evolución de Israel y Palestina (Fuente EOM)

Dos de noviembre de 1917, Arthur James Balfour, secretario del Foreign Office británico, escribe una carta al Barón Walter Rothschild, líder de la comunidad judía en Gran Bretaña. En dicha carta el gobierno británico se comprometía, una vez terminada la gran guerra, a establecer un hogar nacional judío en su tierra ancestral en Palestina. Esta declaración no la hacían de forma gratuita, sino que buscaban el apoyo económico y militar de la comunidad sionista internacional a favor de las potencias aliadas que, por aquel entonces, no tenían aún ganada la guerra. 

Los judíos habían sido expulsados definitivamente de Tierra Santa, tras la rebelión de Bar Kojba en el año 135 de nuestra era, iniciando así la diáspora por el mundo, “el Galut” o exilio de la tierra prometida, que duró casi 2.000 años hasta la constitución del Estado de Israel en 1948.

Hasta aquí todo bien. Pero existía un problema, pues los británicos para debilitar al imperio Otomano (aliado de las potencias centrales) también habían prometido al comienzo de la guerra al Jerife de la Meca, el establecimiento de una nación árabe, instando una rebelión y así formarle un grave problema en “su patio trasero” a los Otomanos.

Muy propio de los británicos prometer lo mismo a dos distintos.  Finalizada la gran guerra se había generado un sentimiento nacional sobre un mismo territorio a dos comunidades distintas.

Los británicos no cumplieron sus promesas y ello produjo un conflicto entre las propias tribus árabes, los seguidores del Sultán del Nechd de la casa de Saud (actuales dirigentes de Arabia Saudita) y el Jerife de la Meca, de la dinastía hachemita que tuvo que conformarse con Jordania, y dentro de ese Reino, nominalmente Cisjordania y Palestina.

Anteriormente se habían producidos diversas "aliyás" o establecimientos de comunidades judías en Palestina pero, sin duda, la declaración de Balfour produjo un aumento de las mismas. Así, en la denominada tercera aliyá (1919-1923) llegaron 35.000 inmigrantes y en la cuarta (1924-1928) algo más de 80.000, que se instalaron en la franja costera aumentando la población de la recién fundada ciudad de Tel Aviv y también fuera de los muros de la ciudad vieja de Jerusalén.  Durante estos años la convivencia, con algunas excepciones, fue pacífica entre ambas comunidades bajo el mandato británico sobre Palestina.

Declaración del Estado de Israel. Fuente: National Geographic.

El 29 de noviembre de 1947 la Asamblea general de las Naciones Unidas aprobó un plan para dividir Palestina en dos estados, asignando a la comunidad judía y la comunidad árabe un espacio territorial semejante.  La liga de países árabes rechazo esa propuesta y horas antes de expirar el mandato británico sobre Palestina, David Ben Gurion proclamó el Estado de Israel el 14 de mayo de 1948.

Los cinco países árabes vecinos declararon la guerra al nuevo Estado de Israel y, contra todo pronóstico, este resultó victorioso tras más de un año de conflicto, obteniendo un 26% de territorio añadido al asignado por la ONU. Casi un cuarto de millón de palestinos quedaron sin hogar y se constituyeron los primeros centros de refugiados que aún hoy permanecen.

Sin duda “de aquellos polvos son estos lodos”. La zona quedó en conflicto casi permanente y todavía se producirían tres enfrentamientos principales tales como la guerra del Sinaí entre Israel y Egipto, la guerra de los seis días entre una coalición de países árabes contra el Estado de Israel, y la guerra del Yom Kipur entre una alianza de Egipto y Siria contra Israel. Estos conflictos han fortalecido a Israel en la zona y han supuesto un aumento considerable de los territorios bajo su dominio, aunque han alentado el sentimiento antisemita internacional y el fervor nacional palestino. 

Acuerdos de Oslo (Creación de la Autoridad Nacional Palestina). Fuente: BBC.

En todos estos años ha habido también acuerdos, empezando por los de Camp David en el año 1978, la conferencia de paz de Madrid de 1991, que supuso la antesala para los acuerdos de Oslo firmados entre Yassir Arafat, líder de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) e Isaac Rabin, primer ministro israelí y que supusieron la creación de la Autoridad Nacional Palestina, como entidad autónoma que gobierna la franja de Gaza y Cisjordania, que desde 2013 se denomina Estado Palestino.

Tres son los países árabes que han firmado acuerdos bilaterales de paz con Israel. Egipto en 1979, Jordania en 1994 y Emiratos Árabes Unidos en 2020.  Estos acuerdos se han denominado “acuerdos de Abraham” por ser el patriarca bíblico referente común a las tres grandes religiones monoteístas.

Parece ser que lo que hay detrás del brutal ataque de Hamás de la madrugada del pasado 7 de octubre, con el apoyo iraní, es provocar una respuesta dura de Israel que enturbie un acuerdo de Abraham que se está negociando entre Arabia Saudí e Israel.

Las dos principales organizaciones palestinas son: 

• Fatah, acrónimo en árabe de «Movimiento Nacional de Liberación de Palestina», fundado en 1958 por Arafat, liderado actualmente por un octogenario Mahmoud Abbas y que en la práctica gobierna la zona de Cisjordania.  Tras los atentados de Múnich de 1972, y debido al impacto internacional que provocaron abandonaron oficialmente la lucha armada y orientaron su acción política a la búsqueda del reconocimiento internacional del estado palestino. 

• Hamás que en árabe significa "entusiasmo" y es también un acrónimo de Movimiento de Resistencia Islámica. 

Es considerada una organización terrorista por muchos estados de la comunidad internacional, y está apoyado principalmente por Irán. Se declara yihadista e islamista y busca establecer un estado islámico expulsando a los israelíes al mar. 

Fue fundado en 1987 por el jeque Áhmed Yasín, y actualmente gobierna la franja de Gaza sobre la que tanto Israel como Egipto mantienen un férreo bloqueo que impide la entrada de agua, alimentos, medicinas, materiales de construcción que está produciendo una catástrofe humanitaria en la franja.  Israel prepara una incursión armada y ha solicitado la evacuación de los civiles al sur, en el momento de redactar este comentario.

Las brigadas de Ezzeldin Al-Qassam son el brazo armado de Hamás y las causantes de la masacre realizada este inicio de mes en el festival por la paz (que paradoja) en el desierto del Néguev y el resto de bárbaros ataques realizados. 

Se trata de una cuestión de total actualidad y un riesgo geopolítico que interfiere en los mercados, así como un motivo de preocupación para nuestra actividad diaria, bueno es conocer el origen, evolución e intervinientes de un conflicto que estos días tiene en vilo al mundo.