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Omotunde Lawal de Barings – Gestor del mes
Profesionales del sector

Omotunde Lawal de Barings – Gestor del mes

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3 MAR, 2020

Por Leticia Rial de RankiaPro

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Os presentamos a Omotunde Lawal, CFA, Head of Emerging Markets Corporate Debt de Barings. A día de hoy, es la responsable de deuda corporativa de mercados emergentes y la principal gestora de la estrategia de deuda corporativa emergente; así como miembro del Comité de Inversión de Barings EM. Con anterioridad, Omotunde Lawal fue la responsable de investigación de crédito corporativo de Barings EM, con responsabilidades de cobertura de investigación para varios sectores como inmobiliario, energía e infraestructura de Latam.

Omotunde Lawal ha trabajado en la industria desde el año 2000 y cuenta con una licenciatura en contabilidad y finanzas por la Universidad de Warwick. Además, es miembro del Chartered Institute of Accountants de Inglaterra y Gales, y miembro del CFA Institute.

¿Cuándo y cómo comenzó su carrera profesional en el sector financiero? ¿Tenía otra vocación?

Mi trayectoria en el sector financiero comenzó en el verano del año 2000, en la empresa anteriormente conocida como Arthur Andersen, que era una de las cinco grandes firmas de auditoría en aquella época. Recibí la oferta de trabajo cuando todavía estaba estudiando en la Universidad de Warwick para contable/auditor. Este tipo de contratos suele comprender un periodo de formación de tres años, más los exámenes para obtener la certificación de censor jurado en Inglaterra y Gales.

Esta experiencia me permitió obtener un excelente conocimiento de cómo operan las empresas en varios sectores, los riesgos principales que cabe esperar en cada sector y la forma en que se elabora la información financiera.

¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo? ¿Y lo que menos?

Me encanta mi trabajo por muchas razones, pero lo que realmente me satisface es tener la oportunidad de invertir en una gran variedad de empresas de diversos sectores y países (y trabajar con dichas empresas), en especial en los mercados emergentes (ME). Me resulta especialmente gratificante ver cómo algunas de esas empresas crecen a lo largo del tiempo hasta convertirse en grandes compañías que generan ingresos de varios miles de millones de dólares.

Lo que me resulta más agotador es el enorme volumen de información que tenemos que procesar cada día. Invertimos en más de 55 países y el universo corporativo de los ME supera los 1.200 emisores, por lo que siempre hay alguna novedad sobre un país o una empresa de la que debemos estar al corriente.

¿Cuál es el mayor reto al que se enfrenta como gestora de carteras?

Los retos principales a los que me enfrento como gestora de carteras son hallar el equilibrio entre los factores fundamentales de las inversiones de la cartera y los factores técnicos del mercado, así como mantener la calma en momentos de presión, cuando los factores fundamentales y los factores técnicos no evolucionan al unísono.

¿Considera que las mujeres son más comedidas a la hora de gestionar?

Creo que existen algunos estudios que sugieren que la diversidad ayuda a lograr mejores rentabilidades ajustadas al riesgo, lo que constituye un argumento de peso para fomentar la diversidad (racial o de género) en el sector de la gestión de activos.

A mi parecer, mantener la calma en momentos de presión es, sin duda alguna, una cualidad de gran valor en un sector que evoluciona a un ritmo vertiginoso como las finanzas y, hasta la fecha, me he cruzado y trabajado con muchas mujeres comedidas y tranquilas.

¿Qué fondos gestiona en la actualidad? ¿Cuál es el volumen total de activos que gestiona?

Soy gestora de estrategias de deuda corporativa de ME, como nuestro Barings EM Corporate Bond Fund que tiene como índice de referencia el JPM CEMBI; o nuestro Barings EM Short Duration Fund, un fondo de rentabilidad total, integrado por valores de firme convicción, cuyo objetivo es el LIBOR+200 p.b.

También gestiono varias cuentas segregadas que implementan estrategias mas nicho como, por ejemplo, estrategias de deuda asiática con calificación «investment grade» (IG), carteras de deuda emergente de calificacion IG y de alto rendimiento, así como mandatos con vencimiento fijo.

El equipo gestiona un volumen total de activos que asciende aproximadamente a 4.500 millones de dólares.

¿Cuáles son los principales rasgos diferenciadores de los fondos de Barings en la actual coyuntura de mercado?

El proceso de inversión de Barings se centra en el análisis fundamental ascendente («bottom-up»), lo que significa que evaluamos cada empresa de manera individual, profundizando en la información financiera (cuentas de resultados, estados de flujos de tesorería y balances). También elaboramos nuestras propias previsiones y revisamos nosotros mismos los acuerdos de protección de los acreedores.

Este análisis corporativo fundamental se complementa además con un enfoque de análisis similar para el universo de deuda soberana, lo que nos proporciona una pormenorizada base analítica para el posicionamiento de la cartera.

Este proceso es posible gracias al gran equipo de analistas especializados en mercados emergentes de Barings (9 en el universo corporativo y 7 en el universo soberano). En la actual coyuntura de mercado de elevada volatilidad, resulta esencial hacer hincapié en un análisis detallado, profundo y de convicción, y esto es precisamente lo que diferencia a Barings.

¿Cuáles son sus expectativas y previsiones sobre el segmento de deuda corporativa de los mercados emergentes? ¿Dónde encuentra las mejores oportunidades de inversión?

De cara a 2020, anticipamos una continuación de la trayectoria divergente de los diferenciales entre la deuda emergente corporativa y soberana, y prevemos que el CEMBI cosechará las mayores rentabilidades en el universo de renta fija emergente. Vaticinamos que el crédito seguirá beneficiándose en 2020 de un entorno macroeconómico mundial favorable, pese a la incertidumbre en torno al conflicto comercial y el crecimiento económico (epidemia del coronavirus) que sigue planeando sobre los mercados y que podría provocar brotes de volatilidad ocasionales. No obstante, a no ser que las expectativas den un vuelco radical y apunten a un aumento significativo de los tipos, nuestra hipótesis central sugiere que la deuda corporativa emergente seguirá mostrando fortaleza.

Esperamos un crecimiento mundial más benévolo y una Fed estable, lo que debería favorecer al bloque emergente en general. La tasa de impago de la deuda corporativa externa de alto rendimiento debería mantenerse en cotas reducidas (2,4%). También auguramos que los factores técnicos del mercado seguirán siendo favorables, dado que la oferta neta de bonos en 2020 será probablemente más limitada que en 2019, mientras que la demanda debería mantenerse sólida en un clima de búsqueda de rendimiento.

Consideramos que los mercados emergentes representan un ámbito atractivo en 2020 ya que, como consecuencia del año electoral en Estados Unidos, el énfasis se pondrá en el crecimiento. Preferimos los títulos de deuda emergente corporativa de corta duración como protección frente a las fluctuaciones de los bonos del Tesoro, y nos gustaa el elevado «carry» que ofrece el segmento de alto rendimiento.

Si bien en las últimas semanas se han revisado a la baja las previsiones de crecimiento de China para 2020, y esperamos cambios más modestos en las previsiones de crecimiento de los ME en general, todavía es demasiado pronto para determinar la gravedad del contagio.

En nuestra opinión, resulta poco probable que el coronavirus provoque el descarrilamiento de las previsiones para 2020, siempre y cuando el brote logre contenerse en unos cuantos meses. Ahora bien, una larga duración y en concreto, un prolongado cierre de las fábricas chinas, podrían conllevar nuevos riesgos bajistas.

¿Cómo pueden los gestores abordar los riesgos políticos que se ciernen actualmente sobre el entorno mundial y, a su vez, aportar protección frente a ellos?

El enfoque de inversión de Barings, que se basa en un exhaustivo análisis fundamental de tipo ascendente («bottom-up»), tanto en el universo soberano como en el corporativo, nos proporciona la información detallada que necesitamos para tener una elevada convicción en el posicionamiento de la cartera.

En concreto, contamos con un gran equipo de analistas soberanos dedicados que nos ofrece un sólido respaldo analítico para reflejar adecuadamente el riesgo político inherente a algunos países en los que invertimos. Determinamos apropiadamente el tamaño de nuestras posiciones en las carteras basándonos en nuestra opinión sobre el entorno soberano, así como sobre el riesgo de crédito corporativo y la correlación entre la deuda corporativa y la deuda soberana subyacente.

¿Aplica filtros ASG a sus análisis? ¿Puede explicar cómo se tienen en cuenta los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo?

La identificación y la evaluación de los factores ASG forman parte integrante nuestro proceso de análisis. Aunque esto no se traduce en una exclusión automática de emisores, sí garantiza que el equipo de inversión sea consciente de los principales riesgos ASG y pueda adoptar decisiones fundadas en relación con dichos riesgos. Así pues, los factores ASG están plenamente integrados en el proceso de inversión, pero no constituyen necesariamente elementos clave en la toma de decisiones de inversión definitivas, las cuales reflejan la opinión sobre el perfil de riesgo-rentabilidad de una inversión.

Como parte del proceso de suscripción, los analistas de deuda emergente de Barings establecen contacto con los emisores corporativos y soberanos para abordar asuntos que podrían afectar las rentabilidades de la inversión. Hoy en día, esta práctica se centra en la transparencia, la credibilidad, la calidad del equipo directivo, el gobierno corporativo, la sostenibilidad del negocio y el impacto ambiental. Estos factores forman parte de la matriz de calificación (en el caso de los emisores corporativos) o de la probabilidad de impago (emisores soberanos) que asignamos a cada emisor.

Como inversores de deuda, no participamos en el capital de las empresas y por tanto, disponemos de limitados mecanismos legales para influir en los emisores; sin embargo, como hemos venido haciendo de manera constante, no solemos invertir en créditos que nos incomodan desde una perspectiva ASG. De hecho, establecemos un contacto proactivo con los equipos directivos de los emisores para abordar dichos asuntos y supervisar los avances en estos ámbitos.

¿Qué consejos daría a alguien que acaba de empezar su carrera profesional en el sector?

El mejor consejo que recibí y que quiero transmitir, es que hay que esforzarse siempre por prestar el mejor servicio posible en cada función. Incluso si no es la trayectoria profesional que teníamos en mente, si trabajamos con dedicación y entusiasmo podríamos crear oportunidades para hallar nuestra verdadera vocación.

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