17 ENE, 2024
Por Leticia Rial de RankiaPro
Os presentamos a Javier Toral, selector de fondos de Mutuactivos. Es graduado en Finanzas y Contabilidad por la Universidad de Zaragoza y posee un máster en Mercados Financieros por AFI (Analistas Financieros Internacionales). Tras terminar sus estudios, se incorporó a Mutuactivos en el año 2016 como técnico de operaciones. Posteriormente, trabajó en el departamento de middle office de la gestora de Mutua Madrileña. Desde 2019 es selector de fondos dentro del área de asset allocation.
En mi casa me inculcaron desde pequeño la importancia de la planificación financiera y de poder sacar partido al ahorro, sobre todo a través de fondos de inversión. Es un ámbito que siempre me ha gustado y eso justifica mi formación.
El ámbito de los mercados financieros me ha gustado desde siempre. Si no fuera selector, me gustaría estar vinculado a este campo de las finanzas, con algún puesto similar, relacionado con el análisis o la gestión.
Los tres principales: ciclismo, montaña y leer. Dentro de la montaña, me gusta hacer senderismo y, también, esquiar.
El contexto de mercado ha cambiado sustancialmente respecto a principios de año. Los tipos de interés parecen haber tocado su pico máximo y tanto el mercado como la propia Reserva Federal en su última reunión así lo reflejan.
En esta coyuntura, en la actualidad en Mutuactivos nos mostramos todavía muy positivos con la renta fija. Los activos de este segmento han mejorado sustancialmente sus expectativas de rentabilidad y creemos que es un buen momento para estar posicionados. En el contexto actual, con una cartera de renta fija de perfil conservador se pueden conseguir rentabilidades de en torno al 3,5%, que pueden elevarse al 5%, si añadimos algo más de riesgo. Dentro de la renta fija, nos gustan especialmente los bonos financieros.
En renta variable nuestro posicionamiento es prudente, si bien vemos oportunidades en sectores que se han visto excesivamente castigados por la subida de los tipos de interés. También apostamos por las compañías de sesgo defensivo y de calidad.
2024 parece que va a ser otro buen año para la renta fija. Como fondo de armario usamos nuestro conocido Mutuafondo, FI. La consistencia que ha mostrado a lo largo de su historia, la flexibilidad que le caracteriza y cómo se adapta ante distintos entornos de mercado lo convierten en una de las herramientas principales que usamos en nuestras carteras de fondos.
En renta variable, de cara a 2024, preferimos tener un sesgo de calidad en las carteras. Para ello, usamos el fondo Morgan Stanley Global Brands, que invierte en renta variable global. Sus gestores buscan calidad y características defensivas a lo largo del ciclo económico en los nombres que incluyen en su cartera. Han generado un excelente track record en sus más de 20 años de historia y tanto la firma como la estabilidad del equipo permiten pensar que pueden seguir haciéndolo.
El proceso que seguimos tiene una parte cuantitativa y otra cualitativa. En la cuantitativa a lo que más atención prestamos es a la consistencia de resultados, tanto frente a su benchmark como a los fondos comparables. Además, la volatilidad que muestra a la hora de conseguir estos resultados también es un factor determinante. A la hora de analizar los aspectos cualitativos, entender la filosofía y el proceso de inversión del gestor, y que la cartera del fondo y los resultados de este sean acordes con ello, es lo más importante para nosotros.
La pregunta básica que hacemos siempre es: ¿cuál es tu estrategia de gestión? Que el gestor sea capaz de describirla de una forma clara y sencilla ya es un buen paso. Esto nos ayuda a analizar resultados y actuaciones pasadas, así como a determinar si cambia de estilo o se sale de su estrategia habitual.
Depende del objetivo para el que lo incluimos en cartera. Si el objetivo es el de cubrir un determinado activo o categoría troncal (renta variable americana, por ejemplo), somos tendentes a seleccionar fondos que hayan demostrado generar alfa de manera consistente, pero tomando riesgos controlados. En estos casos, la monitorización que hacemos es más exhaustiva.
Si, por ejemplo, queremos invertir en clases de activos en los que la capacidad de generar alfa es más abultada y/o el gestor en cuestión ha sido capaz históricamente de generarla siendo flexible, preferimos tener fondos que tomen más riesgos y los dejamos hacer.
Por último, en fondos alternativos, la descorrelación con el resto de ideas y de la cartera es un elemento fundamental.
Confiar mucho en resultados pasados y no saber cuándo deshacer una posición que arrastra comportamientos relativos negativos.
Me definiría como una persona concienzuda. En el trabajo, a la hora de seleccionar y proponer ideas, me gusta preparar de forma exhaustiva los argumentos, tratando de tener todo bajo control.