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Tiempos inciertos, tiempos para los activos privados
Perspectivas de mercado

Tiempos inciertos, tiempos para los activos privados

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Joseph Gawer, PhD, y Philippe Faget, CAIA, de Natixis Investment Managers Solutions

Durante los últimos 20 años en Europa y EE.UU. el dinero ha estado bastante barato y cuando el efectivo está a estos niveles, es muy fácil para los inversores asumir riesgos porque no tiene un coste excesivo. Así que, aunque un inversor no consiguiera obtener la alta rentabilidad que esperaba, era posible obtener un rendimiento bastante bueno, debido a esos bajos costes. Hoy en día, esta situación inusual ha cambiado por completo y estamos regresando a la forma tradicional clásica en la que tienes que pagar por tu dinero. ¿Qué significa esto? Que quizá el activo privado sea la clase de activo preparada para ofrecer una alta rentabilidad, pero lo que es más importante ahora es diversificar en lugar de asumir el riesgo de estar en un solo activo, porque la probabilidad de éxito es menor que anteriormente.

Los estudios empíricos muestran claramente que existe una sensibilidad de la rentabilidad de los activos privados a la fase del ciclo económico. Y lo que nos dicen nuestros indicadores es que, por ejemplo, para Estados Unidos anticipamos un crecimiento del PIB del 2,2% para 2023 y del 0,7% para el próximo año 2024, una enorme desaceleración. Si nos fijamos en la eurozona, también se espera debilidad en el crecimiento. Así que, para nosotros, estamos en un periodo de desaceleración. No esperamos una recesión, quizá podría haber alguna técnica, como en Alemania, pero no una recesión. Además de eso, prevemos un alto nivel de inflación, aunque disminuya un poco, seguirá siendo elevada. Pero lo que también vemos es que, en 2025 podemos encontrarnos con la recuperación. Este escenario es muy importante para nosotros porque si utilizamos el pasado como guía, las experiencias pasadas nos dicen que el mejor momento para invertir en activos privados es cuando la economía está baja, como ocurre actualmente. Y es que la mayoría de los economistas no pronostican una recesión fuerte, que sería el peor de los escenarios. Así que, aunque no sepamos con exactitud cuánto durará este periodo, creemos que es bastante interesante asumir algún riesgo.

Sin duda, es un buen momento para invertir en activos de mayor riesgo y vemos varios motores para la construcción de carteras: una asignación diversificada en capital privado, deuda privada e infraestructuras. La inversión inmobiliaria también podría añadirse progresivamente para aumentar la diversificación. ¿Por qué en infraestructuras? Porque este tipo de activo proporciona rendimientos vinculados a la inflación y no esperamos que la inflación baje drásticamente. Por otra parte, las infraestructuras se benefician de un gran apoyo gubernamental tanto en Europa, como en EE UU para todos los planes relacionados con la transición energética.

Dicho esto, en el entorno actual, el rendimiento se ha convertido en la clave. Si se van a asignar activos privados a una cartera, tienen que ofrecer un alto rendimiento. En un entorno en el que no sólo los bonos periféricos, como el bono del Estado español o el del Estado italiano, están rindiendo tan bien, sino que sucede lo mismo con los activos más seguros, como el bono alemán, los activos privados tienen que ofrecer la "siguiente rentabilidad", para compensar su iliquidez.
En cualquier caso, hay una gran tendencia en este segmento y es que los mercados secundarios de activos privados están creciendo a gran velocidad. Eso podría ofrecer a los gestores de fondos inversiones muy interesantes con descuentos relevantes y, al mismo tiempo, abrir una puerta para vender algunas inversiones en los mercados secundarios para hacer frente a las necesidades de liquidez de los inversores cuando sea necesario. En cuanto a la liquidez, que es una de las principales preocupaciones del inversor, los gestores de fondos que son capaces de combinar activos públicos y privados en la misma cartera para ofrecer soluciones a medida marcan la diferencia.

Por último, pero no por ello menos importante, dado que los activos privados son una inversión a largo plazo por naturaleza, una buena diversificación entre todas las clases de activos privados es absolutamente clave. En conclusión, vemos que el actual entorno de elevada incertidumbre puede ser el momento adecuado para los activos privados, pero siempre con la ayuda de alguien que sea un guía experto en estos complejos universos de inversión.

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