Hasta la fecha, se estima que las actividades humanas han provocado que la temperatura del Planeta haya aumentado en aproximadamente 1°C de por encima de los niveles preindustriales (promedio del período 1850-1900). Las consecuencias financieras de este cambio climático ya se están haciendo sentir en las empresas de todo el mundo. Para algunas compañías, esto podría conllevar el aumento de los costes de los derechos de emisión de carbono; para otras, un mayor gasto de capital destinado a implementar medidas de adaptación para protegerse contra las inundaciones y los fenómenos meteorológicos extremos, por mencionar sólo algunos ejemplos. Esto nos lleva a afirmar que, a medida que los efectos del cambio climático se hacen más pronunciados, el análisis de la huella de carbono de las empresas va a ir ganando importancia a la hora de gestionar una cartera de inversión.

Las limitaciones de la huella de carbono
El uso de la huella de carbono como instrumento de información se ha convertido en una norma adoptada voluntariamente por muchas gestoras en los últimos cinco años. Proporciona una instantánea de la cartera de inversión y aporta transparencia a los clientes. Al mismo tiempo, reconocemos sus limitaciones, entre ellas, que no tiene en cuenta el impacto indirecto, a menudo significativo, de los productos y servicios de las empresas, ni otras emisiones. Por lo tanto, se sigue avanzando en el desarrollo de métricas y enfoques.
La gestión del riesgo climático es la próxima frontera
Por su simplicidad, los datos sobre las emisiones de carbono se utilizan ampliamente como una aproximación al riesgo climático. Sin embargo, nosotros comprendemos que los riesgos y oportunidades del clima no pueden expresarse adecuadamente con una sola cifra.
En nuestra investigación cuántica, estamos probando el riesgo y las características de rendimiento de un factor de carbono que produce resultados prometedores. En paralelo, estamos buscando formas innovadoras de medir el riesgo de inversión causado por el cambio climático de manera más exhaustiva. Hemos desarrollado una serie de herramientas analíticas complementarias basadas en nuestro modelo de datos y estimación del carbono que nos permiten evaluar los riesgos y oportunidades relacionados con el clima:
- Análisis y puntuación del impacto del carbono: Marco alineado con las TCFD (Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima del Consejo de Estabilidad Financiera) para el análisis integral de las inversiones relacionadas con el cambio climático.
- Metodología de la evolución hacia bajas emisiones de carbono para sectores con elevadas emisiones.
- Medición de la temperatura de las carteras: versión beta de un modelo simplificado para medir la alineación de 2 grados de las carteras
- Medición del ratio Valor / Riesgo Climático: prueba de un modelo externo para cuantificar el impacto del cambio climático en los estados financieros y la valoración de una empresa
- Voto y compromiso: como gestores activos, ejercemos nuestros derechos de propiedad activa, por ejemplo, para incentivar la divulgación de CPD (Carbon Disclosure Project)
- En cuanto a la inversión, este trabajo está impulsado principalmente por nuestro análisis fundamental, que trata de integrar los datos financieros y los datos de ESG en las decisiones de inversión.