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Fondos para invertir en dividendos: estas son las apuestas de los selectores para 2023
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Fondos para invertir en dividendos: estas son las apuestas de los selectores para 2023

M&G Global Dividend, DWS Invest ESG Equity Income, BL-Equities Dividend y Schroder ISF Asian Equity Yield son algunas de las recomendariones de los selectores de fondos.
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27 JUL, 2023

Por Leticia Rial de RankiaPro

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Los fondos de inversión que se centran en empresas con una generosa y duradera política de retribución a los accionistas están ganando popularidad en los últimos meses. Invertir en compañías de alta calidad que hayan demostrado, año tras año, su capacidad para continuar pagando dividendos al accionista -incluso en momentos complicados- es una estrategia que ha resultado ser efectiva para los inversores. 

En este contexto, ocho selectores de fondos nos han recomendado un fondo para invertir en dividendos para mantener en cartera en los próximos años en nuestra última edición de la revista RankiaPro de abril. Además, explican las características que lo hacen diferente y los motivos por los que apuestan por él.

Fondo de dividendosISINRentabilidad YTDRentabilidad a 3 años
BL-Equities DividendLU03091916577,08%6,62%
DWS Invest ESG Equity IncomeLU20529621283,36%9,43%
Fidelity Funds Global Dividend FundLU07317834773,36%6,45%
Guiness Global Equity IncomeIE00BVYPNZ318,82%14,76%
JPMorgan Investment Funds – Global Dividend FundLU03292038137,39%16,15%
M&G (Lux) Global DividendLU16707100758,84%14,87%
Schroder ISF Asian Equity YieldLU08209441545,96%9,28%

Fuente: Morningstar a 26 de julio de 2023.

Mejores fondos para invertir en dividendos

Susana Felpeto, directora de soluciones de inversión de atl Capital

A la hora de seleccionar fondos de alta rentabilidad por dividendo como temática de inversión creemos que es importante focalizar la selección en aquellos cuya estrategia se centre en el crecimiento de los dividendos de forma sostenible y no tan sólo en la rentabilidad actual de los dividendos. Por la sencilla razón de la correlación que existe entre el precio de cotización y la rentabilidad por dividendo. Si el precio de cotización disminuye y se mantiene la estimación del dividendo la rentabilidad por dividendo sube.

El M&G Global Dividend Fund tiene una estrategia de renta variable global que invierte en 40-50 compañías con capacidad para incrementar su dividendo de forma sostenible en el largo plazo. El objetivo es hacerlo mejor que el mercado global de renta variable en un período de 5 años a la vez que aumentar el dividendo pagado año a año.

Las compañías que entran a formar parte de la cartera tienen distintas fuentes de dividendo, lo que permite al fondo moverse por los distintos momentos del ciclo con el objetivo de superar al mercado tanto en los momentos bajistas (típico de las estrategias de dividendos) como alcistas.

Estas fuentes de dividendo se agrupan en tres categorías:

  • Empresas de calidad: suelen ser grandes multinacionales con una fuerte posición en el mercado, flujos de caja estables y oportunidades de crecimiento a largo plazo que les permiten aumentar sus dividendos año tras año.
  • Empresas que tengan la fortaleza de su base de activos, lo que le permite al fondo diversificar al poder entrar en valores cíclicos y no sólo defensivos.
  • Empresas de rápido crecimiento que por sus circunstancias de geografía, industria o línea de producto pueda con una buena disciplina de capital son capaces de crecer generando flujos de caja e incrementando el dividendo.    

Según el gestor de M&G Global Dividend Fund, la inversión en dividendos y la inversión en crecimiento se han considerado a menudo escuelas de pensamiento opuestas, pero ambas no se excluyen mutuamente y cree que hay un punto de encuentro en el medio donde los inversores pueden beneficiarse de ambos.

El proceso de selección de las empresas se basa en identificar aquellas que tengan un crecimiento de los dividendos a lo largo de los ciclos económicos, bajo la premisa de que los dividendos crecientes implican una buena disciplina de capital. Que una compañía sea capaz de incrementar su dividendo año a año es un indicio de buena disciplina de capital y compromiso con sus accionistas. Los dividendos son la medida más clara y objetiva que revela la salud financiera de un modelo de negocio y además son difíciles de falsear.

El objetivo final de este fondo que analizamos es estar en compañías cuya prioridad sea remunerar al accionista. Esta política lleva a las compañías a ser muy selectivos en los proyectos para que sean lo suficientemente rentables como para poder mantener tanto los flujos de caja como el pago del dividendo. Y este tipo de empresas tienen en común la disciplina financiera, la sensatez en cuanto a los riesgos que asumen.

Para terminar, señalar que la rentabilidad por dividendo estimada para los próximos 12 meses de M&G Global Dividend Fund es del 3,30% frente a 2,22% del índice (benchmark).

Sergi Biosca, distribución y gestión discrecional de carteras en Caja de Ingenieros

El fondo DWS Invest ESG Equity Income destaca por ser pionero en la combinación de la inversión en dividendo junto a la inclusión de criterios ASG. Creado en agosto de 2017, capitaliza la elevada experiencia de DWS en la gestión de estrategias focalizadas en dividendo, al tiempo que se beneficia del sólido modelo ASG patentado por la gestora alemana.

La filosofía del fondo, a diferencia de otras estrategias de inversión en dividendo, considera que la rentabilidad por dividendo como factor único es un mal estimador para rentabilidades futuras. En consecuencia, el proceso de inversión sigue un enfoque multifactorial donde, además de tener en consideración ratios como la rentabilidad por dividendo, el Pay Out Ratio o el crecimiento histórico del dividiendo, pone especial énfasis en el análisis fundamental de las compañías centrándose en negocios con elevadas ventajas competitivas, calidad de los balances, bajo nivel de deuda y recurrencia en la generación de flujos de caja. Como resultado, el equipo busca maximizar el número de compañías capaces de lograr un incremento sostenido del dividendo en el tiempo y minimizar aquellas con recortes del mismo.

El equipo se focaliza en tres tipos de compañías:

  1. Dividend yielders: compañías defensivas con un elevado dividendo pero bajo crecimiento.
  2. Dividend growers: compañías con un dividendo más bajo pero con capacidad de incrementarlo en el largo plazo.
  3. Dividend champions: compañías con un largo historial de crecimiento de los dividendos y una atractiva rentabilidad por dividendo. 

Actualmente, el fondo presenta una rentabilidad por dividendo del 3,70% a cierre de mayo y se espera un crecimiento de los mismos del 7% a un año.

El fondo, clasificado como artículo 8 según el Reglamento de Divulgación en materia de finanzas sostenibles de la Unión Europea (SFDR), sigue los principios de sostenibilidad, sociales y de gobernanza corporativa estandarizados por el modelo patentado por DWS, DWS ESG Engine. A modo de ejemplo, el fondo excluye del universo compañías tabacaleras o de defensa, mientras que la consideración de riesgos de transición climática se traduce en una nula exposición en grandes petroleras.

En definitiva, a través de la combinación de su enfoque multifactorial y los criterios ASG, nos encontramos con una estrategia de sesgo defensivo que pone especial énfasis en la protección del capital. Como consecuencia, el fondo sobre pondera sectores típicamente defensivos como salud, consumo básico y suministros públicos; mientras que añade un sesgo cíclico mediante la sobre ponderación en materiales.

Por último, en un entorno de mercado dominado por la concentración en unas pocas compañías, el pilar de la diversificación es muy importante, y el fondo nos ofrece un elevado grado de descorrelación, ya que cuenta con un Active Share superior al 90% frente al índice de renta variable global MSCI World.

Gonzalo García Valero, responsable de asesoramiento en Caser Asesores Financieros

BL-Equities Dividend es un fondo global y activo que invierte en compañías de calidad, que además tienen dividendos atractivos y sostenibles en el tiempo. Para los gestores la calidad es la piedra angular a la hora de construir la cartera, ya que el simple hecho de que la compañía reparta dividendos atractivos no es suficiente. Lo primero que hacen es identificar un universo que tiene que estar totalmente respaldado por un modelo de negocio sólido y comprensible, y que además cuente con ventajas competitivas tangibles. Ya una vez tras esto, es cuando miran cuáles de ellas tienen dividendo crecientes, atractivos y sostenibles para construir la cartera. 

El análisis fundamental es el proceso que consideran más importante para identificar y cuantificar la fuerza de las ventajas competitivas de la empresa y evaluar su potencial a largo plazo. Al analizar una empresa el gestor tiene un horizonte temporal a largo plazo. De hecho, para poder integrar una empresa en el universo de inversión, el gestor debe estar convencido de que sus ventajas competitivas conducirán a una alta rentabilidad económica y sostenible durante al menos los próximos 10 años o más.

Según Jérémie Fastnacht, gestor del fondo, para poder considerar que una compañía tiene ventajas competitivas ha de cumplir los siguientes factores:

  • Activos intangibles: marca, calidad percibida.
  • Captura de clientes: costes de cambio, venta cruzada, servicios o lealtad del cliente.
  • Red: la red de distribución, el efecto de la red, licencias.
  • Ventaja de costes: costes más bajos, economías de escala, ubicación, acceso a activos únicos.
  • Tecnología y conocimiento: tecnología propia, innovación y patentes.

En el siguiente paso el gestor analiza en detalle la capacidad de generación del flujo de caja libre de la empresa. Las buenas empresas son capaces de generar altos cash free flow, lo que les permite poder invertir en oportunidades de crecimiento, y así recompensar a sus accionistas y llevar a cabo adquisiciones rentables. 

Los principios fundamentales al invertir a largo plazo es que el flujo de efectivo libre generado solo se debe invertirse dentro del ámbito de la ventaja competitiva y con el fin de asegurarse un futuro rentable y con crecimiento. En ese sentido la asignación del capital, y más precisamente el perfil de dividendos de la empresa, es un elemento importante de un análisis fundamental. Por tanto, se enfoca en buscar empresas que tengan la capacidad de generar suficiente flujo de efectivo libre, y que sepan asignar eficientemente su capital y así permitiéndoles pagar y aumentar continuamente sus dividendos. 

Por otra parte, es un fondo que consideramos diferenciador dentro de su categoría. Por una parte, por la asignación geográfica. La mayoría de los fondos globales invierte más o menos un 50%-70% en Estados Unidos, mientras que en éste la exposición es de apenas un 35%. Por otra parte, la mayoría de los fondos que invierten en busca de dividendos atractivos lo hacen en empresas con un perfil más cíclico o value, mientras que el BL Equities Dividend tiene un claro enfoque a la calidad.

Conrado La Roche, responsable de análisis y selección de fondos de DPM Finanzas

Si hay una región del mundo donde los dividendos son importantes esa es Asia. Históricamente, los dividendos en Asia han explicado más del 70% del retorno total de la renta variable en la región. 

Además, son las compañías con mejor gobierno corporativo las que pagan dividendos; ya que sólo pueden pagarse con beneficios reales y flujos de caja reales. Por ello, las empresas asiáticas que pagan dividendos elevados suelen ser también las que tienen normas de gobierno corporativo más estrictas. Sumado a lo anterior, el “payout ratio” en Asia es relativamente bajo comparado con otras geografías, lo que ofrece un margen potencial para el crecimiento futuro de estos. 

Nuestra recomendación para invertir en compañías de dividendos en la región sería el fondo Schroder ISF Asian Equity Yield. Tiene como objetivo generar un retorno total superior al índice de renta variable de de alto dividendo Asia, con menor volatilidad en un ciclo de mercado. 

Es un fondo de mejores ideas unconstrained (40-60 líneas) cuya premisa clave es identificar aquellas empresas con una previsión de dividendo a 12 meses mayor que lo que descuenta el mercado. Históricamente ha tenido un tracking error cercano al 5% con un active shares por encima del 70%. Una gran parte de esta desviación frente al índice viene de su visión en China (donde tiene un 50% menos que el índice). 

El gestor del fondo es King King Fuei Lee, un gestor histórico de la casa y además canterano. Sus 23 años de trayectoria profesional los ha pasado en Schroders. La manera de gestionar de King, su visión de mercados y el entorno que viene por delante pensamos que encaja bien con nuestra visión sobre el activo. 

Como dice el gestor, la inversión en dividendos tiene que ver mucho con la vuelta a los fundamentales y pensamos que, en este contexto de tipos más altos, los retornos deberían venir explicados en mayor medida por estos fundamentales (como consecuencia de mayor dispersión entre compañías y la mayor importancia del dividendo en el retorno total de las inversiones). Esa vuelta a los fundamentales implica que empresas con una fuerte generación de caja (que en Asia implica mejores dividendos) tiendan a batir al mercado

Schroders es una de las casas más fuertes que hay en renta variable asiática. Un sello de la casa y sobre todo en sus fondos de Asia es que son muy activos. Pensamos que en Asia los índices no recogen la oportunidad que ofrece la región y ni mucho menos la macro la que te garantiza buenos retornos. 

Si hay una región, por tanto, donde macro y retornos futuros están desconectados (por diversos factores como el gobierno corporativo entre otros) esa es Asia y, en concreto, China. Por ello pensamos que tiene sentido apostar por gestión activa y por Schroder ISF Asian Equity Yield en concreto.

Javier Carretero, selector de fondos de inversión en MiraltaBank

En la última década los sectores de crecimiento como el tecnológico han generado grandes rendimientos a sus inversores. Sin embargo, las subidas de los tipos de interés han generado volatilidad e incertidumbre en estos valores devolviendo el interés en la inversión en compañías que reparten altos dividendos. En un contexto económico caracterizado por una alta inflación, desaceleración en el crecimiento y un incremento en el costo del capital, los dividendos podrían aumentar la relevancia y estabilidad en la generación de rentabilidades a largo plazo.

Durante la pandemia el pago de dividendos alcanzó mínimos históricos debido a las dificultades económicas y la incertidumbre generalizada, y apenas ahora está empezando a aumentar nuevamente. La mejora de los resultados empresariales ha proporcionado un colchón financiero que, a pesar de un entorno más débil de demanda, está permitiendo a las compañías expresar confianza en el mantenimiento de su política de pago de dividendos.

El fondo JPMorgan - Global Dividend Fund invierte en compañías de todo el mundo que generan unos ingresos elevados y ofrecen una rentabilidad por dividendo creciente. Su filosofía de inversión prioriza la calidad, el crecimiento potencial y la sostenibilidad de los dividendos, donde el equipo gestor utiliza un proceso de selección de valores ascendente (bottom-up) y de carácter fundamental para formar una cartera de 40-90 compañías en la que no tiene limitaciones ni sectoriales ni geográficas.

La búsqueda de las empresas de mayor rentabilidad por dividendo podría empujar a los inversores a sectores que ofrecen un crecimiento bajo o que son altamente cíclicos, como servicios públicos, bienes raíces o energía. Sin embargo, los sectores con un mayor potencial de crecimiento como el consumo, la atención médica o la tecnología están subrepresentados en estas estrategias a pesar de que a nivel absoluto ofrecen casi las mismas oportunidades en cuanto a reparto de dividendos. Un punto óptimo de rentabilidad y crecimiento de los dividendos ofrece históricamente mejores resultados ajustados al riesgo y estas dos estrategias son aplicadas en el fondo, aunque no de forma exclusiva.

Así, la cartera está compuesta por tres tipos de empresas que reparten dividendos: 

  • Compañías con un fuerte crecimiento del dividendo.
  • Compañías con alta rentabilidad por dividendo. 
  • Compañías “compounders”, es decir, con un largo histórico de crecimiento del dividendo, siendo esta la estrategia más importante.

El proceso de construcción de la cartera comienza con el análisis fundamental de 2.500 compañías sobre el que se realiza un riguroso análisis por sectores, estrategias y criterios ESG (artículo 8 por SFDR). Se proyectan estimaciones tanto de flujos de caja como de dividendos a largo plazo reduciendo el universo a los dos primeros quintiles, para después identificar las compañías con los dividendos más atractivos en cada una de las categorías anteriormente mencionadas. Actualmente el fondo está diversificado en 74 valores, con una rentabilidad por dividendo de más del 3%. 

Destacar su gran rendimiento, obteniendo una rentabilidad anualizada del 16,3% y 12,1% a 3 y 5 años, respectivamente (clase C en euros a 30 de abril); colocándose en el primer decil en estos periodos. Además, señalar que a 5 años capta casi el 100% de los mercados alcistas y el 80% de los bajistas. 

Pablo Valdés, socio responsable del departamento de gestión y producto de Orienta Capital

La estrategia Fidelity Global Dividend presenta una serie de bondades que le diferencian del resto de fondos del universo de renta variable global de dividendo. Esta estrategia busca invertir en compañías con balances saneados y una gran capacidad de generación de caja, siendo estrictos en valoración y evitando compañías que no sean capaces de mantener y/o hacer crecer sus dividendos. Se huye de compañías de muy elevada rentabilidad por dividendo donde la sostenibilidad del diviendo y su crecimiento futuro pueda estar en cuestión.  

Daniel Roberts, gestor del fondo, emplea un enfoque fundamental bottom-up para invertir en compañías que ofrezcan una rentabilidad atractiva, combinación de dividendos crecientes y apreciación del capital. A la hora de incorporar una compañía en cartera, el gestor pone especial énfasis en la robustez y sostenibilidad del dividendo a repartir y en el margen de seguridad que arroja el precio actual de la compañía. Adicionalmente, la gestión del riesgo es conservadora, centrándose en compañías con flujo de caja predecible y consistente, modelos de negocio entendibles y con poca deuda o con caja neta positiva en el balance.   

A la hora de analizar las compañías el gestor pone especial énfasis en tratar de comprender y estimar la capacidad de generación de beneficios de la compañía, lo que se traduce en la sostenibilidad del dividendo. La visión de la gestión de Roberts es bastante conservadora, enfocándose en compañías con negocios entendibles, balances saneados y que puedan afrontar distintos ciclos; y con generación de caja consistente y predecible.   

La cartera resultante de la aplicación de la filosofía de inversión tiene un fuerte sesgo hacia compañías de calidad si lo comparamos con los fondos de la categoría y hacia compañías de alta capitalización (80%-95% de la cartera). Aunque el equipo gestor pone el foco en la calidad de las compañías, lo hace siendo consciente de los múltiplos a los que pagan esa calidad. Generalmente se evita invertir en compañías con un ratio deuda/ebitda superior a 2x.   

Daniel Roberts, CFA, gestor co-inversor de este fondo, cuenta con una amplia experiencia de más de 10 años, habiendo gestionado varios mandatos de estrategias de income, en su mayor parte de Reino Unido aunque lidera esta estrategia global desde su lanzamiento en enero de 2012. Se incorpora a Fidelity en noviembre de 2011 como responsable de la estrategia de renta variable global income. Antes de su incorporación a Fidelity, Roberts se especializó en la gestión de estrategias de UK income en Aviva y Gartmore. Actualmente, Roberts cuenta con el respaldo de un equipo de seis gestores que dirigen estrategias regionales de income con una filosofía de inversión similar. 

Carlos Aguado, Gestor de fondos de fondos en Santalucía Asset Management

Tradicionalmente la inversión en compañías de dividendo está considerada como una estrategia defensiva centrada en la generación de rentas a través de la inversión en empresas estables. No obstante, hay que tener presente que el estilo de alto dividendo lleva asociada una fuerte a exposición a otros estilos, como el value, que pueden hacer que estemos asumiendo más riesgo del que realmente pensamos.  

Para minorar este problema, en Santalucía AM utilizamos el Guinness Global Equity Income, gestionado desde hace más de 10 años por Ian Mortimer, CFA y Matthew Page, CFA. El fondo que combina la exposición al estilo dividendo con un approach prácticamente neutral entre growth y value. Dicha exposición es el resultado de la filosofía del fondo, la cual se basa en encontrar compañías con flujos de caja sostenibles y crecientes siguiendo cuatro pilares fundamentales:

  • Calidad reflejada en la persistencia de un alto retorno sobre capital invertido (10% CFROI en cada uno de los 10 últimos años y un balance holgado donde la deuda no exceda los recursos propios).
  • Valoraciones razonables en términos absolutos y relativos al mercado e historia.
  • Rentabilidad por dividendo moderada, creciente y sostenible en el tiempo.
  • Convicción: concentra en 35 valores equiponderados (market cap >$1Bn) con una baja rotación.

Cabe destacar que no es un fondo que tenga una rentabilidad por dividendo excesivamente alta (por poner en contexto, el MSCI World High Dividend tiene un 3,9% de yield vs. un 2,2% del fondo). Esto es debido a que una alta rentabilidad por dividendo puede llegar a ser insostenible en el tiempo, lo que choca con el carácter conservador del fondo. 

En cuanto al posicionamiento, el fondo busca estar equilibrado entre cíclicas y defensivas, sobreponderando actualmente consumo básico, sector industrial y salud. No tiene posiciones en energía, utilities, inmobiliario, telecos y materiales. Por geografías, el fondo está infraponderado en EE.UU. (60% vs. 70% MSCI World) y sobreponderado en Europa (25% vs. 15% MSCI World) y Reino Unido (8% vs. 5% MSCI World).

Si analizamos el comportamiento, dadas sus características, es un fondo que suele comportarse bien en momentos de estrés de mercado (73% de ratio de captura bajista). Adicionalmente, en periodos de ralentización económica, la rentabilidad por dividendo suele ser una de las mayores palancas de rentabilidad. Por estos motivos, y más en un entorno como el actual, creemos que este fondo puede aportar valor dentro de una cartera diversificada.

Mónica Rueda, directora de análisis y selección de fondos de inversión en Singular Bank

Guiness Global Equity Income es un fondo de renta variable global que trata de encontrar empresas de calidad rentables que puedan pagar dividendos crecientes y sostenibles en el tiempo. 

Su proceso de inversión combina la selección de compañías persistentemente rentables, por lo que muchas industrias -por ejemplo, los sectores regulados como los servicios públicos, telecomunicaciones y bancos, y los basados en materias primas como la energía y los materiales- no suelen aparecer mucho en su universo de inversión. Además, el factor “calidad” es el más importante para los gestores, para lo cual buscan empresas con un balance sólido. Persiguen un retorno en términos de flujo de caja sobre el capital invertido superior al 10% (ROI) en cada uno de los últimos 10 años, así como una deuda contenida y un exhaustivo análisis cualitativo con la idea de entender bien la empresa en la que van a invertir. Su objetivo es conseguir un crecimiento del dividendo del 3%-5% a través de las compañías seleccionadas.

El resultado es una cartera de unos 35 valores equiponderados que no tiene ninguna restricción basada en un índice de referencia. Puede incluir empresas de cualquier capitalización bursátil y va a estar diversificada por sectores. Por folleto, ningún subsector puede pesar más del 30%, estando los mercados emergentes limitados a un máximo del 20%. 

La variedad de empresas en todo el mundo que pagan dividendos ha aumentado significativamente en los últimos años, por lo que es relevante apoyarse en gestores con amplio bagaje. Guinness Global Investors, fundada en 2003, es una casa especializada en la búsqueda del dividendo con una gestión muy activa, con un alto grado de convicción en la compañía y un proceso que ha demostrado ser robusto a lo largo del tiempo; por ello, es uno de los fondos que tenemos seleccionados en esta categoría.

Otra ventaja del fondo es su equipo gestor. Se trata de un fondo de autores, que han permanecido en la gestión desde lanzamiento del fondo, en diciembre de 2010, y que están muy involucrados al ser también accionistas de la gestora. El equipo lo conforman Ian Mortimer, CFA y Matthew Page, CFA; junto con los analistas financieros Sagar Thanki, Joseph Stephens, William Van Der Weyden y Jack Drew, y la analista de ASG Francesca Wheble.

A cierre de mayo la buena selección de valores del fondo dentro del sector industrial y de TI, con fuertes rendimientos de Broadcom (+30,7% en USD), TSMC (+12,6%) y Eaton (+7,2%), le ha permitido superar el comportamiento del resto del sector de dividendos a pesar de estar sobreponderado en consumo básico e infraponderado en TI. Además, no tiene ninguna asignación a los sectores inmobiliario, materiales, servicios públicos y energía, y eso también favoreció su desempeño, dado el comportamiento negativo de estos cuatro sectores.

A nivel cuantitativo, el fondo se sitúa en primer cuartil de su categoría Morningstar a 3, 5 y 10 años, lo que muestra la consistencia del proceso en los resultados a largo plazo. Desde su creación, en las fuertes correcciones de bolsa (superiores al 10%) ha mostrado un comportamiento mucho más resistente que el mercado capturando tan sólo un 73% de las caídas.

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