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En un entorno incierto, las estrategias de baja volatilidad se presentan como una alternativa atractiva
Perspectivas de mercado

En un entorno incierto, las estrategias de baja volatilidad se presentan como una alternativa atractiva

Las estrategias basadas en valores de calidad con patrones de negociación más estables pueden servir de protección en caso de caídas.
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18 ENE, 2024

Por AllianceBernstein

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Chris Hogbin, Global Head – Investments de AllianceBernstein

Es difícil trazar el curso de la renta variable en épocas de incertidumbre. En 2023, los mercados globales de renta variable registraron fuertes ganancias, pero comenzamos este nuevo año con bastantes dudas.

En este contexto de incertidumbre macroeconómica y tras un año de enorme concentración del mercado, las asignaciones a renta variable deben estar preparadas para distintos escenarios.

El mercado estadounidense estuvo liderado por los llamados «Siete Magníficos»: un grupo de grandes empresas que se perfilan como las grandes ganadoras de la revolución de la inteligencia artificial (IA). Estos valores representaron el 58% de la rentabilidad del S&P 500 en 2023. La acusada concentración de las rentabilidades reflejaba un comportamiento desigual.

Creemos que la magnitud de las rentabilidades de la renta variable basada en la IA es indicativa de la creciente búsqueda de crecimiento de los beneficios empresariales en un contexto de perspectivas económicas inestables. El curso de los mercados de renta variable y el comportamiento de las empresas individuales en 2024 podrían depender de cómo se resuelva esa tensión, origen, además, de una serie de preguntas clave que se plantean los inversores, como, por ejemplo:

¿Qué escenarios macroeconómicos podrían darse en 2024?

Las presiones inflacionarias se redujeron en todo el mundo a lo largo de 2023, eliminando así una de las cargas para el crecimiento económico global. Las tasas mundiales de desempleo se sitúan en mínimos históricos. Aun así, los bancos mantienen la prudencia: los tipos de interés oficiales y las rentabilidades de los bonos siguen en niveles elevados en todo el mundo y probablemente se mantendrán altos hasta bien entrado 2024 para después comenzar a bajar. 

Los economistas de AB prevén un aterrizaje suave de la economía mundial este año. Un crecimiento más lento debería mantener a raya la inflación, lo que a su vez permitiría a los bancos centrales comenzar a bajar los tipos de interés conforme avance el año. Sin embargo, cada región tiene sus propias circunstancias en cuanto a crecimiento, inflación y política económica y fiscal, de forma que podría haber grandes variaciones respecto a esta previsión. También existen grandes riesgos bajistas para este escenario, sobre todo teniendo en cuenta los peligros geopolíticos: desde la guerra en Oriente Medio y Ucrania hasta las tensiones entre China y Estados Unidos y las elecciones estadounidenses. 

Los posibles desenlaces afectan a las distintas estrategias de renta variable de maneras diferentes. Nuestro análisis de las rentabilidades de los factores de la renta variable en distintos escenarios económicos de 1991 a 2023 resulta revelador (Gráfico). En los escenarios con crecimiento más sólido y caída de la inflación, los valores cíclicos value han mostrado un comportamiento generalmente positivo, mientras que los valores growth se han quedado rezagados. En períodos de menor crecimiento económico e incremento de la inflación, los factores growth se han comportado bien. Sin embargo, en un aterrizaje brusco —es decir, cuando hay recesión—, la rentabilidad histórica indica que las estrategias que apuestan por una elevada rentabilidad empresarial o niveles altos de rentabilidad por dividendo ofrecen la mejor protección. 

El factor calidad mostró un comportamiento positivo en los tres entornos. En un mundo con tipos de interés e inflación elevados, creemos que la renta variable con características de calidad seguirá haciéndolo bien al hacer énfasis en la fortaleza de los balances y la rentabilidad empresarial, elementos que sustentan la resiliencia financiera.

En un entorno incierto, las estrategias de baja volatilidad se presentan como una alternativa atractiva

Como hemos visto, en este arranque de 2024, los inversores se encuentran ante una larga lista de riesgos. Las previsiones de beneficios empeoran, pero las valoraciones de la renta variable son algo elevadas en ciertas partes del mercado, especialmente en Estados Unidos. Es difícil tener convicción en algún resultado macroeconómico posible. La concentración del mercado no es algo que pueda pasarse por alto. Además, las posibles consecuencias del riesgo geopolítico resultan difíciles de predecir.

En un entorno tan fluctuante, creemos que los inversores deberían centrarse en los resultados de inversión a largo plazo mediante asignaciones equilibradas a distintas estrategias de renta variable. Desde AllianceBernstein, vemos que las estrategias basadas en valores de calidad con patrones de negociación más estables pueden servir de protección en caso de caídas. Hablamos también de estrategias de baja volatilidad que añaden atributos defensivos a una asignación que pueden ayudar a los inversores a mantener en rumbo en mercados más difíciles.

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