
Comenzar un nuevo ejercicio implica planificar los próximos doce meses y descubrir qué estrategias lograrán los mejores rendimientos durante el año que nos queda por delante. Por ello, hemos pedido a los selectores de nuestro país que nos recomienden un único fondo para mantener en cartera a lo largo de 2023 como mínimo. ¿Quieres saber cuáles han sido las diez apuestas de los profesionales? Te lo contamos a continuación.
10 fondos de inversión para 2023
Tirso de Linos, Analista de fondos de Andbank Wealth Management

En Andbank seleccionamos el NB US Large Cap Value. Desde finales de 2020 cuando se aprobaron las vacunas contra el COVID empezamos a sugerir la incorporación de estrategias de estilo value. La progresiva reactivación de la economía debía favorecer a las compañías que habitualmente forman parte de las carteras de este tipo de fondos. Además, a finales del año pasado comenzamos a prever movimientos más restrictivos por parte de bancos centrales ante una inflación cada vez más acentuada y persistente, que se vio aún más potenciada este año tras el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania. Las alzas de tipos de interés han caído como una losa para los fondos growth, que en muchos casos contaban con valoraciones muy exigentes y en algunos casos no siendo rentables. Sin embargo, las valoraciones de los fondos value como el NB US Large Cap Value han estado y siguen en un punto mucho más atractivo, que además en el caso del último se combinan con buenas métricas de calidad. Precisamente esta combinación es la que pensamos que nos puede permitir afrontar los próximos años con buena tranquilidad y con la confianza de obtener retornos de forma consistente.
Entrando a desgranar el fondo, para empezar cuenta con dos gestores ampliamente experimentados, con 31 y 27 años en la industria respectivamente. Además, se apoyan en un equipo de 42 analistas de Neuberger Berman con 7 especialistas en tratamiento de datos para complementar el análisis fundamental. Con el objetivo de ser lo más exitosos posible al seleccionar las compañías de la cartera, el equipo de gestión se centra en los dos deciles de valoraciones más bajas e identifica las que cuenten con un catalizador de corto plazo que sirva como revulsivo en la cotización. Esto puede ser algo común a otros fondos de la misma categoría así que uno de los factores diferenciales es que además se tengan en cuenta los beneficios “normalizados” durante un ciclo entero, eliminando los márgenes que se obtengan en picos o en depresiones para distorsionar lo menos posible las capacidades de largo plazo. Consecuencia de lo anterior es que se consiguen evitar las temidas “value traps” y esto finalmente repercute de forma directa en el comportamiento, minimizando en gran medida los riesgos de mercado. De hecho, analizando en detalle los ratios de captura de mercado, el fondo consigue acompañar al benchmark en momentos alcistas pero resiste de forma clara en periodos de caídas, lo que le permite abrir diferencias muy notables en rendimiento frente a sus comparables. Todo ello con una beta igual a la de su índice de referencia.
Marta Díaz-Bajo, Directora de análisis de fondos en atl Capital

Que 2022 ha sido un año complicado para los mercados financieros no es un secreto para nadie, pero como ocurre en todas las circunstancias de la vida, de todos los momentos negativos siempre sale algo positivo y este caso no es una excepción. Tras las correcciones sufridas, el mercado nos está brindando oportunidades de entrada en activos a unos niveles muchos más atractivos que hace apenas unos meses, y con una capacidad de revalorización mayor si se mantienen en la cartera de los clientes a largo plazo.
Es el caso de un nicho concreto de la renta variable, el de las pequeñas compañías globales. Es una idea para inversores con tolerancia al riesgo, siempre con un porcentaje adecuado y controlado de la cartera, y con un horizonte temporal lo suficientemente amplio de 10 a 20 años.
Las valoraciones esperadas de este tipo de compañías se sitúan en torno a las 11 veces, frente a las 15 veces a las que cotiza de media el mercado global. El PER esperado es un buen indicador para saber si es buen momento para entrar un activo o no y, como podemos ver, los niveles actuales son bastante aceptables para tomar posición.
Si tenemos en cuenta el pasado, en concreto los últimos 15 años, podemos ver que la probabilidad de perder dinero a cinco años en pequeñas compañías globales es inferior al a la del índice mundial. Aunque es cierto que en momentos de corrección las pequeñas compañías pueden corregir más, la revalorización de este nicho de mercado, si lo mantienes en cartera durante un periodo amplio, suele ser superior al de las grandes compañías.
Parece curioso como algunos inversores de banca privada españoles preguntan por venture capital y, sin embargo, no se planteen invertir en compañías cotizadas de pequeña y mediana capitalización. Múltiplos de 2x o incluso 3x se pueden conseguir en fondos líquidos si se invierte en un buen momento y se mantiene la inversión durante más de 10 años.
Por eso insistimos en que es una idea de inversión para mantener en cartera a largo plazo, además de tener un peso controlado en la cartera de nuestros clientes, no superior al 20% de la totalidad de su exposición a renta variable.
La inversión en este nicho de mercado la haríamos a través del BGF Systematic Global SmallCap, un fondo de renta variable donde la gestora busca las mejores oportunidades de inversión en pequeñas compañías a nivel global. El fondo está diversificado tanto por acciones, cuenta con más de 1.000 compañías, como por regiones y sectores; y en su proceso de gestión utilizan un proceso sistemático. A la hora de seleccionar los valores, los gestores del fondo se fijan en los fundamentales de las compañías, en el sentimiento de mercado y las temáticas de cada industria, entre otras variables.
La estrategia tiene más de 35 años de historia y el equipo gestor lo forman más de 90 analistas, aunque los gestores principales son Raffaele Savi y Jeff Shen, ambos con más de 20 años de experiencia en la industria.
Ramón Senosiain, Responsable del área de Investment Consulting de Credit Suisse

Creemos que en el futuro la renta fija volverá a jugar un papel más relevante en las carteras. Las rentabilidades de los bonos han alcanzado niveles que brindan cierta protección ante los efectos adversos del mercado. Además, consideramos que las ventajas de diversificación que ofrece el añadir bonos a una cartera, y que no se dieron en 2022 al caer tanto las acciones como los bonos, deberían volver.
Dentro del universo de la renta fija proponemos incluir deuda emitida por bancos y aseguradoras. Consideramos que los diferenciales en este segmento son muy altos incluso asumiendo riesgos de extensión de los vencimientos.
Los resultados de los bancos del tercer trimestre de 2022 fueron en gran medida mejores de lo esperado, con un buen comportamiento de los beneficios y una fuerte capitalización. Sin embargo, los ingresos por comisiones fueron más variados, reflejando la volatilidad de los mercados financieros. En nuestra opinión, los ingresos por intereses seguirán apoyando los resultados de los bancos en los próximos trimestres.
La calidad de los activos, medida en términos de morosidad, es sólida gracias a las estrategias activas de gestión de morosidad. Además, la saludable rentabilidad antes de las provisiones representa un colchón sustancial para absorber los mayores costes del riesgo de crédito. Por lo tanto, consideramos que los bonos financieros con un vencimiento de corto a medio plazo son una inversión atractiva para los inversores que compran y mantienen, dados los sólidos rendimientos positivos y los fundamentales del sector.
Axiom es una gestora especializada sobre valores emitidos por bancos y aseguradoras (incluyendo toda la estructura de capital). El fondo Axiom Short Duration Bond invierte en bonos con volatilidad y duración limitadas principalmente en deuda de emisores financieros (senior, Tier 2 y Tier1 legacy).
La filosofía del fondo es centrarse en estrategias de carry, minimizar los drawdowns y protegerse contra nuevas subidas de tipo de interés. La cartera se compone de dos categorías principales: carry (70%) y plusvalía (30%).
A 31/10, el fondo ofrece un rating medio BBB- para un rendimiento del 5,98% y una duración de 1,47. La volatilidad histórica anualizada es inferior al 3%.
Iratxe Oria, Directora de Inversiones de Gestifonsa

Nos enfrentamos a un año 2023 lleno de incertidumbres, donde la evolución de la inflación y su impacto sobre el crecimiento económico marcarán la evolución de los mercados bursátiles. Tanto para un escenario de desaceleración/recesión como el que se prevé para el 2023, como para una inversión a largo plazo, nos interesa contar con fondos defensivos basados en actividades económicas descorrelacionadas del ciclo económico, con ingresos recurrentes y crecimientos sostenibles.
El Legg Mason Clearbridge Infraestructure Value Fund es un fondo que invierte en compañías cotizadas de infraestructuras a nivel global. Su cartera se centra en empresas de servicios públicos, con un claro perfil defensivo, y en empresas concesionarias (30%) con un sesgo más de crecimiento. Esta estructura de cartera aporta descorrelación y protección contra la inflación, ya que se trata de empresas con cash flows predecibles y estables gracias a sus contratos a largo plazo, y con capacidad para ajustar sus precios a la evolución de la inflación.
A medio plazo los planes de mejoras de infraestructuras de las principales economías pasan por importantes planes de inversión, tales como la ley de mejoras de infraestructuras en EE. UU., destinado entre otras cosas a mejorar las líneas eléctricas o el uso del 5G donde el fondo tiene una importante exposición cercana al 10%. A esto se le añade que las actuales tensiones políticas en la zona euro han puesto de relieve la necesidad de mejoras en la distribución y almacenamiento, buscando una menor dependencia de las energías fósiles.
Además, las infraestructuras juegan un papel clave en el proceso de descarbonización y en los objetivos de Net Zero de las principales economías desarrolladas. En línea con esta idea de apoyo a la descarbonización, el fondo está clasificado como artículo 8 de acuerdo con SFDR y se centra en analizar el impacto de los aspectos sostenibles en los flujos de caja futuros y en el factor de descuento.
Ion Zulueta, director de análisis en iCapital

Reconozco que no soy un inversor de “momentum”, que sigue las modas y se siente persuadido por lo que la mayoría hace. De hecho, es más bien lo contrario, razón por la cual observé con muchísimo escepticismo los flujos de entrada imparables hacia la renta variable asiática allá por 2020. Bastaba una historia persuasiva, basada en cómo China había gestionado la crisis del Covid, la perspectiva de estar expuesto a acciones de crecimiento (por cierto, “no matter the price”) y una rentabilidad pasada atractiva para cimentar la tesis de inversión.
La excitación por este mercado, sin embargo, tuvo una duración limitada porque Asia ex Japón hizo pico al inicio de 2021. Desde entonces ha caído la nada despreciable cifra del 42,5%.
Lo curioso es que, con valoraciones mucho más atractivas, gran parte del interés ha cesado; y la segunda curiosidad es que algunos tildan al mercado chino de “uninvestable” basándose en razones que eran de sobra conocidas de antemano.
Desde iCapital empezamos a ver con buenos ojos la inversión en emergentes y concretamente en Asia ex Japón. Valoraciones atractivas aparte, que auguran unas rentabilidades a largo plazo atractivas incluso después de la inflación (6,8% anualizada a 7 años, según GMO), pensamos que el USD ha hecho pico y su depreciación facilitará un mejor comportamiento de las bolsas emergentes frente a las desarrolladas. Además, algunos de los temores y riesgos ya están en precio (ejemplo: política de cero Covid de China) y, por último, los bancos centrales de los países emergentes han actuado con mayor responsabilidad y celeridad que la Fed a la hora de tratar de contener la inflación.
Nuestra preferencia para invertir en esta región geográfica, que pesa más de un 70% en el índice global emergente de MSCI, es el fondo GAM Asia Focus Equity gestionado desde finales de 2013 por Jian Shi Cortesi. Jian invierte en sectores de crecimiento ligados al consumo interno y la tecnología, pero lo hace tanto a través de acciones “growth” como “value”, lo cual, frente a su “peer group” o competidores (gestores con estilo growth), le permite una mayor adaptación a las circunstancias de mercado y la consecución de un exceso de retorno más consistente y menos dependiente del riesgo factorial como lo es el estilo de gestión. Esta aproximación al mercado asiático le ha permitido a Jian batir desde inicio de 2014 al índice general y al growth en un 2,8% y 1,6% respectivamente, después de comisiones. Pese al éxito cosechado los activos gestionados por Jian y su equipo son aún modestos, por lo que el tamaño, al menos, no será un factor que dificulte su éxito futuro.
Andrea Profeti, Senior Investment Fund Advisor en Indosuez WM

Una idea de inversión que creemos puede tener cierto atractivo para 2023 es la renta fija de países emergentes en divisa local. Las variaciones de los tipos de interés nacionales y los cambios en la pendiente de la curva de los rendimientos son los principales impulsores de la rentabilidad de estos mercados.
En 2023 podría haber algunos factores positivos para la renta fija emergente en divisa local, como la política monetaria, sobre todo allí donde los bancos centrales han subido agresivamente los tipos de interés para combatir la inflación, como en los países de América Latina. Esto ha creado un importante diferencial de tipos reales en la mayoría de los países emergentes en comparación con los mercados desarrollados. Los países exportadores latinoamericanos de materias primas también podrían ser los más beneficiados por la subida de los precios de las mismas, especialmente porque tienen pocos vínculos comerciales directos con Rusia o Ucrania. La subida de los precios de las materias primas suele traducirse en una mejora en el comercio y esto ayuda a corregir los desequilibrios externos y fiscales. Si bien en el contexto actual, caracterizado por la ralentización del crecimiento mundial, el aumento de la inflación, el riesgo geopolítico y el endurecimiento de la política monetaria por parte de los principales bancos centrales, juegan en contra para los países emergentes, estos desafíos pueden ser más manejables que en el pasado, gracias a que sus fundamentales son más sólidos. Por otro lado, aunque los déficits fiscales han aumentado desde la pandemia, los niveles de deuda pública siguen siendo muy inferiores a los de los mercados desarrollados y siguen siendo manejables.
Capital Group Emerging Markets Local Currency Debt Fund es un fondo que creemos tiene las características adecuadas para implementar esta idea de inversión en 2023. El fondo está gestionado con un enfoque multifacético que busca un mix entre mercados soberanos más maduros como México, Sudáfrica, Indonesia y países más pequeños o menos desarrollados como Nigeria, Rumanía o India. Capital Group tiene una experiencia de más de 30 años en deuda de países emergentes y gestiona 18.000 millones de USD a septiembre 2022.
El proceso de inversión se basa en tres pilares:
- Los analistas de deuda soberana y corporativa proporcionan las ideas de inversión más atractivas.
- Las ideas se presentan y se debaten en reuniones semanales de equipo.
- El equipo en su conjunto define la asignación por países y evalúa las ideas de stock picking.
Las decisiones sobre el posicionamiento en las curvas son tomadas por los gestores del fondo. Las expectativas de la estrategia son la generación de un exceso de retorno de 100-150 pbs. (antes de comisiones), con un tracking error de 200-300 pbs, con respecto al índice JPMorgan GBI-EM Global Diversified Total Return en un ciclo completo de mercado. Las fuentes de rentabilidad estimadas son de 50% por la selección de países, 30% por la contribución de la divisa y 20% por el stock picking.
Alejandro Allona, CFA, Senior Fund Analyst de Inversis Gestión

El Polar Global Insurance es un fondo muy nicho, tan nicho que es el único fondo UCITS dedicado a invertir en aseguradoras a la venta en España. Además, ni siquiera le valen todas las aseguradoras, dado que no suelen tener exposición a los grandes conglomerados de seguros ni a compañías de seguros de vida.
La pregunta es: ¿por qué es una buena idea invertir en un fondo así? Hay 5 razones.
La primera es que la mayoría de los seguros que ofrecen las aseguradoras de la cartera del fondo son seguros obligatorios por ley. Esto aleja al fondo de los ciclos económicos.
La segunda es que las aseguradoras se benefician de las subidas de tipos porque no solo ganan dinero por su negocio asegurador, sino que también ganan dinero invirtiendo el capital circulante resultante de dicho negocio.
Por ejemplo, al contratar un seguro de coche pagamos a la aseguradora inmediatamente y la aseguradora invierte ese dinero hasta que tenemos un accidente y tiene que reparar el coche. En general, ese dinero lo invierte en renta fija de bajo riesgo y baja duración. En los últimos años la rentabilidad obtenida aquí ha sido baja, pero las subidas de tipos están cambiando la situación.
La tercera es que es un sector que, en agregado, puede mostrarse inmune a la inflación. Así, aunque hay seguros como los de auto que a corto plazo pueden verse afectados por la inflación, el tipo de seguros que tienen las compañías del fondo se renegocian todos los años, por lo que el impacto debería ser temporal. Es más, tienen mucha exposición a seguros cuya prima sube automáticamente con la inflación.
La cuarta es la rentabilidad esperada. La rentabilidad que obtengamos de cualquier inversión a largo plazo va a depender del nivel actual de flujo de caja generado, del crecimiento de este y del cambio en el múltiplo o valoración.
Este último punto es el que ha penalizado a muchas compañías estables, cuyas acciones se están comportando como compañías cíclicas debido a la elevada valoración a la que cotizaban a principios de 2022.
Es verdad que actualmente el múltiplo sobre valor en libros del fondo no es bajo frente a su historia. No obstante, las subidas de tipos y la atractiva situación actual del mercado asegurador hacen que la rentabilidad sobre fondos propios que esperan los gestores también sea más alta que la histórica. La combinación de ambos factores hace que la rentabilidad anualizada esperada por los gestores para los próximos años sea similar o mejor a la de los últimos veinte.
La quinta y última razón por la que el fondo es interesante es que como capitán para navegar este peculiar sector tenemos a Nick Martin, un veterano que lleva involucrado en la estrategia desde el año 2001. Martin tiene un conocimiento muy profundo del sector y, ayudado por un cogestor, construye una cartera concentrada en unas 30 empresas con la que pretende seguir componiendo capital muchos años más.
Javier Berenguer, selector de fondos de Mapfre Gestión Patrimonial

El fondo Algebris Financial Income tiene como objetivo capitalizar las oportunidades existentes en la estructura de capital del sector financiero a nivel mundial. Para ello invierten en instrumentos de acciones y deuda en un rango 60%-40% indistintamente. Tanto en la parte de acciones como en la de deuda, la elección de los emisores viene condicionada por su pertenencia a la lista de instituciones “G-Sifi” or “D-Sifi” (Global/Domestic Systemically Important Financial Institutions), o lo que es lo mismo, compañías del sector financiero cuya quiebra podría desencadenar una crisis financiera. Además de este requisito, se requerirá también una posición financiera saneada (alto ratio de capital “CET1” y bajo ratio de préstamos de mala calidad “NPL’s”) y una posición dominante en sus respectivos mercados. La principal ventaja competitiva de Algebris es su conocimiento del sector, la alta complejidad reguladora y los complicados modelos del negocio financiero, lo que propicia que exista una clara ventaja para los especialistas sobre los gestores generalistas. El fondo está gestionado Mark Conrad que se unió a la gestora en sus inicios (2006) y es el responsable de renta variable del equipo ubicado en Boston.
La elección de los activos viene dirigida por el análisis bottom-up de los fundamentales de las compañías, pero en Algebris son conscientes de que las entidades financieras están influenciadas por diferentes variables macroeconómicas como pueden ser: tipos de interés, ciclo de crédito e inmobiliario, crecimiento del PIB, inflación, tasa de empleabilidad, etc. Estos factores son incluidos en sus análisis y les ayudan a entender cuáles son los negocios o geografías donde estos aspectos pueden ofrecer un mayor impulso al valor de la compañía. Otro aspecto importante es la regulación. El sector financiero está más regulado desde la GFC de 2008 pero defienden que esta regulación ha sido positiva ya que ha incrementado la transparencia de los complicados balances de las compañías financieras. De hecho, la gestora mantienen una posición relevante en la industria hasta el punto de participar activamente en el debate regulatorio. El rango de posiciones en cartera estará entre 25-50 en acciones y 30-60 de emisores en deuda, ningún emisor podrá superar el 10% del patrimonio total y la duración de la cartera de renta fija estará situada entre los 3 y 5 años.
Se trata de un fondo único con ningún comparable posible dado que mezcla inversión en bancos con inversión en deuda bancaria y que históricamente ha sido capaz de aportar valor moviéndose entre deuda y equity. La tesis principal de la estrategia es la fortaleza de los balances bancarios (tras años recapitalizándose), la calidad de sus activos (tras años eliminando activos tóxicos) y una rentabilidad muy atractiva vía cupones de deuda. En resumen: “un fondo capaz de obtener rentabilidades superiores a las de High Yield pero invirtiendo en los mejores bancos europeos y norteaméricanos en lugar de las peores empresas por calidad crediticia”.
Toni Conde, Responsable de Gestión de Activos de Renta 4 Banco

1. Ley para la Reducción de la Inflación en EE.UU.
La Ley para la Reducción de la Inflación (IRA por sus siglas en inglés) tiene como objetivo implantar medidas destinadas a combatir el aumento de precios, reducción de emisiones de carbono y mejorar aspectos relacionados con la salud.
El proyecto destinará unos $370.000 millones a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, con múltiples incentivos fiscales con el objetivo de reducir los precios de la energía, favorecer el desarrollo de fuentes de energía renovables y la electrificación.
Por otro lado, concede a Medicare poder de negociación de precios en ciertos medicamentos con receta, poner tope al aumento del precio de ciertos medicamentos y se extenderán las subvenciones de la Ley de Cuidado de Salud Asequible, lo que podría alargar la cobertura sanitaria de un gran número de personas.
2. ¿Qué inversiones son favorecidas por esta medida?
No es una ley exclusiva de cambio climático, pero sí es un catalizador importante para empresas relacionadas con esta temática e infraestructura como son:
- Empresas que fabrican paneles solares, turbinas eólicas, baterías, hidrógeno y vehículos eléctricos, favorecidas con miles de millones de dólares en incentivos fiscales para impulsar industrias de energías limpias durante la próxima década (a través de créditos fiscales a la inversión y a la fabricación).
- La generación de energía solar, eólica, el almacenamiento de energía y la nuclear tendrán 10 años de visibilidad con créditos fiscales.
- En general, las energías renovables se verán favorecidas por estos incentivos fiscales, el aumento de la escalabilidad y los avances tecnológicos que contribuirán a reducir el coste. Y una vez instalados, estos activos proporcionarán más de 25 años de generación de energía a coste de mantenimiento.
- La naturaleza a largo plazo de los créditos fiscales es muy importante, ya que proporciona visibilidad y seguridad a la inversión en estas industrias.
3. Idea de inversión
Inversión en la descarbonización de la red eléctrica y electrificación de la movilidad. Mediante una estrategia de inversión no direccional y diversificada a nivel geográfico: Franklin K2 Electron Global UCITS.
- Estrategia de renta variable global con inversión larga y corta en empresas de renovables, utilities e infrastructuras. La exposición neta a renta variable históricamente ha estado entre un 10%-50%.
- Equipo experimentado con más de 30 años de experiencia en el sector de las infraestructuras.
- Estrategia única, al ser un fondo de valor relativo dedicado exclusivamente a la inversión en energías alternativas.
- En el escenario actual, en el que hay grandes divergencias entre el comportamiento de compañías de un mismo sector, consideramos que aporta valor añadido poder tomar posiciones largas y cortas.

Rafael Suárez, Director de inversiones en Wealth Solutions

Al invertir en fondos de inversión de renta variable es habitual encontrarnos con dos etiquetas, value y growth. Estos términos hacen referencia a dos estilos de inversión contrapuestos:
- Value: empresas que cotizan a múltiplos de valoración reducidos en comparación con su valor intrínseco.
- Growth: compañías que poseen un alto potencial de crecimiento y cotizan a múltiplos de valoración elevados en términos relativos.
Es por ello por lo que inversores de todo el mundo tratan cada año de anticiparse al mercado e intentan adivinar qué estilo de inversión obtendrá un mejor comportamiento. Si bien este debate ha tenido un claro ganador en la última década, el año pasado ocurrió justo lo contrario, lo que muestra la importancia de construir una cartera de inversiones ampliamente diversificada.
En este sentido, invertir a largo plazo se trata más de la gestión de riesgos que de la generación de rentabilidades absolutas. Por ejemplo, si observamos la composición del mercado estadounidense veremos que este cuenta con un sesgo a empresas de estilo growth muy pronunciado, pues el peso de las compañías tecnológicas es muy elevado. Esto nos sugiere actuar y posicionarnos, como contrapeso en las carteras, en el segmento de empresas value en dicha región geográfica.
A tal efecto, el fondo de Robeco BP US large Cap Equities puede ejercer un gran papel, debido a las razones que se exponen a continuación:
En primer lugar, si bien es un fondo de gestión activa focalizado en combinar un modelo cuantitativo junto con un análisis exhaustivo de métricas fundamentales, su proceso inversor no les permite desviarse en gran medida del benchmark, construyendo una cartera de 80-100 empresas con un perfil de riesgo-rentabilidad muy similar al del índice de referencia. En consecuencia, con este fondo podemos conseguir una exposición “pura” a este segmento de mercado, como así lo demuestran sus resultados consistentes a lo largo del tiempo.
En segundo lugar, el contexto macroeconómico actual, con subidas de tipos de interés por parte de los distintos bancos centrales, parece favorecer a este estilo de compañías, lo que pudiera ayudar a mitigar posibles caídas en el segmento de empresas growth, tal y como ha sucedido en 2022.
Y, en tercer lugar, pero no menos importante, el equipo de gestión se encuentra liderado por Mark Donovan desde su inicio en 2010, por lo que se trata de un equipo consolidado y que no ha sufrido variaciones importantes a lo largo del tiempo, aportando robustez y estabilidad al proceso inversor.
En conclusión, el auge de las empresas growth durante la última década ha incrementado notablemente el peso de estas en las carteras, lo que requiere la utilización de fondos, como el Robeco BP US Large Cap Equities, para reducir el riesgo de concentración y diversificar los distintos factores de riesgos, y más aún cuando se trata de invertir a largo plazo.