Víctor Mayordomo de Bankinter – Asesor del mes

Os presentamos a Víctor Mayordomo, agente financiero de Bankinter. Su experiencia profesional siempre ha estado ligada a los mercados financieros. Entre 2007 y 2008 estuvo trabajando como junior en Morgan Stanley (Madrid), de 2008 a 2012 en Banco Urquijo como director de cuentas de banca privada y de 2012 a 2015 como jefe de equipo de banca privada en Banco Madrid. Posteriormente, en 2015, entró a formar parte de Bankinter como agente financiero de grandes patrimonios y montó la empresa Consilium Patrimonios. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense, Víctor posee un Master en Bolsa y Mercados Financieros por el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB).

¿Por qué optaste por dedicarte al mundo del asesoramiento financiero?

Tras la caída de las Torres Gemelas y con 18 años acudí a una conferencia que impartía el Instituto de Estudios Bursatiles sobre su implicación e impacto en los mercados financieros, en ese momento me di cuenta que lo que me gustaba eran los mercados financieros y todo lo que tenia que ver con ellos. Poco a poco me fui metiendo en este mundo y y terminé siendo asesor financiero.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo? ¿Y lo que menos?

Lo que más me gusta es el contacto con el cliente, poder analizar sus necesidades y sus circunstancias personales y realizarles una cartera que se ajuste a sus expectativas. Lo que menos me gusta es de un tiempo a esta parte toda la regulación que se está haciendo cada día más excesiva y sin tener muy claro si es útil tanto para el cliente como para el asesor. 

¿Cuáles son tus hobbies?

Me gusta mucho viajar como dijo Unamuno contra el nacionalismo viajar, al final viajando conoces culturas, personas y gastronomías diferentes que te ensanchan la mente. Por lo tanto, uno de mis hobbies podría decir que es viajar; otro de ellos, después de la pandemia, es cocinar. Es una de las cosas que mas me divierten y me relajan.

¿Cómo deben orientar los inversores sus carteras en el entorno actual?

El actual entorno, bajo mi punto de vista, es el más complicado desde 2009 donde no había ningún tipo de certidumbre sobre lo que podía ocurrir pero, a diferencia de ese momento, había tipos por encima del 4% que servían de refugio tanto a inversores conservadores como agresivos. En este momento la liquidez es un activo muy a tener en cuenta en las carteras pero también hay que tener en cuenta los mercados de renta variable, ya que con la inflación en los niveles actuales y con las caídas de algunos de los principales índices por encima del 15%, como por ejemplo el Nasdaq que a fecha 27 de abril ha caído mas de un 20%, parece que puede ser un buen momento para ir tomando posiciones de manera muy cauta sobre todo en inversores que se han quedado fuera a la espera de recortes. Los últimos resultados presentados por las compañías son buenos y, salvo en algunas excepciones como Netflix, el guidance de los próximos trimestres es bueno.

¿Cuándo aporta más valor un asesor financiero?

El mayor valor añadido que puede aportar un asesor financiero es que el asesor sea capaz de adaptarse a las circunstancias personales del inversor. No es lo mismo gestionar a un inversor de 30 años con unas necesidades vitales concretas como vivienda, desarrollo familiar, que un inversor con 70 años que lo que espera es mantener un nivel de vida similar a cuando estaba activo laboralmente. El asesor aporta un alto valor añadido si es capaz de detectar todas sus necesidades y construir una cartera que se adapte a la perfección a sus expectativas. Sobre todo, en estos entornos de alta incertidumbre, los asesores creo aportan un alto valor al acompañar a los inversores en sus decisiones.

¿Cómo es la relación con tus clientes en momentos de crisis en el mercado? ¿Cómo gestionas las emociones? 

Gestionar las emociones de los clientes es lo más complicado en el trabajo de un asesor financiero, sobre todo porque va ligado a las expectativas de ellos. Cada inversor tiene unas expectativas, emociones y, finalmente, un umbral del sueño diferente. Gestionar esos tres factores es una de las labores mas complicadas de realizar en nuestro trabajo. En un momento de crisis de mercado como el actual solo nos queda acompañarlos, adaptar y ajustar las carteras de manera puntual o más continua en función del perfil de cada cliente, intentando que las emociones no perjudiquen los intereses de los clientes e intentar ser lo mas racional posible con los datos que disponemos.

Con una mayor presencia de la gestión pasiva, ¿crees que van a ser los costes el tema central de la industria durante los próximos años? 

Personalmente creo que la gestión pasiva no es la solución al tema de costes, la gestión pasiva también tiene sus costes y parece que sus defensores siempre es un tema que obvian. La gestión pasiva puede tener cabida para inversores negacionistas del valor añadido que podemos ofrecer los asesores financieros y los gestores de fondos globales, al final la gestión pasiva tiene su nicho para determinados inversores o para determinados momentos de mercado pero no creo que la decisión deba pivotar en las comisiones y sí ser una decisión más de corazón que por motivos económicos.

¿Ha mejorado la formación financiera en España? ¿Crees que debe fomentarse desde el colegio y la universidad?

En los últimos años se ha intentado conseguir una mayor educación financiera pero lo que es una realidad es que no se notan mejoras significativas en este campo. Creo que los asesores financieros tenemos una obligación de intentar enseñar y mejorar la formación de nuestros inversores para que puedan entender mejor la industria financiera y sus inversiones. Esto es una labor continua que llevamos desempeñando desde hace años pero que todavía queda un largo camino por recorrer hasta el punto de que toda la normativa MiFID viene a marcar un escenario de mínimos detalles que trasladar a los clientes sobre sus inversiones y esta problemática no se queda solo en MiFID, sino que el legislador al ver el aumento de la litigiosidad en determinados productos como hipotecas ha obligado a los notarios a explicar las condiciones y características del producto a contratar. Esto solo demuestra la falta de conocimientos financieros de nuestra sociedad y que si se fomentara desde edades tempranas muchos de los problemas que hemos arrastrado en los últimos años no los hubiéramos sufrido. 

¿Cuál sería el mejor consejo que daría a los inversores?

Que no miren las carteras en un momento puntual de su creación, que las miren a largo y medio plazo que es con perspectiva donde se ve si las decisiones de inversión se han adaptado a sus expectativas. 

¿Dónde te ves dentro de diez años?

Creo que en el mismo sitio que hoy. En un proyecto a otros diez años vista donde el foco sea la gestión del cliente y adaptar su cartera a sus necesidades. En ningún caso me gustaría volver a entidades donde se sirva a sus intereses particulares y de corto plazo, creo que son modelos ya superados y con poco tiempo de vida.