Espacio publicitario
Miriam Fernández de Ibercaja Gestión – Gestor del mes
Profesionales del sector

Miriam Fernández de Ibercaja Gestión – Gestor del mes

“En un entorno de alta inflación, debemos seguir buscando aquellas compañías con capacidad de mantener márgenes en este entorno. Las compañías de calidad que cumplan este requisito deberían alzarse como ganadoras en este entorno”, apunta Miriam.
Imagen del autor

8 JUN, 2022

Por Leticia Rial de RankiaPro

Comparte
LinkedInLinkedIn
TwitterTwitter
MailMail

Os presentamos a Miriam Fernández, responsable de inversiones ASG de Ibercaja Gestión y gestora de fondos de inversión y pensiones de renta variable y mixtos. Miriam se unió a la gestora en 2008, procedente del despacho de abogados Cuatrecasas. Licenciada en Derecho y Administración y Dirección de Empresas (con especialidad en finanzas), ambas por la Universidad de Zaragoza, posee un master especializado en Gestión de Carteras por el Instituto de Estudios Bursátiles. También cuenta con los títulos de Analista Financiero Titulado (CFA), CFA en Inversiones ASG, CESGA (Certified ESG Analyst) de EFFAS y es miembro de CFA Spain.

¿Cuándo y cómo llegaste al sector financiero? ¿Tenías alguna otra vocación?

Llegué a Ibercaja Gestión hace 14 años desde el área de mercantil del despacho de abogados de Cuatrecasas en Zaragoza. En el colegio sacaba muy buenas notas, pero no tenía una vocación clara todavía, así que fui eligiendo aquellas opciones que me dejaran las puertas abiertas. Una vez dentro de la carrera, la doble licenciatura en derecho y administración de empresas, me fui definiendo y decantando por todo aquello que tuviera que ver con la empresa y la valoración de activos. Fue un proceso natural que me condujo a tener claro a qué puestos optar.

¿Cuáles son tus hobbies?

Los idiomas, el deporte, viajar, aprender nuevas destrezas... Otra cosa es que el tiempo libre para realizarlos escasea.

¿Cómo ves el entorno económico actual?

La prolongación de la guerra en Ucrania supone un shock negativo para un ciclo económico que ya estaba entrando en una fase más madura, y ha agudizado las presiones sobre la inflación que ya veníamos viviendo, especialmente con un incremento superior del precio de las materias primas y también una mayor disrupción en las cadenas de suministro. Como consecuencia, las rebajas en las estimaciones de crecimiento no se han hecho esperar: ralentización del consumo privado (aunque sí se está viendo un trasvase de la demanda de consumo de bienes duraderos hacia servicios), inversión más pausada y una disminución del comercio mundial.

Por otra parte, en este entorno de mayor desaceleración económica hacia el que nos dirigimos, la evolución de los tipos de interés debería ser hacia una relajación de los mismos. Sin embargo, los bancos centrales se enfrentan a una difícil tarea: controlar una inflación que viene más por problemas de la oferta, que de la demanda y, por tanto, están aplicando una política monetaria más restrictiva, subiendo tipos de interés y retirando los estímulos que implementaron especialmente la retirada de las compras de activos en mercado. El ciclo económico por el momento no está en riesgo, pero sí podría precipitarse a la baja de forma brusca si las condiciones financieras se tornan excesivamente restrictivas, por lo que también podríamos pensar en una reversión de dichas políticas a medio plazo. Precisamente, será este hecho el momento en el que seamos capaces de encontrar un pico a la inflación y los mercados dejen de descontar más políticas restrictivas por parte de los bancos centrales el punto de inflexión que necesitan los mercados.

Por tanto, un mix bastante complicado, con implicaciones importantes de cara a la inversión, en un entorno en el que las correlaciones de los distintos mercados se han tornado positivas por lo que es bastante difícil encontrar activos que logren actuar de refugio en este contexto.

¿Qué crees que puede marcar la diferencia en la gestión de fondos en un escenario como el actual?

En este entorno donde la incertidumbre es máxima, es clave un análisis riguroso de esta situación macroeconómica, tratar de buscar aquellas zonas y sectores que puedan verse más protegidos de este entorno de desaceleración y alta inflación, y actuar en consecuencia con convicción y firmeza. Insistimos en esto último, ya que debemos aislarnos del fuerte ruido, el fuerte sentimiento pesimista que impera a los mercados, que nos podría llevar a tomar decisiones precipitadas. Al final, la base en la gestión de fondos es más que nunca el análisis y la convicción.

Inversión Socialmente Responsable: ¿todos los actores de la industria de fondos de inversión la entienden de igual manera?

Rotundamente no, pero es normal, la ISR evoluciona mientras escribo estas líneas. El propio tweet de Elon Musk al expulsar a Tesla de un índice de sostenibilidad lo pone de manifiesto.

Hace apenas año y medio bastaba con integrar criterios ASG en la valoración de la compañía o recurrir a las exclusiones, después llegó el Reglamento 2088/2019 (SFDR) y se estableció una integración sistemática para los denominados artículo 8. Posteriormente la doble materialidad, aquella que no solo considera el impacto que la gestión ASG tienen en los números de la empresa sino también de puertas hacia afuera, se impuso a través de las principales incidencias adversas tal y como establecen las RTS y MiFID verde. Para ser sostenible no basta con ser soldado raso y enarbolar exclusiones. Los desarrollos regulatorios te están indicando que debes poner las características A, S y G o el impacto medioambiental o social en el epicentro de la estrategia inversora.

Bajo mi punto de vista, dos desarrollos son clave en el camino hacia homogeneización. Por un lado, las taxonomías, medioambiental y social; y por otro, la conversión de estándares en normas para el desglose de la información extrafinanciera. Hasta que estos desarrollos estén finalizados, sin olvidar el refinamiento de las normas técnicas que completan la regulación vigente, seguirá existiendo heterogeneidad.

Medioambiente, social y gobernanza: ¿qué criterio aporta más rentabilidad?

Si me refiero estrictamente a la teoría de los archiconocidos metaestudios de Friede, ningún factor predomina, sino que el conjunto es explicativo de un impacto, el menos no negativo, en las métricas financieras.

La gobernanza comprende la implementación y supervisión de la estrategia y, por tanto, abarca toda decisión relativa a la S y la E; por lo que su análisis es primordial. Sigue siendo el factor más explicativo de los retornos, por ejemplo, en la renta fija IG en EE.UU. Sin embargo, conforme el consenso en la integración de un factor crece, su capacidad de explicar retorno merma. En el caso de la renta fija IG en Europa el factor diferencial es la S.

Me temo que hay que prestar atención a las tres: a pesar de que el análisis de la G es clave a la hora de determinar la calidad del equipo gestor y de los órganos y procesos de control, y de que dichos aspectos están ligados a la evaluación de la fortaleza de la visión estratégica y posición competitiva de la, la S se erigió desde hace mucho tiempo como aspecto fundamental a la hora de determinar el éxito de una empresa. La S se relaciona con factores implícitos, más difíciles de cuantificar (por ejemplo, relación entre ratio de rotación y productividad), pero cuya tendencia da pistas sobre el devenir de la compañía. La E tiene sus propias implicaciones en las cuentas de las compañías, desde la eficiencia energética en la línea de costes, hasta la continuidad operativa, pasando por los ingentes esfuerzos en capex de determinadas industrias en transición como la acerera.

¿Podrías recomendarnos una temática que los inversores deberían tener especialmente en cuenta de cara a los próximos meses?

En un entorno de alta inflación, debemos seguir buscando aquellas compañías con capacidad de mantener márgenes en este entorno. Las compañías de calidad que cumplan este requisito deberían alzarse como ganadoras en este entorno. Ese tipo de compañías las podemos encontrar en diversos sectores, por ejemplo, un sector que se ha visto muy penalizado en los últimos meses, como es el de tecnología, encontramos diversas temáticas, como las ligadas a muchas compañías de semiconductores, con una demanda estructural muy fuerte, cotizando ya a ratios muy atractivos.

No obstante, el mercado seguirá huyendo de aquellas compañías con múltiplo más elevado, ese sí que va a ser un factor a monitorizar.

¿Cuál es el parámetro o factor que más valoras a la hora de seleccionar títulos?

En este contexto macroeconómico de alta inflación y ralentización económica el rigor en cuanto a múltiplo de valoración es prioritario. Cada sector económico tiene sus métricas o múltiplos de referencia, las cuales hay que saber diferenciar a la par que conocer su evolución en el tiempo y contextualización en la proyección actual de expectativas.

¿Crees que las mujeres son más calmadas a la hora de gestionar una cartera?

No se puede contestar a esta cuestión con rigurosidad y no soy partidaria de generalizaciones, pero me decantaré por el sí. La calma hay que trabajarla para todo en la vida y convertirla en tu aliado, y no es nada fácil. La calma implica poner el foco en la segunda o tercera derivada, y no solo en la primera, que puede ser la más aparente o de mayor premura, pero quizá la menos importante. La serenidad indica que existe seguridad en un mismo y suele preceder a la toma de buenas decisiones. Las mujeres en la industria de gestión de activos, a todas luces, han tenido que luchar más para ganar presencia y reconocimiento, quizá por ello ahora pueden alardear de la templanza en la toma de decisiones. Me gustaría destacar la valía de muchas mujeres dentro de la industria de gestión de activos, empezando por mis compañeras en Ibercaja Gestión y extendiéndolo a otras colegas dentro de la industria, desde gestoras, ventas hasta traders. Resolutivas, con capacidad de adaptación y sacrificio, todo un ejemplo.

¿Dónde te ves dentro de 10 años?

Desde que nació mi hija Ángela que tiene síndrome de Down encaro el futuro de otra manera, paso a paso y con objetivos de más corto plazo. Es otro de los regalos que trajo bajo el brazo. Quién sabe dónde estaré dentro de diez años; pero lo seguro es que, como siempre, trataré de dar el máximo, compartiré lo que sé, disfrutaré y seguiré aprendiendo.

Espacio publicitario
Espacio publicitario
Espacio publicitario